Caminando bajo la nieve
Por la Pista de Tramacastilla hasta el ibón d’as Paules y regreso
1 marzo 2020
Todos los años programamos en Turismo por el Alto Aragón un paseo con raquetas de nieve. Este año lo habíamos suspendido por falta de nieve adecuada por debajo de los 1.800 m., tanto en Candanchú como en los Llanos del Hospital de Benásque y en su lugar fuimos el domingo anterior a marcar una travesía desde Escarrilla a Tramacastilla por la zona del embalse de Escarra y la Partacua.
El domingo día uno de marzo, sobre la marcha dada el tiempo borrascoso que se anunciaba, decidimos cambiarla, y partiendo desde la rotonda que hay entre Tramacastilla y Sandiniés, caminar por la pista de esquí de fondo hasta donde el tiempo aconsejara. A las diez de la mañana cuarenta y siete senderistas comenzamos el paseo bien pertrechados con capas o chubasqueros ya que el frío y el viento resultaban algo molestos, bajo un cielo encapotado, rodeados de niebla y cayendo finísimas gotas de agua.
La pista está cerrada por una barrera y en este tiempo sólo es apta para caminar. A partir de abril se puede sacar un ticket en el pueblo y se puede acceder con vehículos de motor hasta las verdes praderas y pinos que rodean el ibón con unas vistas incomparables a Telera y la Sierra de Tendeñera. La pista en muy buen estado de conservación alterna repechos con zonas más suaves y va ganando altura de forma constante en múltiples lazadas. La fina lluvia se fue convirtiendo en bolisas de hielo y al final eran copos de nieve muy abundantes por lo que cuando dos horas después llegábamos a las orillas del ibón, la nieve cubría el suelo y sobre las motos de nieve que estaban aparcadas se habían depositado como 4 ó 5 cm. de nieve.
El embalse de Tramacastilla o ibón d’as Paules (del latín “padules” – prados acuosos) es un lugar para descansar y admirar las maravillosas vistas de toda la sierra de la Partacua, pero con una visibilidad prácticamente nula por la niebla y la nevada, decidimos almorzar de forma rápida y emprender el regreso por el mismo camino.
A buen paso y con cuidado, ya que conforme descendíamos la nieve paso a ser agua y la pista al principio encharcada paso a convertirse en barrizal, salvo en los tramos con mayor pendiente donde los regueros de agua empezaban a correr.
Al llegar a la barrera nos sorprendió cruzarnos con un convoy de militares que querían aprovechar las adversas condiciones climatológicas para realizar prácticas invernales.
Como en muchas otras ocasiones nos bajamos al Área Recreativa de Oliván donde a cubierto pudimos comer y sobre las cuatro de la tarde llegábamos a Huesca, tras haber recorrido unos 15 km., y salvado un desnivel de 450 m.
¡Paradojas de la vida, suspendimos el paseo con raquetas pero paseamos bajo la nieve!
El próximo domingo día ocho nuestros compañeros de Rutas han preparado un recorrido que partiendo del puerto de San Caprasio nos llevará a visitar las pinturas rupestres de la Fuente del Trucho, Abrigo de Arpán y mirador del Vero.