↑ Volver a Pico a Pico – 2014

Peña Telera

La Sierra de la Partacua cierra el valle de Tena por el sur y cuando los viajeros recorren la carretera desde el norte en dirección a Biescas, la enorme mole de Peña Telera atrae inevitablemente todas las miradas. Montaña de aspecto dolomítico, parece inaccesible por su vertiente nordeste mientras que la vertiente sur está formada por una serie de suaves prados de alta montaña eternamente verdes salvo cuando las nieves invernasles lo cubren todo.

Telera tiene fama de montaña dura y difícil y después de casi veinte años de Pico a Pico, sólo en una ocasión la habíamos ascendido por la vertiente sur. En esta ocasión el plan era subir por el norte, desde la entrada al parque faunístico de la Cuniacha, muy cerca de Piedrafita de Jaca.

Y allí nos reunimos para comenzar la ascensión, primero siguiendo la pista que recorre toda la base de las paredes de la Partacua en dirección al ibón de  Bucuesa y, enseguida, atajando por sendas que ascienden directamente hasta el ibón de Piedrafita, justo debajo de Peña Telera.

El día ha amanecido gris y amenaza con lluvia aunque nos fiamos de la predicción meteorológica que da tiempo estable al menos hasta la tarde.

Por prados donde pastan algunos rebaños de vacas, llegamos al Ibón de Piedrafita y continuamos por una senda hasta dejar atrás los prados y alcanzar los primeros canchales y contrafuertes que superamos con facilidad aunque hay que estar siempre atentos a los mojones que señalan el mejor camino a seguir. Tenemos que subir hasta el collado de Cachivirizas (los mapas no se ponen de acuerdo con el nombre de este collado pero así lo hemos conocido desde siempre) por una pedrera de aspecto repelente aunque si se coge la traza buena, la ascensión no resulta tan penosa como aparenta. La canal es más larga de lo que parecía desde abajo y se va empinando conforme se gana altura, pero en ningún momento presenta otra dificultad que la incomodidad de andar por terreno suelto.

Cuando llegamos al collado la niebla cubre la vertiente nordeste y la montaña, con sus grandes paredes y el precipicio que se asoma al norte, adquiere un aspecto impresionante y a la vez hermoso. Nos reunimos todos antes de afrontar el Paso Horizontal, la larga y aérea travesía que franquea estas paredes en dirección al circo cimero formado por Peña Parda y la propia Peña Telera.

El Paso Horizontal no es difícil aunque es una travesía impresionante. Pequeñas viras donde apenas se marca el camino, atraviesan este terreno descompuesto por encima de los espolones y canales que se precipitan hacia los prados casi mil metros más abajo. La niebla colabora en realzar la majestuosidad del paisaje. Al final de la travesía trepamos unas rocas y llegamos al circo. Las trazas de camino, difíciles de seguir pero por terreno ya mucho más fácil, trepan entre los contrafuertes cimeros y nos llevan, entre prados plagados de ajadas flores de nieve, directamente al hito geodésico que marca la cumbre. La niebla se abre para permitirnos ver al sur el valle soleado del Gállego y las nieblas enganchadas a la cara norte por donde se asoman las cumbres que forman esta formidable sierra de la Partacua.

A pesar del viento desapacible, aprovechamos para disfrutar de esta cumbre, la última del Pico a Pico de este año, mientras hacemos planes para el próximo verano.

Un bocado, la tradicional foto del grupo en la cumbre y para abajo que por Panticosa está lloviendo y no estamos seguros de terminar la jornada secos.

Descendemos por el mismo camino y poco después estamos tumbados en los prados a la orilla del Ibón de Piedrafita admirando una vez más esta hermosa montaña que hoy, amablemente, nos ha permitido disfrutar de una bonita ascensión.

 

Lorenzo