PEÑA GUARA
Turismo por el Alto Aragón
Ruta 325: DESDE ECHO HASTA BINIES POR EL CAMINO DE SANTIAGO
El pasado domingo 17 sobre las 7:45 de la mañana el grupo de Peña Guara de Turismo por el Alto Aragón convocado en la estación intermodal contemplábamos la lluvia que caía en Huesca en esa hora y consultábamos desesperadamente los móviles para ver las previsiones para el resto de la jornada, “El tiempo en Echo”, el tiempo en “la Canal de Berdún”, había que tomar una decisión y nos dolía que una vez realizado el esfuerzo de levantarse, preparar todo el equipo y llegar al autobús no pudiéramos disfrutar del día en el monte, nos perdían las ganas de lanzamos a disfrutar de la excursión programada, y así fue como esperanzados en que mejoraran los malos vaticinios, tomamos el autobús que gobernado por Luís “Piedra” nos subió hasta Echo, no sin amenizarnos algún rato el trayecto con sus acertados comentarios y las bonitas melodías de fondo que nos regaló.
Comenzamos la excursión un poco antes de llegar a Echo pasando el río Aragón Subordán por el Puente de La Torre (790 m.), preciosa obra pétrea de arco apuntado que bien merece una visita de vez en cuando, y mirando al cielo que parecía querer clarear, tras pasar el puente giramos a la izquierda para incorporarnos a la pista señalizada como GR 65 3.3 que es ya el Camino de Santiago, la pista se convierte en una cómoda senda bien señalizada que comienza por zonas de verdes pastos entre algunas edificaciones y poco a poco se introduce ascendiendo suavemente en el bosque de la sierra que se hace cada vez más frondoso hasta cerrarse por completo, salvo en el punto en que pasa bajo la peña Artoléz, sobresaliente de todo el bosque, que se abre en un mirador y permite contemplar todo el valle con Echo al fondo y en lo alto Peña Forca con la cima nevada, tras las fotos de rigor seguimos la senda ascendente pero suave para llegar al collado de la sierra y ya comenzaron a caer finas gotas de lluvia, los pronósticos empezaban a cumplirse, y según se subía la lluvia iba aumentando hasta llegar al collado de la Sierra de los Dos Ríos (1.150 m.), donde el equipamiento, de paraguas, gorros, capas, pantalones, polainas, botas, todo impermeable, todo transpirable…, etc. y etc., hizo su trabajo.
En el mismo collado, bajo la fina lluvia que caía y viendo que no escampaba, se decidió con un poco de mala gana, no continuar la excursión, dar marcha atrás y bajar hacia el autobús, el clima inexorable había cumplido su amenaza, por lo que nos retiramos algo mojados, para en un tramo de senda poco más abajo, en una zona bien tupida y llana poder almorzar para compensar el mal trago y seguidamente bajar la senda hasta llegar al autobús donde cambiarnos alguna ropa y llegarnos a Puente la Reina a tomarnos un vermut ya que era la hora apropiada.
Tiene una ventaja el organizar éstas excursiones para nuestro grupo, y es que como el recorrido ya se ha hecho recientemente, para medir los tiempos, las distancias y organizar la jornada, podemos contar el tramos que nos perdimos hoy pero que nos espera para cualquier otra ocasión.
La zona por donde continua la excursión no es muy conocida ni transitada, pero muy bonita, y desde el collado de la Sierra de los Dos Ríos donde nos dimos la vuelta la senda se adentra en el mismo tupido bosque de la sierra, pero ahora en la vertiente del valle de Ansó, bajando de forma suave hacia el cauce del río Beral que baja desde Ansó, se nota que es un trazado antiguo pensado para caminantes y peregrinos, el paseo se hace cómodo por el frondoso bosque y está bien señalizado pero se va estrechando poco a poco y dura un buen trecho, hasta que finalmente se abre de golpe en una zona de pastos, en éste punto los estragos de algunas pistas han confundido el camino original que se entrecorta y casi desaparece por lo que hay que seguir un tramo de pista y pasar junto a las restos de una antigua ermita casi derruida y habitada por la vegetación, conocida en la zona como de “Las Cien Mil Vírgenes”, ya será menos, a saber de dónde ha salido semejante nombre o quién se lo ha puesto, si las piedras hablaran…
Si seguimos la pista en un corto tramo nos llevará hasta la Borda de Capeta, preciosa construcción que lleva fama de ser la última borda abandonada en la Jacetania, La casa principal y las otras construcciones son testigos de una forma de vida pegada a la montaña dura como pocas, la familia de esta borda se fue a vivir a Echo y ahora da un poco de pena ver la casa abandonada con el tejado aguantando a duras penas y los otros edificios asaltados por los matorrales.
En éste punto se puede descansar poco para iniciar el tramo final que aún queda camino, ahora se baja por los antiguos campos de cultivo de la borda hasta el barranco de Miguel, para tras salvar el citado barranco retomar la senda que asciende y se hace estrecha, cerrada y difusa, cuesta pensar que es camino de Santiago, aunque algunas borrosas marcas de GR la siguen jalonando.
De todas formas la senda es preciosa, siempre por el bosque, con tramos de todo tipo, pero estrecha y cerrada, y eso que para ésta excursión expresamente la habíamos limpiado y desbrozado recientemente ya que tenía pasos casi cerrados; Siguiendo adelante se llega a un paso del camino que se estrecha entre rocas conocido como “el Achar”, allí la vista se abre de golpe y se puede apreciar ya la magnífica vista de la Foz de Biniés, la Pardina de Cillas junto al río y Berdún de fondo.
Tras contemplar la panorámica y las tirar de carrete se puede reanudar la marcha hacia Biniés bajando por la senda, donde disfrutaremos en varios puntos con nuevas vistas de la Foz, el itinerario ya no tiene pérdida, la senda que baja hacia el río Beral combina el bosque cerrado con claros y nos orienta fácilmente para acabar llaneando junto al río paralela al azú del pueblo para finalmente desembocar en un camino junto a la carretera con la preciosa vista de Biniés con su castillo en lo alto (690 m.), tras un último esfuerzo se sube hasta el pueblo pasando por la vieja fuente “Nevera” y se puede disfrutar de la vista del hermoso castillo (parece ser que está en venta, a ver si alguien se anima) y también de la plaza y las buenas casas que tiene el lugar.
Todo esto nos quedó por disfrutar, pero aquí queda, en su sitio, para cualquier otra ocasión, hermosa tierra y mejor gente, hasta la próxima, ventura para todos.
F.J.A.G.