Una circular, bonita y muy entretenida
14-04-2019
Una vez llegamos a la población de Villanúa, el auto bus, nos acercó por una estrecha carretera, hacia el albergue Villanúa y una zona recreativa, que aprovechamos para dar cuenta del almuerzo, Comenzamos a caminar por la pista que sube hacia la Espata y La Trapa, hasta un desvío a la derecha donde se indica la ruta hacia la Fuente del Paco.
Tomamos el sendero perfectamente señalizado que se interna en el bosque. El sendero al principio es bastante pedregoso, pero luego se torna más cómodo. Además los primeros metros son los más exigentes y nos hacen entrar en calor rápidamente. Ahora llegamos a un cruce de caminos, nuestro camino y otro que viene de otro punto de Villanúa se juntan en este punto, la dirección es clara porque nos la marca una señal. Entre algunos árboles, podemos contemplar la zona de las Blancas, al otro lado del valle. Continuamos ganando altura pero ya con menor pendiente, el sendero está perfectamente marcado en todo el recorrido. Seguimos por el sendero que ahora se estrecha. ¡Ah! se me ha olvidado deciros que caminamos entre pinos y tejos, en la conocida como ‘Selva de Villanúa’. Más adelante salimos a una zona con exposición a uno de los lados, no es para nada peligroso, simplemente controlar un poco a los peques. En este pequeño tramo, el sendero se empina para luego bordear el cortado. Ahora la vegetación cambia, los pinos dan paso a los abetos. El sendero ahora ya no gana apenas altura y se ensancha un poco, además el piso es muy cómodo. De repente, el sendero se convierte en una agradable pista, ya casi estamos…
Por encima de las copas de los árboles podemos admirar las laderas del Bacún, que está bastante venteado. Aun con nieve, la pista se sigue con mucha facilidad. Este tramo es el mejor porque se suman la sensación de saber que ya casi estas y la «alegría del llaneo». Entre Juegos charlas y risas, casi sin enterarnos, llegamos al área recreativa de la fuente del Paco.
Descendemos unos metros para contemplar la fuente del Paco (1.250 m). El nombre ‘del Paco’ le viene de su situación ya que el Paco es como se denomina a las laderas umbrías donde apenas da el Sol. Junto a ella hay un merendero y unos paneles explicativos del lugar. Hoy saca un buen chorro de agua helada, pero hay veranos (con sequía) en los que tristemente la he visto seca. Tras descansar unos minutos nos despedimos de la fuente y comenzamos el regreso. Como hemos decidido hacerlo por la pista de la Trapa, tras pasar junto a una pequeña balsa, volvemos a la pista y esta vez continuamos recto en dirección Nordeste (NE). De vuelta a la pista, andamos durante unos metros por ella, y llegamos a un desvío, donde giramos a la izquierda pasando por el río Aragón. La pista va entre medio de un Abetal, cuando el bosque desaparece, enlazamos con la Pista de la Trapa, que en un continuo pero ligero descenso, nos deja en el Dolmén de Letranz, donde aprovechamos para comer, e incluso alguna siestecilla, mientras los críos no paran de jugar, si llegamos a estar más rato, capaces de construir otro dolmen.
Continuamos la marcha por la senda que está detrás del dolmen en rápido descenso para cruzarnos varias veces con la pista, la cercanía del apeadero del tren hace que nos acerquemos a visitarlo. Ahora solo tenemos que seguir la pista, que, en ligero descenso, nos irá llevando a Villanúa donde tomamos un buen refrigerio.
Otra jornada espectacular en todos los sentidos, que nos deja un magnifico recuerdo en convivencia con la familia de Peque Guara disfrutando de la naturaleza.
Antonio Beired.