TRAVESÍA 393 — 17 septiembre 2017
Nos reunimos 37 personas el Domingo 17 de Septiembre a las 6:30 de la mañana, con el propósito de realizar la travesía en el valle de Pineta, desde el núcleo de Espierba al pico Comodoto bajando posteriormente a la Ermita de la Virgen de Pineta junto al Parador Nacional.
La mañana era completamente otoñal y salimos de Huesca con unos 8º, el viaje también fue fresco dentro del autobús hasta que en una breve parada en Aínsa echamos un breve café que nos entonó a todos y también al autobús cuya calefacción empezó a funcionar.
Ya en la última parte del viaje nuestro autobús, elegido expresamente de tamaño mediano para poder atravesar el núcleo de Espierba, fue subiendo por el continuo zigzag de curvas y pendientes que componen las calles de esta población de edificios dispersos, hasta que ya encarando los últimos tramos nuestro vehículo quedó encajado entre las paredes de dos parcelas y hubo que dar marcha atrás para evitar males mayores y ya comenzar la marcha, eran las 10 de la mañana.
Era un buen día para la marcha en montaña, el día era fresco, pero lucía el sol con ocasional nubosidad y los vientos eran bastante suaves.
Comenzamos la marcha recorriendo la pista que sale de Espierba y que al poco tiempo se divide en dos, una que flanquea con poca pendiente toda la cara sur de la sierra de Espierba, y otra que sube con decisión en pendientes zig-zags hacia la divisoria de la sierra. Escogemos esta última y recorremos tramos de pista que al poco se va desviando en alcuerces de senda que acortan el recorrido hasta que llegamos a la divisoria en el collado de Espierba, a 1800 metros de altura, donde ya divisamos el valle del río Real, la pista de las minas de Parzán y aparece cubierta por las nubes la cima del pico Robiñera.
Tras un breve refrigerio encaramos en subida la loma divisoria de la sierra de Espierba en dirección oeste hacia el pico Comodoto, pasando junto al Tozal Blanco (1984 m.) y junto a la Punta Estiveta (2256 m.) hasta llegar, tras el esfuerzo de superar unas fuertes últimas pendientes, a nuestro objetivo, el pico Comodoto (2355 m.). En la cima hacía un tiempo casi frío, pero con escaso viento, lo que nos permitió disfrutar de la cima.
Empezamos el descenso por la divisoria hacia el pico Petramula que abandonamos al poco tiempo encarando una fuerte bajada hacia el oeste que nos llevará al collado de las Coronetas (2159 m.) donde enlazamos con el GR11, que ya seguiremos hasta el final. Pasamos a continuación por los verdes prados de la Plana Fonda (2080 m.) y la Plana Cordés (1980 m.) junto a abundante ganado ovino, al final de los cuales aparece una fuerte pendiente en zona de bosque, con un sendero descarnado por la erosión que en fuerte bajada por zig-zags nos lleva a los Llanos de Lalarri (1600 m.).
Reagrupamos y encaramos la última bajada del día por el frondoso y espectacular bosque que nos lleva desde los llanos de Lalarri hasta la ermita de nuestra señora de Pineta (1250 m.), llegando al autobús a las 6 de la tarde, tras 8 horas desde la salida y casi 7 en movimiento. Los GPS daban unos 13,5 km. de distancia recorrida, un acumulado de subida de unos 1.100 metros y un acumulado de bajada de unos 1.300 metros.
La tarde presentaba una temperatura agradable y el paisaje lucía espectacular con las luces del atardecer. Los paisajes espectaculares, las luces de principio del otoño, el aire fresco de montaña en la cara, el contacto con las primeras nieves y el buen ambiente del grupo humano que formábamos compensaron con creces el cansancio acumulado por la caminata. Porque la felicidad no está en el qué o el dónde, si no en el como, cuando y con quien.