Nº28 – Peña Agüerri

El domingo dieciséis de abril, 19 montañeros del grupo de alta montaña Travesías Pirenaicas de Peña Guara se desplazan hacia el valle de Hecho para intentar ascender al Tozal de Agüerri y hacer toda su cresta. Las previsiones meteorológicas no son nada buenas, vientos con ráfagas de 60 a 90 kilómetros por hora y una temperatura en la cima de -10º de mínima y -3 de máxima.

Comenzamos la aventura en el parking de Gabardito a 1360 metros de altura y por el mismo camino que nos llevaría al pico Bisaurín vamos ganando altura hasta cruzar un riachuelo que baja de una cascada denominada, el Salto de la Vieja. Después de cruzar el pequeño riachuelo y sin perder el sendero nos desplazamos a la izquierda hacia el refugio pastoril de Agüerri a 1763 metros de altura.

A partir de ahí ya no hay senda así que nos metemos en un corredor a la izquierda del refugio con algo de nieve. Unos cien metros más arriba del comienzo del corredor nos desviamos hacia la izquierda por debajo de un farallón rocoso. Seguimos este farallón haciendo una circular por debajo de él hasta alcanzar un pequeño collado después de pasar un lapiaz de roca de andar muy incómodo.

Después de este collado continuamos el ascenso hasta llegar al puntal de Valencia a unos 2100 metros de altura. Ya en este punto, nos colocamos los crampones por seguridad, pues la nieve está bastante helada, ya que nos disponemos a atravesar la espectacular cresta que separa el puntal de Valencia del Tozal de Agüerri.

Las fuertes ráfagas de viento en algún momento nos hacen tumbarnos y tenemos que sacar las cuerdas en algún paso delicado por seguridad. Ya en el Tozal de Agüerri (2295m) hacemos una breve parada pues el viento no nos deja estar cómodos. Así que después proseguimos por la cresta hasta llegar a un collado donde, por seguridad, realizamos el descenso ya que el puntal de Agüerri que tenemos delante, y que es de más envergadura (2.450 metros de altura) con este viento y el hielo formado en su cara norte, puede ser muy peligroso.

Poco después y a salvo del viento, hacemos una parada en el refugio de pastores que hemos pasado durante el ascenso y comemos algo. Después solo nos queda bajar ya hacia donde tenemos el autobús.

Hemos hecho más de 1.400 metros de desnivel y unas siete horas de actividad.

Nos damos por satisfechos porque con el viento que hacía hemos podido superar dificultades que de otra manera nos hubieran resultado más sencillas. Y aun así hemos conseguido hacer dos cimas.

Sergio Vivas jal.