Travesía 320 – Astún – Bious Artigues

Turismo del Alto Aragón

 

 Tendremos que volver otra vez

Desde  Astún a Gabas por el valle francés de Bious con mucha nieve y espesa niebla

El domingo pasado al coronar Monrepós, el indicador meteorológico más fiable para los senderistas, nos dimos cuenta que la travesía que teníamos proyectada no iba a contar con buen tiempo pues todas la cumbres se veían cubiertas por nubes. Se corroboró cuando en el pueblo de Canfranc el chofer tuvo que poner en marcha los limpiaparabrisas más que por lluvia por la espesa niebla. Así cuando descendíamos en la estación de esquí de Astún no hacía frío pero nos rodeaba la niebla. Unos cuantos decidieron no iniciar la caminata pero casi cincuenta senderistas emprendimos el camino en dirección norte para llegar al ibón de Escalar primer punto de interés de la jornada.

Cuando una hora después llegábamos a sus orillas, el ibón semicubierto de hielo, rodeado de nieve y difuminado entre la niebla carecía del encanto que en otras ocasiones le prestan sus azules aguas y las  verdes praderas que lo rodean. Tras otra parada, hubo que efectuar muchas para reagruparnos y que la fila siempre se mantuviera sin cortes, decidimos seguir hasta el collado y comprobar que tiempo hacía en la vertiente francesa. Media hora después la lógica se cumplía, en el collado del Monje, el valle francés nos presentaba más niebla, más espesa y mucha, mucha nieve.

Hubo que replantearse que hacer, regresar y dejarlo para otra ocasión,  almorzar y confiar en que el sol comenzara a dar muestras de que terminaría por hacerse ver o seguir hacia delante. Se tomó esta decisión pero amparándonos en que tres senderistas disponían de la ruta grabada en su navegadores de montaña. De no ser por estos aparatos continuar hubiera sido una temeridad pues por muy bien que se conozca el terreno, caminar por nieve y con espesa niebla, es decir, sin disponer de referencias visuales, es complicadísimo seguir una ruta que en muchas ocasiones tiene unos puntos y sólo esos por los que es necesario y obligatorio pasar.

También se decidió acortar la travesía evitando el rodeo que atraviesa la zona lacustre d’Ayous y descender de forma más directa al valle de Bious. El descenso por las palas de nieve, en las que el tacón de las botas se introducía con facilidad y sin placas de hielo, fue lento pero seguro, con algún que otro resbalón que terminaba con las posaderas en el suelo pero sin más. Rodeamos el ibón de Casterau y pasamos bajo el pico sin tan apenas enterarnos y sólo cuando estábamos por debajo de los 1.800 m. de altitud, cuatrocientos metros más abajo del collado, comenzamos a adivinar el fondo del valle y a ver las primeras zonas sin nieve.

La bajada al largo valle que recorre la gave de Bious es larga y sinuosa y en un momento determinado nos mostró, por encima de la niebla, la punta del coloso que domina el valle y que hace que se considere a este paraje como una joya fotogénica, Le Pic du Midi d’Ossau. La visión duró un suspiro y muy pocos consiguieron fotografiarlo.

Recorriendo el largo valle, el sol ganó la partida y pudimos disfrutar del paseo y aunque no veíamos los picos que lo enmarcan, si sus laderas cubiertas por bosques de hayas y abetos y el caudaloso torrente que recibe multitud de afluentes que descienden entre cascadas de espuma. De esta forma a las dos de la tarde estábamos en la presa du Lac de Bious-Artigues donde nos pusimos a comer. Este lugar siempre tan concurrido, ya que dispone de un recorrido circular que como he dicho es una joya fotogénica y el paseo es uno de los más recomendados en Francia para disfrutarlo en familia, estaba semivacío y con plazas libres en el aparcamiento superior.

Tras comer nos quedaba más de una hora para llegar al autobús, a los que no se permite subir ni al aparcamiento inferior, por lo  que hay que bajar por la carretera hasta el pueblo de Gabas. Lo cierto es que es una delicia este recorrido que siempre a nuestra izquierda nos presenta un impetuoso barranco que serpentea o salta entre rocas de gran tamaño, mientras a la derecha nos acompaña un tupido bosque  pero además en esta ocasión nos dejó ver la potencia y los destrozos que originan los aludes ya que pasamos  junto a tres de ellos en los que el rio ha perforado largos túneles y que muestran, entre la sucia nieve, ramas y árboles de muy diversos tamaños.

Esta travesía, que estaba programada para el mes de octubre, se realizó como alternativa a la suspensión de la diseñada  por Benasque  por lo que en octubre volveremos por este valle en la confianza que el tiempo nos dé lo que ayer  nos negó: sol.

Durante los meses de julio y agosto los programas de senderismo de Peña Guara cesan sus actividades por lo que será en septiembre cuando prosigamos nuestras rutas de senderismo. ¡¡ Feliz verano !!.

07 por el florido valle de Bious [1024x768] 08 por el florido valle de Bious [1024x768] 01 saliendo de Astún [1024x768] 02 progresando hacia el collado del Monje [1024x768] 03 cruzando una ladera [1024x768] 04 descendiendo con cuidado [1024x768] 05 reagrupamiento [1024x768] 06 en el fondo del valle [1024x768]