Travesía 162 – Casbas – Santa Cilia de Panzano

RUTA Nº 162: Casbas – Santa Cilia de Panzano

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De la tierra baja a las laderas de Guara

Un recorrido por diversas localidades del Valle de la Gloria

P. A.

El pasado año por estas fechas la sección “Rutas por la Provincia” de Peña Guara realizó el recorrido de Junzano a Casbas visitando el puente medieval del camino a Abiego que cruza el río Alcanadre. En esta ocasión el grupo parte de la población casbantina y llega hasta las faldas de Guara recorriendo de esta forma en dos etapas las seis localidades que componen el municipio de Casbas de Huesca.

La semana, en el aspecto meteorológico, había estado revuelta por lo que los organizadores estaban pendientes de cuál sería el tiempo que nos acompañaría el día de la excursión. Afortunadamente, entre borrasca y borrasca, el domingo fue un día tranquilo, con agradable temperatura y ausencia de lluvias, al menos a lo largo de la mañana.

A las 8 de la mañana se citaron los 68 senderistas con los autobuses que en esta ocasión estaban guiados por Miguel y Samuel. En menos de una hora aparcaban a las afueras de Casbas (560 m.s.n.m.) y en unos minutos daba comienzo la marcha por un camino paralelo a la carretera que se dirige a Sieso, marcado como Camino Natural de la Hoya y que transcurre entre encinas y hermosos olivos, arbolado que veremos en otros lugares a lo largo de la mañana. En apenas quince minutos entramos en dicha localidad; una nueva señal del Camino Natural indica que hemos dejado atrás Casbas a 500 metros y Bierge se encuentra a 9 km; en dirección al pueblo nos informa de que Santa Eulalia la Mayor se encuentra a una distancia de 24´7 km. Entramos a Sieso para ver en la plaza la espectacular torre de la iglesia dedicada a San Miguel, obra románica del s. XII, muy modificada a lo largo de los siglos.

Por la calle Herrería salimos de la población por pista un tanto mojada a causa de las últimas lluvias; en las orillas ya se observan los sembrados con tonalidades verdes lo que augura, en principio, una buena cosecha. Tenemos frente a nosotros la sierra de Guara, donde destacan las cumbres del Tozal, Cubilas y el Cabezo cubiertas de nieve, lo que sería buena señal en épocas pretéritas ya que los pozos de nieve construidos en las alturas estarían llenos del producto que se recogería a lo largo del verano.

A llegar a una elevación cubierta de encinas abandonamos la pista y en un minuto nos hallamos en la explanada de la ermita de Santa Lucía del s. XVII. Nos hacemos una foto de grupo con el fondo de Guara y emprendemos de nuevo la marcha hasta enlazar con la pista; en pocos minutos encontramos la carretera a las afuera de la siguiente parada; estamos en la población de Labata (579 m.); paseando por sus calles nos encontramos con el amigo Paco que nos invita a ver su colección de motocicletas antiguas, un cuidado tractor, también con muchos años, y su remozada bodega.

Atravesamos el pueblo observando las numerosas casas donde menudean puertas con arcada de piedra  y fachadas que ensamblan escudos de armas; ascendemos hasta la zona recreativa del castillo donde tomamos el bocadillo, asomándonos al mirador para observar los barrancos cercanos a esta población y echar un vistazo a las ruinas del castillo que allí se construyó; poco queda de él, apenas se distinguen unos restos de la parte fortificada medieval.

Para continuar el camino hay que tomar la dirección que indica Camino de Panzano, Río Calcón; descendiendo en pocos minutos tenemos la primera dificultad del día, el río Calcón; se salva el cauce por unas piedras sin dificultad; queda una buena subida hasta alcanzar la parte alta de la partida denominada Laguniés; aquí unas tablillas indican la correcta dirección. Siguiendo la pista sin coger ningún desvío en media hora divisamos el pueblo de Aguas en la lejanía y poco más adelante, en dirección a la sierra, la iglesia y los tejados de Panzano (649 m.). Tras una corta subida alcanzamos la plaza de esta población de grandes dimensiones con crucero en el centro; después de ver la iglesia dedicada a San Pedro, s. XII, cruzamos el pueblo por la larga calle principal hasta una zona recreativa; de aquí parte un camino a la derecha que marca la dirección a Santa Cilia y que evita recorrer un buen trecho de la carretera que se dirige a Bierge, pasando por Bastarás, Yaso y Morrano; el grupo pisará el asfalto unos pocos metros hasta coger a la derecha una senda con una señal que nos dice que para llegar a Santa Cilia tenemos que recorrer 2´8 km.

Al alcanzar la orilla del río Formiga, encontramos la segunda dificultad de la jornada: el río baja un tanto crecido y la corriente supera las piedras por las que teníamos que cruzar; había dos posibilidades, pasar descalzos o retroceder hasta la carretera y hacer el trayecto en autobús hasta Santa Cilia; el grupo de valientes no se lo pensó y vadeó la corriente refrescándose los pies; el resto, también valientes porque tuvieron que retroceder remontando la fuerte pendiente, o bien bajaron por la carretera o bien bajaron en el autobús.

En grupos fuimos ascendiendo por la fuerte pendiente desde el cruce de la carretera hasta llegar a Santa Cilia de Panzano (728 m.), en las estribaciones meridionales de la sierra de Guara. En el centro de Interpretación La Casa de los Buitres, situado en el antiguo campanario de su iglesia, nos recibe Teresa que nos hizo conocer las peculiaridades de las rapaces que habitan en la zona, nos recordó la importancia del desarrollo sostenible y de la riqueza biológica de este rincón del prepirineo, al tiempo que nos iluminó las vitrinas-expositores dotadas de luz y sonido que enseñan las costumbres de los diversos pájaros y nos indicó la posibilidad de contemplar desde el mirador las rapaces que acuden al muladar cercano atraídas por la comida que les aporta el Fondo Amigos del Buitre.

Ya se acerca la hora de la comida. Con los autobuses recorremos los pocos kilómetros que nos separan del camping de Panzano donde Lourdes y su equipo nos esperan para ofrecernos un sabroso menú con el que reponer fuerzas. Un largo rato de sobremesa y montamos en los autobuses; la tarde ha cambiado y las previsiones del tiempo aciertan de pleno; recorremos unos kilómetros nevando y llegamos a Huesca, despidiéndonos hasta el mes que viene.

El segundo domingo  de marzo daremos un paseo por los cañones del río Vero y contemplaremos algunos abrigos con arte rupestre. Recordar, igualmente, que los compañeros de Turismo por el Altoaragón continúan el próximo domingo recorriendo etapas del Camino Natural de La Hoya; darán comienzo la andada en Linás de Marcuello y finalizarán en la localidad de Loarre tras ascender a la Peña del Sol.