↑ Volver a Peque Guara – 2015

Ruta nº13 – Abrigos de Mallata – Covacho de Arpán – Alquezar

15/03/2015

RUTA Nº 13

ABRIGOS DE MALLATA – COVACHO DE ARPÁN – ALQUEZAR

UN VIAJE POR LA PREHISTORIA

De nuevo el pasado domingo nos reunimos un grupo numeroso de 58 personas entre adultos y niños en torno a los autobuses que nos llevaron hasta las proximidades de Lecina, en la Sierra de Guara, para desde el parquin de la Portiacha empezar la excursión.

Desde el mirador contemplamos ya el río Vero y las espectaculares paredes que lo flanquean, algunas llenas de pequeñas cuevas. A los alicientes del paisaje que contemplaremos a lo largo del día,  se une el hecho de poder visitar unos abrigos con pinturas rupestres de miles de años de antigüedad y de diferentes estilos, que vamos a ver a lo largo del día.

Apenas llevamos un rato andando cuando llegamos a los Abrigos del Tozal de Mallata y contemplamos las primeras pinturas, de arte esquemático. Los paneles que encontramos nos ofrecen la información que intentamos retener y algunos de los pequeños reproducen las pinturas en sus cuadernos de campo y los mayores con nuestras cámaras.

Cuando retomamos la marcha, seguimos las señales del Camino Natural del Somontano que nos guiarán este día hasta nuestro destino, Alquézar, no antes de llegar hasta las proximidades del Covacho de Arpán, donde contemplamos de nuevo otras pinturas rupestres, estas de arte levantino y más antiguas que las anteriores, entre las que destaca claramente un ciervo tan detallado, que nos admira.

De nuevo retomamos el camino y nos dirigimos hasta la Cueva de la Fuente del Trucho, pero en esta ocasión desde la verja no podemos contemplar las pinturas, que son las más antiguas de la zona. Aprovechamos esta parada para comer y los pequeños para jugar mientras el aire hace acto de presencia, en un día que de momento nos está saliendo soleado y con una temperatura que no es muy fría.

Cuando empezamos a andar de nuevo el camino nos lleva hasta un collado y desde allí bajamos hasta el final de barranco de Lumos, donde encontramos varios carteles indicadores que nos indican la dirección de Lecina, que es por dónde venimos, un ancho camino que se dirige hacia Asque y el que nos indica Alquezar, que es el que seguimos, primero por el cauce ahora seco del barranco y que pronto nos lleva hasta el puente de Villacantal sobre el río Vero. Hoy el río no lleva mucho caudal y sus aguas turquesa nos incitan al baño, pero todavía estamos en invierno y lo dejamos para otra ocasión, aun así aquí la parada es obligada y los pequeños juegan ante el atractivo de lanzar piedras al río y ver quién llega más lejos.

Estamos cerca ya de nuestro destino, pero nos queda la última subida del día, que aparenta larga y dura, pero que los pequeños, encabezando la marcha, afrontan con soltura. Desde el camino contemplamos de nuevo el impresionante cañón del Vero e incluso la cueva dónde muchos estuvimos el año pasado en la excursión que hicimos por las pasarelas.

Cuando los más pequeños parece que empiezan a quejarse de la subida, alcanzamos el collado de San Lucas y contemplamos a nuestros pies Alquezar. En este momento el cielo empieza a ponerse gris y amenaza lluvia y por ello no nos entretenemos mucho y bajamos hacia el pueblo. Es cuando llegamos a los autobuses que empieza a caer alguna gota de agua, por lo que nos apresuramos para no mojarnos y en esta ocasión no nos hacemos la ya tradicional foto de grupo de fin de la excursión.

Durante el viaje de vuelta llueve algo y cuando llegamos a Huesca el día no es muy agradable y nos despedimos hasta la próxima excursión. Algunos un poco cansados, otros menos, pero todos nos lo hemos pasado bien, y prueba de ello es que mes a mes  la familia de Peque Guara aumenta.

La excursión de hoy a parte del paisaje, que nos ha dejado un muy buen sabor de boca, nos ha mostrado algo de historia y nos invita a volver de nuevo en otra ocasión para hacer alguna visita guiada a las pinturas y al Centro de Arte Rupestre de Colungo, que promete ser muy interesante.

J.L.