Al mal tiempo buena cara…. y la nieve ardia.
En la excursión nº 347 estaban inscritos 60 senderistas. Acudieron unos 30 ya que no acompañaba la climatología.
La excursión programada era en el Valle de Nocito, cayó tanta nieve que, fue imposible realizarla. Buscamos varias alternativas y decimos ir a Argüís, pero a la altura del Hostal Monrepos. La Guardia Civil no dejaba circular vehículos ya que estaba cortado el puerto de Monrepos.
Pasamos al plan B y pasadas las ocho y veinte descendíamos del autobús en la rotonda que accede al pueblo de Igries.
Comenzamos la Excursión subiendo por la calle Mayor hasta llegar a la bonita Ermita de San Juan del Siglo XXII, con una ventisca fría y el suelo con dos dedos de nieve, en este punto el termómetro marcaba 5 bajos cero, hace falta tener ganas e ilusión para caminar con el día que hacía.
Ascendimos hasta llegar al saso de la Corona de la Virgen, fuimos caminando y seguía nevando por una pista por encima de la hoya de Huesca, poco a poco dejo de nevar y se abría el tiempo siendo espectacular las estampas de los árboles con nieve encima formando unas figuras curiosas.
La vista de la Hoya, era magnifica y estaba mereciendo la pena el realizar esta caminata alternativa tal como se presentaba el día. Después de pasar unas Granjas, llegamos a la carretera que sube al pueblo de Apies y tras cruzarla, seguimos una pista al principio con un pequeño pinar y después con un carrascal, que estaba precioso para llegar al pueblo de Fornillos en unas dos horas aproximadamente.
En el club social del pueblo gracias a nuestro buen amigo y compañero Alejandro, nos pudimos cobijar, para almorzar en buena armonía, extraordinariamente bien. Después de reponer fuerzas seguimos caminando para que el personal viera la calzada romana, que baja hasta Huesca.
El grupo deció seguir andando hasta la Presa del embalse de Montearagón, después de andar por encima de ella y con el fin de alargar la jornada, subimos por una cuesta bastante empinada para llegar al Enebro milenario que esta cerca del pueblo de Chibuclo; viendo la grandeza de esta ejemplar de mas de 12 metros de alto y unos 2,60 metros de diámetro, donde el grupo realizo varias fotografías.
En este punto dimos la vuelta para poder volver al pueblo de Fornillos, pasamos otra vez por encima de la prensa y cogimos una pista asfaltada con una fuerte pendiente para llegar al Pueblo; pasamos por su calle central hasta las afueras donde nos esperaban los dos microbuses.
Tuvimos la posibilidad el que quiso, de quedarse a comer y entonces un autobús volvió a Huesca. Alrededor de unas veinte personas se quedaron en el club social del pueblo, con el hogar encendido degustando las viandas que llevaba cada uno, con posibilidad de brasa ect. Pasamos una velada increíble, con nuestras risas y anécdotas de la jornada que se presentaba mala y acabo muy bien. Por eso en el título de “al mal tiempo buena cara” y “la nieve ardía”….como dice la jota, creo que esta acertado después de lo bien que lo pasamos comiendo al calor del hogar.
Los GPS marcaron una distancia recorrida de 17 kilómetros, con un desnivel de subida de 450 metros y 350 metros de bajada y cerca de 4 horas de caminar, por encima de la media ya que se fue deprisa.
Resumiendo que salvamos la Excursión, por lo cual se arregló la actividad y lo pasamos muy bien. Mención especial a los conductores de Alosa; Ezequiel y Ana la de Huelva que siempre estuvieron a nuestra disposición para cambiar los itinerarios y sobre todo a nuestro buen amigo Alejandro dejándo el local de su pueblo en un día con un tiempo bastante complicado.
La próxima salida será el día 22 de Febrero, de Bolea a Nueno, si el tiempo no lo impide.