PEQUE GUARA EN FAMILIA: ACAMPADA EN VADIELLO
CONVIVENCIA EN LA MONTAÑA
En esta ocasión, desde Peque Guara hemos cambiado el programa y hemos realizado una actividad que habíamos comentado y que muchos tenían ganas, un fin de semana de acampada y convivencia.
Nos dirigimos el sábado al mediodía a Vadiello, al refugio que allí tiene Peña Guara, para compartir la primera comida de este fin de semana, esta vez no comemos en el suelo, ni el frío ni el aire nos molestan como en alguna ocasión nos ha sucedido.
Como el día ha salido caluroso, mientras los más pequeños juegan juntos, esperamos a que pasen las primeras horas de la tarde y hacemos un recorrido por el Camino Natural, bordeando el embalse de Vadiello, que se encuentra lleno. Cuando llevamos un rato andando contemplamos frente nuestro El Huevo de San Cosme, desde un lugar diferente a como lo vimos en la primera de las excursiones de este programa de Peque Guara, allá por el mes de enero (cómo ha pasado el tiempo).
Ya de vuelta al refugio todos colaboraron para preparar la cena, sin olvidarnos del maestro fogonero que pasó mucho calor junto al fuego e hizo que saboreáramos su buen hacer con la parrilla y que disfrutamos tranquilamente.
Ya después de cenar, contemplamos con los pequeños como la luna sale rápidamente detrás de las montañas e ilumina la noche, jugando a identificar algunas estrellas en el cielo despejado que nos brinda la noche.
Poco a poco vamos acomodándonos para dormir y el cansancio del día hace que pronto reine el silencio.
El amanecer ilumina temprano nuestras caras, y los primero en moverse son los peques, que pronto consiguen que todos nos levantemos pongamos en marcha.
Tras el desayuno, despedimos algunos amigos que tienen que irse y saludamos a los que llegan y nos dirigimos hasta las paredes del Elefante, donde hoy vamos a escalar un poco en dos vías. Para la mayoría de los niños, incluso para algún adulto que se puso el arnés, es la primera vez que se enfrentan a la escalada en roca y con los ánimos de todos y la ilusión por subir, hizo que pasáramos un buen rato.
Cuando el calor empieza a apretar, antes de comer, nos dirigimos al barranco de Isarre para que los niños se refrescaran y jugaran en el agua. Ver como los peques juegan y se divierten en el agua nos saca una sonrisa a todos. Ver a un niño disfrutar no tiene precio.
Volvemos al refugio y preparamos de nuevo entre todos la última comida de este fin de semana que ha resultado espléndido, incluso se escuchan peticiones de repetir esta experiencia de nuevo. Tras recoger todo, nos despedimos hasta septiembre, para continuar con el programa de Peque Guara, no sin antes hacernos la ya tradicional foto de familia.
Desde la organización de Peque Guara queremos agradecer a todos los ánimos y la ayuda para que este programa haya salido adelante. Ya sólo queda desear un buen verano a todos los que en unas u otras ocasiones han venido a estas excursiones y deciros que os esperamos en septiembre. Hasta Pronto.
J.L.