Travesía 435 – Marracos-Piedratajada-Aguarales-Valpalmas

24 Noviembre 2019 

Largo paseo por las Cinco Villas

 

Desde Marracos a Piedratajada y tras visitar los Aguarales terminamos en Valpalmas.

 

El pasado domingo día 24 el recorrido senderista lo hicimos por la provincia de Zaragoza. Pasado Gurrea y su puente sobre el Gállego una estrecha carretera, que discurre paralela al rio, nos llevó al zaragozano pueblo de Marracos donde iniciamos nuestro camino los cuarenta y cuatro senderistas, contentos y felices pues hacia buen tiempo y no habíamos tenido que madrugar. ¡Todas las reglas tienen alguna vez su excepción!

 

Por la parte alta del pueblo entramos en la antigua carretera a Piedratajada, hoy sólo da servicio a alguna granja y campos de cultivo, marcada con rayas amarillas y blancas y cruzamos el canal que suministra el agua para el salto hidroeléctrico de Marracos para ir caminando entre campos de cultivo, erosionadas cunetas y el barranco Chicharro, con pobre vegetación mediterránea como el esparto, sisallo, ontina, romero y tomillo, hasta llegar al pueblo de Piedratajada en casi hora y media.

 

Un amable vecino nos invitó a ver la iglesia, que curiosamente está aislada del casco urbano, casi como si de una ermita se tratase. Allí en una amplia bancada, al resguardo del fresco viento, almorzamos contemplando unas extraordinarias vistas de las sierras prepirenaicas, de incontables molinos eólicos y del cerro donde se asienta el Santuario de la Virgen de Monlora.

 

Después de tomar café, pues nos abrieron el bar, salimos de la Plaza de la Cruz en dirección norte. Al llegar a la antigua balsa unos indicadores nos animan a visitar las antiguas bodegas, excavadas en la roca, el pozo de hielo y un peirón de piedra rehabilitado hasta el que acudían en procesión en las rogativas para pedir agua.

 

Proseguimos pista adelante paralelos al valle del rio Gállego, a la altura de la presa de Ardisa, que nos separa de la Hoya de Huesca, siempre con un nevado Guara a nuestra derecha y un vientecillo algo fresco, pero no molesto. El primer desvío hacia los Aguarales está marcado con una tablilla, pero unos 200 m. más adelante, en un ensanchamiento a la izquierda, debemos dejarla para por un inclinado camino bajar a un pequeño pinar donde conectaremos con otra pista. Un hito y una piedra pintada en amarillo y blanco son buenos indicadores del cambio de dirección.

 

La pista comienza a ascender de forma continua y suave hasta llegar al collado de Valdemilaz. Un corto tramo de senda descendente nos dejó en Los Aguarales de Valdemilaz o Valpalmas.

 

Los Aguarales “un paisaje cuasi lunar” según los de Chino-Chano, aunque de pequeñas dimensiones es un lugar especial para los amantes de lo “poco visto”. Son formaciones caprichosas de la naturaleza, que originan un paisaje llamativo por lo irregular, en terrenos abarrancados por efecto de la erosión, donde el agua de las precipitaciones ha labrado en las arcillas y arenas un paisaje de surcos, tollos, numerosos pináculos, oquedades y hundimientos. Los recorrimos a nivel del suelo y por los miradores superiores para fotografiar esta delicia de la naturaleza desde todos los puntos.

 

Tras un corto tramo por pista tomamos una senda, bien indicada, que posteriormente se convierte en camino que alterna con cortos tramos de senda y que en hora y media nos dejó en la parte baja de  Valpalmas. A observar, fotografiar y admirar los magníficos y artísticos hitos de piedra que la jalonan en numerosos trechos. Muchos de más de un metro de altura, alguno con varios pisos y siempre guardando un equilibrio inverosímil, pero allí están desde hace varios años.

 

Recorrido de unos 17 Km., con un desnivel acumulado de 150 m. que recorrimos en poco más de 5 horas.

 

El domingo día 15 de diciembre Rutas y TAA celebran la travesía de forma conjunta partiendo de Barluenga para pasar por St. Eulalia y la Almunia del Romeral y terminar en Sipán.

Marracos-Valpalmas marcada 2