Travesía 432 – Túnel de Bielsa – Forqueta – Puerto Viejo – Túnel de Bielsa

¡Sin duda, el túnel era necesario!

Pasamos de la boca norte de túnel de Bielsa, en Francia, a su boca sur en España.

“¡¡Sin duda, el túnel era necesario!!”. Con esta concisa frase resumió un compañero la travesía internacional que el pasado domingo día seis llevamos a cabo un grupo de 45 senderistas. Tras dos horas y media de viaje, incluidos diez minutos de espera para entrar en el túnel de Bielsa ya que sólo se permite la circulación en un sentido, comenzamos a caminar a las diez menos cuarto saliendo del aparcamiento francés, a más de 1.800 m de altura, por una senda que sube con decisión paralela al barranco de Riou Nere.

Por terreno herboso con abundantes arándanos, algún que otro enebro rastrero y matojos de rododendros se llega a la curiosa cascada o larga escorrentía que forma el barranco y que con caudal abundante debe ser muy llamativa. La senda supera un poco más arriba un zócalo de piedra pizarrosa a base de varias lazadas y vuelve a transitar por terreno herboso. En un llano de donde parte a la izquierda una bifurcación para subir al pico Bataillance nos pusimos a almorzar acompañados por el sol.

Me llamó la atención los pocos indicadores escritos que encontramos sobre todo si se compara con lo bien señalizadas que tenemos nuestras sendas y senderos. Un poco más arriba una muralla pétrea se interpone ante nosotros y se salva sin dificultades por una estrecha entalladura que la corta: el paso de la Forqueta de Bielsa. Ya en España la vista hacia el sur es majestuosa. Todo el amplio circo de Pinara a la derecha, el profundo valle de Parzán en la parte central y dominando la zona izquierda las afiladas agujas de Punta Fulsa y Punta Suelza.

El grupo, tal y como estaba programado, se dividió en dos. El más numeroso acometió la cresta para acceder a los picos Marioules, Forqueta y Agulleta que conforman la línea divisoria con Francia con espléndidas vistas montañosas a ambos países. Él otro grupo avanzó paralelo a media ladera siguiendo las curvas de nivel hasta situarse encima del Puerto Biello de Bielsa (2.378 m) donde todos nos juntamos a la una y media. Tras un buen rato de descanso y conversación ya que el día era magnífico decidimos ir a comer al ibón de Pinara que veíamos muy por debajo nuestro.

Con abundantes lazadas desciende la amplia y cuidada senda que era el principal paso a Francia antes de inaugurarse el túnel carretero el año 1.976. A la orilla del coqueto ibón comimos buscando el resguardo del fresco vientecillo que se había levantado y que provocaba que jirones de niebla procedente de Francia pasarán a través de los distintos collados, aunque desaparecían al entrar a nuestro valle.

Volvimos de nuevo a la senda principal, allí donde tomando una bifurcación a la izquierda se subiría al paso de la Forqueta. Nosotros continuamos el placido descenso y tras pasar un refugio de pastores nos introdujimos en una zona donde los pinos negros hacen su aparición y dejamos de ver el Circo de Pinara para empezar a contemplar la carretera que lleva al túnel, pasar junto al inicio del siempre llamativo Chorro de Pinara y llegar al autobús a las cuatro y media.

El recorrido de casi 11 km. salvó un desnivel máximo de unos 800 m.

El próximo domingo día 13 no hay travesía de senderismo y será Rutas la que retomará el programa el domingo día 20 por los miradores de Panticosa.

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