26/10/2014
RUTA Nº 8
HOZ DE JACA – SANTA ELENA
OTOÑO EN LA MONTAÑA
El pasado domingo, un día de otoño con temperaturas veraniegas, parece que había ganas de salir a disfrutar de la montaña y un grupo de 39 adultos y niños nos subimos al autobús rumbo a Hoz de Jaca, para en esta ocasión tomar el camino PR-HU 78 que nos llevará hasta Santa Elena, cerca de Biescas. Tras salir del pueblo, el camino empieza con un pequeño ascenso entre el bosque por el que transcurrirá todo el camino, salpicado de bojes, hayas, pinos, chopos, abedules, avellanos y algún pequeño acebo. El suelo empieza a estar alfombrado de hojas secas, el musgo tapiza los bojes y pequeñas paredes de piedra que vamos encontrando por el camino y entre las hojas de los árboles que van cambiando de color se filtra la luz del sol, ofreciéndonos diferentes tonalidades de verde, amarillo y rojo. El grupo es una serpiente multicolor encabezada por los niños y niñas repletos de energía, con ganas de correr, que juegan a encontrar las marcas amarillas y blancas del sendero que guiaran el camino. Pronto llegamos hasta los pies de la presa de Búbal dónde nos entretenemos un rato y de allí nos salimos de la senda para dirigirnos al núcleo abandonado de Polituara, que nos traslada a otros tiempos y dónde comeremos en una pequeña pradera. Después de comer, mientras el sol nos calienta, los niños corren y juegan y cuesta ponerse en marcha de nuevo. Regresamos de nuevo a la senda que continúa por el bosque paralela al río Gállego y ahora baja muy rápido hasta el punto dónde encontramos un pequeño puente tibetano que cruza el río y que los más pequeños quieren pasar (algún día quizás). El día nos está regalando multitud de postales otoñales que fotografiamos como recuerdos de este día. Por el camino los pequeños van encontrando diferentes variedades de setas y es una pena que hoy nadie nos pueda ayudar a identificarlas, su curiosidad es inagotable. Nos estamos acercando a nuestro destino y ya podemos ver en la distancia la Ermita de Santa Elena, que destaca su blancura entre el verde de los árboles de la ladera de la montaña. Estamos ya cerca y pronto empezamos a encontrar algunas construcciones de la Línea P, pequeños búnkeres defensivos que datan de los años 40. Cuando llegamos a la zona de Santa Elena, vemos el inicio de la vía ferrata a la que de nuevo los más pequeños y algún adulto quieren subir, definitivamente tendremos que plantearnos venir de nuevo aquí para subir y que los pequeños experimenten esta sensación, que muchos van al Taller de Trepa de Peña Guara y cualquier pared les atrae cómo un imán para intentar escalarla. Hemos llegado casi a nuestro objetivo, pero esta madrugada se ha cambiado la hora, anochece una hora antes y nos hemos entretenido un poco, así que hoy no subimos al Fuerte y la Ermita, que nos retrasaría algo nuestro horario, pero no podemos dejar de visitar algún búnker y antes de ir al autobús vamos a ver el Dolmen, lugar donde de nuevo los pequeños jugarán y es allí que nos haremos la foto de grupo de recuerdo de este día. Este domingo otoñal, o veraniego, ya no sabemos bien, ha sido un bonito día, con unos paisajes para recordar, los niños están contentos, alguno esperaba andar más todavía y de vuelta en el autobús no dan muestras de cansancio. De nuevo hoy, satisfechos, hemos descubierto uno de esos bellos rincones que nos regala la provincia y que intentaremos ir descubriendo con la familia de Peque Guara en nuestra cita mensual. J.L.
