Descubriendo el Sobremonte
El grupo senderista disfrutó de una mañana entre la niebla, nieve y bellas panorámicas
P. A.
A la hora de salida la temperatura había subido un poco. Se había alejado el frío de las jornadas anteriores. Aún así, las previsiones no eran las mejores para acercarnos hacia la zona pirenaica. A pesar de todo, 42 caminantes de Rutas por la Provincia subimos al autobús guiado por el buen amigo Joaquín y en poco más de una hora nos deteníamos en la zona del antiguo camping de Las Nieves, cerca de Biescas.
Algo de lluvia al comienzo de la marcha, pero pronto tomamos la pista paralela al barranco de Arás desde la que se observan los saltos de agua. Un poco más de camino hasta observar las marcas del GR-15. Aquí se toma una senda empinada por la que se atajan las curvas de la pista en varias ocasiones y siempre a la orilla del barranco del que llega el sonido del agua entre la niebla.
Una subida tomada con tranquilidad en la que se observan unos hermosos ejemplares de robles y en la que, a ratos, tuvimos que protegernos de una fina lluvia. En poco más de una hora, alcanzamos un pequeño mirador desde el que contemplamos la llamada “Señorita de Arás”, formada en plena ladera como consecuencia de la erosión. Hasta hace pocos años había dos, pero una de ellas no aguantó el paso del tiempo.
Seguimos hasta alcanzar la unión de los barrancos Arás, La Selva y O Ferrero; allí comienzan las protecciones construidas para regular la fuerza del agua y cruzamos de orilla sin dificultad por la escasa corriente del curso fluvial. Un poco más de subida y entramos en el pueblo de Yosa. Aprovechamos que el sol ha aparecido entre las nieblas para tomar el bocadillo.
Cruzamos Yosa para tomar una pista hasta llegar a unas señales del GR-15 que indican la dirección de Aso de Sobremonte y Acumuer. Por sendero caminamos disfrutando de un manto de nieve que cubre las praderas. Las panorámicas son espectaculares mezclándose el sol, la nieve y las nieblas que aparecen cubriendo gran parte del valle, destacando la silueta del Burrambalo al fondo cubierto de nieve. Buen lugar para hacernos una foto de grupo y en pocos minutos entrar en el pueblo de Aso. Es mediodía. Un pequeño descanso para dar una vuelta por sus calles y tomando un camino señalizado cruzamos a una pista. Un cartel de madera nos invita a abandonarla y tomar un estrecho sendero e introducirnos en un precioso robledal donde destacan también los bojes con gruesos troncos.
Saliendo del bosque alcanzamos una pista totalmente cubierta de nieve hasta llegar a la ermita de Santa Orosia. Aquí nos reunimos. Tenemos frente a nosotros el pueblo de Betés, el tercero de los que componen el Sobremonte, lugares típicamente montañeses dedicados tradicionalmente a la ganadería y a la explotación de los bosques.
Decidimos no llegar a él porque el tiempo de andar se acaba. Retomamos el sendero por el que hemos venido y en media hora vemos de nuevo el pueblo de Aso. De nuevo comienza a llover. Hemos salvado un desnivel de más de 500 metros de subida y unos 200 de bajada en cuatro horas de marcha. Cambio de botas y al autobús camino de Sabiñánigo.
Pasadas las 2 de la tarde entramos en el restaurante Mi Casa donde Montse y su equipo nos esperan. Disfrutamos de un excelente menú y de unos buenos momentos para comentar las agradables peripecias acaecidas a lo largo de la mañana. Y de nuevo al bus para llegar pronto a Huesca.
Ahora a esperar la próxima salida. No hay que perdérsela. Caminaremos por los espectaculares barrancos del río Vero y aprovecharemos para contemplar las interesantes pinturas rupestres de los abrigos de Barfaluy, en la zona de Lecina. Y recordar, también, que nuestra sección de Turismo por el Altoaragón realiza el próximo domingo una interesante ruta por Santaliestra, Abenozas y Castelblanc.
Recorrido: unos 10 km.
Tiempo estimado: 4 horas (incluidas paradas).
Desnivel: 423 m. de ascenso.