Por tierras francesas
De Piau-Engaly a le Plan d’Aragnouet
El domingo 2 de octubre, 42 excursionistas salíamos puntuales de Huesca a las siete de la mañana, ya que nos esperaba un largo viaje hasta la estación de esquí francesa de Piau-Engaly, situada a pocos kilómetros de la boca norte del túnel del Bielsa, y del que se celebra este año el cuarenta aniversario de su inauguración. Nada más pasar el túnel nos recibió la niebla, que nos acompañó durante todo el descenso hasta el Plan d’Aragnouet y la subida hasta el parking superior de Piau-Engaly, adonde llegábamos pasadas las nueve y media de la mañana.
Poco antes de las diez de la mañana, con una temperatura fresca y rodeados de niebla, iniciábamos la excursión. Tras unos metros por una pista, cogimos una senda que sale a la derecha de ésta y que va ascendiendo, sin mucho desnivel, por zona de prados. Poco después cruzamos un puente y seguimos por la senda, cuyo trazado es paralelo al curso del río que recorre el valle de Badet. La niebla va levantando y al poco podemos ya contemplar el valle en toda su magnitud.
A la diez y media de la mañana, y ya disfrutando de un día soleado, aunque fresco, paramos a almorzar y veinte minutos después reiniciamos el ascenso hasta llegar al pequeño lago de Badet, donde hicimos una breve parada para reagruparnos. A partir del lago la senda se hace más pendiente, con fuertes repechos, que hacen aconsejable subir a un ritmo pausado, con el fin de evitar en la medida de lo posible que se produzcan grandes cortes en el grupo. Vamos ganando altura y llegamos a una bifurcación de la senda: la de la derecha nos llevaría a la Hourquette d’Héas y la de la izquierda nos lleva a la de Chermentas, que separa el valle de Badet del de la Géla. Cogemos esta última y a las doce y media llegamos a la Hourquette de Chermentas, situada a 2439 metros de altitud. Desde este punto las vistas sobre el valle de la Géla son estupendas, y llama especialmente la atención la nitidez del trazado de la senda que desciende por la ladera opuesta desde el Puerto Viejo de Bielsa hasta el fondo del valle.
Pasada la Hourquette de Chermentas descendemos unos metros e iniciamos un largo recorrido de pequeñas subidas y bajadas por una senda bien trazada, que transcurre en algunos tramos pegada a unas paredes impresionantes y en otros a media ladera, con vistas magníficas a la muralla de Barroude, formada por, entre otros, los picos Gerbats, Heid y Troumouse. A las dos menos cuarto de la tarde llegamos a un nuevo cruce de caminos: la senda de la derecha conduce a los lagos de Barroude (o de Barrosa) y la de la izquierda es el inicio del largo descenso al valle de la Géla. Dada la proximidad de los lagos de Barroude, y aunque no estaba previsto inicialmente, decidimos llegar hasta allí. Quince minutos de ida, y otros tantos de vuelta, nos separan de ellos, pero el esfuerzo extra merece la pena ya que el entorno en el que están situados es de gran belleza, e incluso podría calificarse de un poco sobrecogedor. En este paraje había un refugio guardado durante los meses de verano y que, desgraciadamente, se quemó durante la noche del 11 al 12 de octubre de 2014, probablemente debido a la caída de un rayo.
De vuelta al desvío, iniciamos el descenso por una senda magníficamente trazada. En los primeros metros la pendiente es un poco más acusada, pero poco después ya se suaviza. A las tres de la tarde paramos para comer y cuarenta minutos después proseguimos la larga bajada. Ya en el fondo del valle, y tras cruzar un puente, nuestro camino se une con el que desciende del Puerto Viejo de Bielsa y los últimos cuarenta y cinco minutos transcurren por zona boscosa en la que las especies predominantes son los abetos, las hayas y los abedules. El otoño todavía no ha llegado a los árboles, pero si a las zonas de pasto, donde abundan unas pequeñas flores de color lila, de la familia de los crocus, al igual que el azafrán, y que popularmente son conocidas por nombres tan curiosos como “pisameriendas” o “robameriendas”, ambos relacionados con el hecho de que florecen cuando el buen tiempo está tocando a su fin.
Pasadas las cinco y media de la tarde llegábamos al autobús, que nos esperaba en el desvío que sube a la estación de Piau-Engaly, junto a la capilla de los Templarios. Tras una breve parada en Escalona llegábamos a Huesca pasadas las ocho y media de la tarde, cansados pero satisfechos por la travesía realizada. La próxima salida se llevará a cabo el 16 de octubre. La excursión programada nos llevará de Fanlo a Lacort, pasando por Comiello y Cambol.
Montserrat Oliván