Dos jornadas recorriendo la Sierra de Guara
Apertura de la temporada de la Pico a Pico
Lola Mas
Recorrer la Sierra de Guara a lo largo de más de 45 kilómetros y más de 3.300 metros de desnivel ascendido ha servido para conocer la Sierra a los que no la conocían y poner a prueba la resistencia y capacidad para realizar largos recorridos y ascensiones como los que se realizarán por el Pirineo durante la interesante programación prevista para la temporada veraniega de 2016, en la vigésima edición de este magnífico proyecto del Pico a Pico de Peña Guara.
En esta “introducción a la Sierra de Guara” como se calificó a la intensa ruta de dos etapas, partimos de la zona del embalse de Vadiello, al Sur de la Sierra, para ascender al pico Borón con el fin de recorrer la larga garganta del Guatizalema que atraviesa la sierra de Norte a Sur, para terminar la jornada en la población de Nocito. Camino del pico Borón al ascender por las canales de los Mallos de Ligüerri se pasa al pie del Mallo San Jorge que algunos aprovechan para ascender por las clavijas de apoyo más o menos reforzadas por el seguro de una vieja cuerda, mientras el viento frío que nos acompañará en las dos jornadas hace algo más emocionante la trepada a este emblemático mallo del conjunto de Ligüerri.
Se continúa atravesando las inclinadas lomas pedregosas de conglomerado, terreno de cabras, camino del pico Borón desde donde se domina la vista de toda la Sierra y de las cumbres nevadas del Pirineo, para dirigirnos a la sorpresa del día que es la canal de descenso, una empinada y angosta predrera tapizada de bojes que recuerda a cualquier cosa menos a una senda, ya que no lo es. Se trata de la forma más rápida aunque poco cómoda de dirigirse al fondo del valle, surcado por los brazos que se extienden del embalse de Vadiello en el verdoso río Guatizalema. Continuando camino a Nocito, en una de las paradas de descanso y reagrupación, en el largo trayecto, observamos la canal boscosa que surca la mole del Borón al pie de las paredes rocosas que caen de su cresta por el Norte.
En la tranquila población de Nocito nos espera Manolo Bara, el presidente, que en lo que se conoce como la Abadía, a modo de albergue, nos ofrecerá una hermosa velada después de una buena cena de su propia manufactura, que siempre es motivo de satisfacción.
Al día siguiente el grupo de 12 participantes emprendieron la segunda parte del gran recorrido de la Sierra que consistía en ascender a los tozales principales de la parte occidental, comenzando por el Tozal de Guara por el camino de las Cañatas, la Paul de Bentué y los Fenales. En la cumbre, como tantas veces, coincidimos con muchos chavales y niños que se inician a la montaña de la mejor forma posible que es recorriendo la Sierra y subiendo a su pico más alto. Para bajar, camino del siguiente objetivo, el emblemático Fragineto, se alcanza por las pedreras del Sur el collado de Petreñales para ascender al Corcurezo y continuar por la bonita y larga cresta a la cumbre del Fragineto. Al pie, después de un dificultoso descenso, un reagrupamiento en el cuello de Lizana para emprender el ascenso de Montedinera, última cumbre de este largo recorrido que nos permitirá el regreso al embalse de Vadiello, donde después de 11 horas y media tenemos la sensación de haber hecho una larga introducción de reconocimiento de la Sierra y de paso de las propias capacidades y entrenamiento para afrontar los intensos recorridos que esperan en el Pirineo, que como el de esta segunda etapa ha sumado más de 2.000 metros de desnivel acumulado, a los que se suman los 1.300 metros del día anterior.
Y como todas las introducciones suelen ser densas y tienen de todo un poco, ésta ha servido para valorar el nivel de forma de cada uno, y para los que no la conocían hacerse una completa imagen de la Sierra de Guara, de sus esbeltas agujas rocosas, de sus moles pétreas y de sus tozales, de los que se descuelgan largas pedreras, bonitas crestas rocosas y densos bosques tapizados de matorral que hay que recorrer para conocerla en toda su dimensión.
Lola Mas
Huesca, 2-05-2016