Tal y como dice el refrán “después de la tempestad viene la calma” y a la copiosa nevada del sábado siguió un domingo de cielos parcialmente cubiertos que nos permitido disfrutar del efímero paisaje de la nieve en las solanas de la Sierra. En nuestro camino cubierto por la nieve solo encontramos huellas de algún otro andarín en el tramo inicial, después con permiso de la cabras de la zona las únicas huellas fueron las nuestras.
El paseo de esta vez era remontando el valle del rio Guatizalema desde la presa de Vadiello, para poder ver el pliegue de Guara lo que en términos montañeros son los picos de Borón, Mondiner, Frachinito y los que no alcanzamos a ver de Corcurezo, Peña Roya y Petriño ya en la umbría de Guara. Todos esto picos y escarpes forman parte de un misma unidad geológica que la erosión ha cortado dejando los estratos de roca caliza que lo forman al aire, su posición vertical fue debida al levantamiento previo del Pirineo y son los que denominamos crestas y canales.
Los pudimos observar desde el último collado antes de que la senda baje de forma vertiginosa hasta la orilla del pantano; este es uno de los lugares del Altoaragón donde la naturaleza no solo se muestra de una forma espectacular sino que nos permite su comprensión, es curioso que un lugar fantastico, cercano y accesible pase invisible mientras viajamos al otro lado del mundo para ver lugares semejantes que solo superan en popularidad.