Travesía 196 – Aiguaspases – Gorgas de Alba – Senarta

 25 junio 2017

Buen paseo por el valle de Benasque 

Visitamos las Gorgas de Alba y cuatro conocidas cascadas del río Ésera   

 

El pasado domingo día veinticinco a las siete de la mañana cuando cincuenta y cinco senderistas subíamos en Huesca al autobús caían algunas gotitas de agua y el cielo estaba encapotado. Tres horas después en pleno valle de Benasque comenzábamos a caminar bajo un cielo azulado y con una buena temperatura.

Pasado Benasque, el desvío a los Baños y el puente sobre el barranco de Literola, en un amplio aparcamiento a la derecha nos dejó el bus. Al otro lado de la carretera se inicia un sendero que con fuerte pendiente sube por la ladera herbosa, entre bojes y flores (llamaban la atención los lirios por su porte y rotundos coloridos) en dirección a una roca que tenemos enfrente. Pasada la laja de piedra la senda se hace más clara y nos lleva a un valle colgado por el que baja un pequeño arroyo a nuestra derecha que cruzamos para ascender por la otra orilla a un valle más amplio por el que baja espumeante y ruidoso un caudaloso barranco que salta entre piedras y troncos y ramas de pinos. Unos cien metros más arriba encontramos la explicación del fenómeno: de un conjunto de piedras semienterradas brotan con mucha fuerza varios manantiales que se van uniendo y forman la conocida y llamativa surgencia de Aiguaspases. En tan bucólico lugar almorzamos.

El torrente ladera abajo conformará tres o cuatro cascadas que pueden verse desde la carretera unos cien metros antes del desvío a los Llanos del Hospital.

Volvimos al autobús que nos trasladó al aparcamiento del hotel Turpi donde comenzamos un recorrido circular que es “la joya de la corona” del valle pues son muchísimas las familias llegadas de toda España que realizan este recorrido, de mínima dificultad, y que te lleva a las Gorgas de Alba uno de los lugares más espectaculares y agrestes del Pirineo. El paseo asciende por una senda entre frondosas para alcanzar un colladete que es la antesala de un vallecito que se atraviesa entre pinos, bojes, avellanos, servales, etc., cruza por un puente el barranco de Aiguaspases y se interna en un oscuro bosque antes de llegar a unos miradores metálicos que ponen ante nuestro ojos, a la izquierda la colosal cascada que forma el
Ésera y a la derecha la no menos espectacular que proviene de los ibones de Alba y que al juntarse en el profundo cañón que se forma es un paraje que impresiona tantas veces como lo ves.

Un  puente cruza el profundo barranco y una senda asciende de forma continua por un oscuro hayedo en lo que es el inicio del  sendero botánico que regresa casi al punto de partida. Este itinerario está jalonado por paneles informativos de las variadas especies vegetales de la zona y goza de un par de espléndidos miradores sobre el barranco de Aiguaspases hasta verlo desembocar en el Ésera.

Era casi la una de la tarde cuando emprendimos la carretera, enseguida pista, que paralela al río va descendiendo. Nada más cruzar el puente, escondida entre el arbolado y con un pequeño y estrecho balconcillo para fotografiarla se encuentra la cascada del Esquerrero. El lugar es algo peligroso por lo que debería adecuarse pues el salto de agua bien merece un observatorio cómodo y de fácil uso.

La pista desciende hasta cruzar el puente por donde  entre cascadas y rápidos baja el caudaloso barranco que proviene del ibón más grande del Pirineo, Cregüeña. Poco más adelante entraremos  en una umbría donde está la fuente de San Farré y sólo doscientos metros más adelante una senda parte a nuestra derecha que nos lleva a la orilla del río plagado de grandes piedras muy pulidas y termina junto a la cascada de San Farré. Otra maravilla más del valle.

Se prosigue por la senda que fue preciso reformar tras las inundaciones de hace pocos años y que dejan como curiosidad un puente sobre un lecho de piedras pues el cauce cambio tras la riada y allí ha quedado totalmente desubicado.

En poco más de un cuarto de hora estábamos en los llanos de Senarta donde nos esperaba el autobús para trasladarnos al hotel Aneto donde teníamos preparada la comida.

El próximo domingo dos de julio Turismo por el Alto Aragón cierra la primera parte de la temporada de senderismo con una travesía de alta montaña que nos llevará del Balneario de Panticosa hasta San Nicolás de Bujaruelo.

 

 

Aigüespases marcada