Domingo 22 de Octubre de 2017
Salimos 34 senderistas de Peña Guara a las 7:30 horas de Huesca, para dirigirnos a la Comarca del Somontano, concretamente a Alquezar, topónimo del árabe AL – QASR, que significa fortaleza. Esta localidad tiene una fisonomía medieval, con el castillo-colegiata de Santa María La Mayor, consagrada en 1099; con unos 160 vecinos, con el aporte de una población flotante bastante considerable, especialmente franceses en verano.
Una vez llegados al aparcamiento emprendemos la excursión hacia las piscinas municipales con una sabina centenaria a pocos metros. Comenzamos a ver bojes, carrascas, coscojas, enebros, sabinas, etc. Esta zona es uno de los refugios de flora y fauna de Europa, declarada ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), habitando quebrantahuesos, buitres, alimoches, halcones, milanos, etc.
Pasamos al pie de una canaleta de cemento para adentrarnos en el Barranco de la Payuela, cruzando una pasarela inclinada y a continuación un puente sobre el barranco citado y con una pronunciada cuesta llegamos a las Balsas de Basacol de suministro de agua a Alquezar, estando muy mermadas por la sequía. Aquí al sol y sentados en unas mesas dimos buena cuenta del almuerzo.
Seguimos un moderado ascenso hasta los Abrigos de Quizans, con un cerramiento para el ganado y una oquedad con enrejado que no se ve nada mas que levemente algún rasgo de dibujo prehistórico. Salimos nuevamente a la senda principal para proseguir hacia el alto; ya descendiendo unos 200 metros, giramos a nuestra derecha para adentrarnos en el cauce del Bº Chimiachas, en el cual tenemos que tomar las medidas de seguridad al ser una zona umbría y de fácil deslizamientos. Tras unos 30 minutos y girar saliéndonos del Bº a la derecha, encontramos a pocos metros unas escaleras metálicas que nos lleva a ver la cueva con el ciervo de Chimiachas enrejado como protección.
Tras un rato de estancia para verlo y tomar las fotografías de rigor, volvemos sobre nuestros pasos para retornar hasta la Pista de San Pelegrín. Es aquí donde nos reagrupamos para continuar en descenso por una pista no transitada en la actualidad y una senda, llegando a la aldea de mención con una sola casa habitada en la actualidad. La iglesia de esta aldea es del S. XVIII que fue construida a partir del desmantelamiento de la anterior, románica. En esta plaza existe un crucero coronado con la figura de Cristo Crucificado, para sustituir el anterior que fue expoliado.
Aquí se efectuó la comida, que una vez acabada, marchamos sin prisas por la pista en dirección a Alquezar. Antes de llegar tomamos un desvío a la izquierda que nos lleva a la ermita de San Gregorio. Un vez vista y asomarnos al mirador, tomamos una senda descendente, viéndose la localidad de Alquezar a nuestros pies, dónde nos esperaba en el mismo lugar el autobús que nos había dejado para llevarnos a Huesca.
La próxima excursión será el 5 de noviembre de Turismo por Viu – Buerba – Yeba – San Martín de Puytarás.