Alta Ruta Ordesa y Monte Perdido

Alta Ruta de esquí de montaña dura y espectacular

20 y 21 de abril

Lola Mas

Invernal y venteado Pico Marboré y primaveral Taillón con esquís de montaña.

Las rachas de viento de más de setenta kilómetros por hora a más de tres mil metros de altitud en las últimas rampas a la cumbre del pico Marboré tumbaban a poco descuido de anclar cuchillas y bastones con firmeza, más a las chicas que pesan menos.

La Alta Ruta de Esquí de Montaña en dos etapas con el Marboré (3.250m.) y el  Taillón (3.146m.) como puntos culminantes, resultó duramente invernal la primera etapa, de las que curten, y una maravillosa travesía con esquís de montaña la segunda, con el paso, siempre espectacular, por la Brecha de Roldán.

Últimas rampas al Pico Marboré

            Un perfil de unos 1.600 metros de desnivel acumulado el sábado y de 1.070 m. el domingo con larga distancia horizontal y las condiciones de la nieve del tercer fin de semana de Abril, requieren de buena técnica de ascenso y descenso con esquís de montaña,  buen manejo de técnicas invernales y buenas condiciones físicas, como las del grupo de 31 participantes, entre ellos las jóvenes y avezadas “chicas de la furgoneta”, otros venidos de Logroño, Pamplona, Granada y el resto de  Altoaragoneses que acudían al la Alta Ruta Ordesa y Monte Perdido organizada por el club Peña Guara para este fin de semana 20 y 21.

La excursión comenzaba en Cuello Arenas por el acceso desde Nerín. En dirección a Góriz y alcanzado Cuello Gordo, se evita transitar por el cordal de la Sierra Custodia debido al fuerte viento, y se opta por el “camino de verano”, la estabilidad de la nieve lo permite a condición de sustituir los esquís por los crampones.

Subiendo al Taillón, detrás la Brecha y el Casco.

            Un descanso en el refugio para afrontar los más de mil metros restantes de desnivel a recorrer hacia la cumbre del Pico Marboré.  Ese flujo de Norte ha endurecido severamente las laderas desheladas por las altas temperaturas de hace pocos días. La sensación térmica de varios grados bajo cero se agudiza a medida que se asciende con buena técnica de cuchillas, sorteando pasos delicados entre bandas rocosas de la Faja Roya. Atravesamos la cuenca kásrtica conocida como “Ciudad de Piedra” en la ruta normal del Monte Perdido, reagrupándonos de vez en cuando bajo los murallones rojizos del Cilindro de Marboré. Con toda la vestimenta protectora puesta, vemos que las nubes corren que vuelan ocultando la cumbre a ratos, y en el último tramo asoma más hielo que nieve. Ya en la cumbre del Marboré el viento al cambiar de pendiente rebufa menos dejándonos hacer alguna fotografía y avistar algo la impresionante cara norte del circo de Gavarnie donde el temporal azota. Con buena técnica de canteo rápidamente perdemos altura en el descenso volviendo a sortear la Faja Roya, que a esta hora de la tarde con el sol rayando en poniente nos permite disfrutar de buenas palas de nieve venteada.

Los guardas del refugio de Góriz se afanan en ofrecer buen servicio a pesar de que el edificio construído en 1965 “hace aguas”, especialmente después de este invierno soportando toneladas de nieve en sus paredes, a la espera de que los presupuestos permitan terminar las obras del nuevo edificio de este refugio aragonés donde se alojan miles de personas cada temporada, en pleno corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la “joya de la corona» de la alta montaña pirenaica.

Cima del Taillón, al fondo el Marboré

            El domingo 21 de abril, la segunda etapa, amanece más amable con vientos amainados y temperatura más alta. El Taillón de 3.146 m. es el objetivo para dirigirse en el descenso a la Brecha de Roldán y por la vertiente Norte, terreno francés, camino del Puerto de Bujaruelo fronterizo.

La nieve sigue endurecida y de nuevo salimos con cuchillas después del control de ARVAS, aunque el riesgo de avalanchas es bajo este día en la zona por las bajas temperaturas que han endurecido las vertientes, siempre vigilantes de algunas cuencas y laderas con nieve venteada en las pendientes más fuertes.

Pared E de la Brecha

            Después de los Llanos de Millaris, táctica de ruta, mejor que pasar la ladera con cuchillas bajar quitando pieles para afrontar con más seguridad el ascenso. Tenemos las murallas rocosas del Bazillac y la Brecha de Roldán enfrente, y a la vista el itinerario a tomar hacia la cumbre, con francas laderas por las que alcanzamos la cresta somital del Taillón. En la cumbre nos deleitamos con las impresionantes paredes del circo de Gavarnie, la vertiente Norte del pico Marboré donde estuvimos ayer, el Cilindro, el Monte Perdido, los picos de la Cascada, el Casco en primer término. Más allá identificamos las cumbres de las montañas de Panticosa, incluso el Midi d’Ossau, el Balaitus, el Vignemale… Más cerca, avistamos el collado del Puerto de Bujaruelo, a donde nos dirigimos.

En el descenso las palas de buena nieve primavera permiten disfrutar de giros a placer, para encaminar el acceso a la Brecha de Roldán sin perder mucha altura ahorrando fuerzas a estas alturas de la alta ruta. El paisaje desde la Brecha con las paredes de Sarradets al Norte es inigualable. Crampones y piolet o afrontar un corto tramo helado con esquís y estamos al sol disfrutando de un descanso para reagruparnos. Pasamos junto al refugio de Sarradets, sin guardas en invierno y casi cubierto de nieve, para tomar el collado del mismo nombre, y esquiar sin fin bajo la impresionante cara Norte del Taillón con sus espectaculares canales, paraíso de alpinistas. Alcanzamos el puerto de Bucaruelo o Gavarnie y continuamos esquiando hasta la altura del barranco de Sandaluelo para desde aquí, ahora andando, llegar al final del trayecto, el mesón de san Nicolás de Bujaruelo. A los conductores les queda el esfuerzo añadido de recuperar los vehículos aparcados en Cuello Arenas.

 Pasando por Sarradets, detrás paredes superiores del circo de Gavarnie

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