Alta Ruta Ordesa – Bujaruelo

8 y 9 de abril de 2017

 

Alta ruta por el valle de Ordesa, al Marboré y al Taillón (Club Peña Guara)

Lola Mas

Travesía de dos etapas por el valle de Ordesa

El valle de Ordesa a partir de unos 2.000 metros de altitud ofrece un paisaje nevado espectacular que se ha prestado a una gran alta ruta de esquí de montaña de dos etapas, programada por el club Peña Guara, con la culminación de dos cumbres muy esquiables, como son el Pico Marboré y el Taillón, en una circular que terminará en Bujaruelo después de haber pasado por la mítica brecha de Roldán.

El pico de Marboré de 3.251 metros y el Taillón de 3.144 m. de altitud eran los objetivos cimeros de las dos etapas, para las que había que emplearse en una primera etapa de larga ascensión salvando un fuerte desnivel de más de dos mil metros, con un descanso en el refugio de Góriz, pasando en la segunda etapa por el siempre inigualable paisaje del entorno de la brecha de Roldán por la que se accede a la cara Norte que guarda espesores de nieve más abundantes para volver en circular a terreno español por el collado de Bujaruelo, a las praderas primaverales de este valle, tal como estamos en abril.

En la primera etapa el duro porteo que tuvimos que realizar desde la pradera de Ordesa a 1.310 metros hasta alcanzar el punto de nieve a cerca de 2.000 metros en la zona conocida como la Vuelta María, se podría haber evitado en parte, tomando la ruta de Cuello Arenas y la Sierra Custodia, accediendo en vehículo hasta el aparcamiento por la pista desde Nerín.  Este acceso tiene nieve mucho más próxima, pero alguna autorización de dudosa objetividad no se ha prestado al club para acceder al lugar con vehículos, por lo que hubo que ir por el fondo del valle.  Superar las clavijas de Soaso con la carga de esquís y toda la impedimenta a cuestas ha sido una dura prueba. De esta forma llegamos al refugio de Góriz, ya por fin con esquís, estamos en Abril y aunque las nevadas han sido generosas durante el invierno, en la cara sur del Pirineo ya está alta la nieve en estos valles, que este fin de semana menguarán un poco más con el calor que se ha vivido en altitudes cercanas a los 3.000 metros.  Solamente podemos decir que se dejaba sentir el frío en la cumbre del pico Marboré a 3.252 metros y en la del Taillón, y, claro, por la noche, con buenos rehielos, amaneciendo bastante endurecida la nieve.

El numeroso grupo de 25 esquiadores, llegamos a un descanso al refugio donde depositar algo del peso transportado y poder continuar, no todos, por alguna diversa circunstancia, hacia el Marboré. La ruta a esta cumbre lejana requiere un ascenso de mil metros más de desnivel.   Se rodea el mar de piedras en la base del Monte Perdido. Se rodea el Cilindro de Marboré, siempre impresionante mole calcárea. Se alcanza una hoya, donde al fin aparece una inmensa ladera que comienza con fuerte inclinación que deja paso a la ladera somital menos inclinada donde al final se alcanza el gran rellano de la cumbre, casi plana por esta vertiente, que, sin embargo, es un impresionante cortado por la vertiente Norte, la que asoma al circo de Gavarnie y podremos ver al día siguiente desde nuestro paso por la brecha de Roldán.  Entre las cuatro de la tarde pasadas y las cinco nos reunimos todos los que ascendemos al Marboré en la cumbre y sobre las seis y media estamos por fin reunidos en el refugio de Góriz, para una animada charla de tarde previa a una buena cena y descanso para la siguiente etapa de esquí de montaña.

Partimos sobre las ocho de la mañana con un corto descenso primero, para poner pieles y cuchillas y afrontar el ascenso de la primera inclinada pendiente que nos irá aproximando al objetivo de la segunda etapa, la cumbre del Taillón y descenso por la brecha de Roldán hacia el collado de Sarradets, y el puerto de Bujaruelo. En la “piedra del desayuno”, como hemos decidido bautizarla, no es la primera vez que repostamos y nos reunimos en ella, se decide quién prefiere acortar la etapa subiendo directamente a la Brecha, y quién continúa hacia la cumbre, con los cerca de 600 metros de desnivel que restan.  Cuando ascendemos, algunos madrugadores ya van de bajada, y en poco, hemos tapizado la ladera de esquiadores, que no tardamos mucho en reunirnos en la estrecha cima del Taillón, para la foto de cumbre a 3.144 metros.

Durante el descenso disfrutamos de unas buenas palas de nieve que va recalentándose según pasan las horas, nueva transición, corta esta vez, para llegar a la brecha en ascenso, y estamos frente a la vertiente Norte, con el resto del antiguo glaciar de la Brecha a nuestros pies, y el refugio de Sarradets.  Nos reunimos de nuevo y ladeamos hacia el collado del mismo nombre por nieve profunda, para enfilar la larga travesía hacia el puerto de Bujaruelo, con la Norte del Taillón presidiendo el recorrido, espectacular.  En el puerto nos reunimos, restan unas buenas palas de nieve primavera hasta quitar esquís en la bonita senda del barranco de Lapazosa. En la pradera de Bujaruelo, final de etapa, los conductores se van con un taxi a por los vehículos que están en la pradera de Ordesa, al final todos disfrutamos de un merecido fin de alta ruta de la que guardaremos durante tiempo el bonito recuerdo del gran esfuerzo, del gran porteo que quedará “registrado” durante unos días en los hombros de cada uno y del inmenso paisaje de la magnífica alta ruta Ordesa-Bujaruelo recorrida “en esquís”.

Huesca, 10-04-2017

Lola Mas