Nº25 – Espelunciecha

En esta ocasión salimos de Huesca a las 7 de la mañana los 22 montañeros hacia la estación de esquí de Formigal.

Las condiciones meteorológicas no son nada amables, mucho frío, viento, y nieve recién caída el día anterior.

Durante nuestro viaje, después de deliberar, decidimos que la opción de subir este pico por la cara norte con las condiciones que se presentan (ráfagas de viento de más de 60 kilómetros por hora y una temperatura en la cima de 15 grados bajo cero, además de una pendiente en la cara norte por su corredor de cerca de 45 grados de inclinación), no es segura ni viable pues la logística es la clave de muchos ascensos a montañas. Decidimos al final subir por la cara más sencilla, aunque tampoco exenta de aventura sobre todo en su cresta.

Una vez llegados a la gasolinera de Formigal, decidimos hacer una parada para ponernos el material invernal dentro del restaurante al paso que nos tomamos un reconfortante café. Será una buena manera de intentar salir del autobús en el parking de Anayet sin que se nos congelen las manos.

Poco después ya comenzamos el ascenso los veintiún montañeros de esta sección de montañismo llamada Travesías Pirenaicas de Peña Guara en su primera ruta de este año 2023. Ruta invernal con raquetas al pico Espelunciecha (2390m) partiendo desde el parking de Anayet.

Se trata de una bonita ruta de dificultad entre fácil y moderada, sin pasos expuestos y bastante fácil de seguir. Buena parte de la subida se realiza siguiendo el barranco de Culibillas con el arroyo que baja desde el mismo ibón de Anayet siendo nuestro mejor guía.

Una vez en los ibones de Anayet (2233m) giramos a la derecha y emprendemos el ascenso hacia la cresta, donde nos colocamos los crampones y recogemos las raquetas, y poco después a la cima del Espelunciecha (2390m), que tiene unas vistas espectaculares del pico Anayet y del Midi d’Ossau.

Resumen, hemos empleado unas seis horas entre subir y bajar para un desnivel de 700 metros, haciendo huella desde abajo con una nieve bastante pesada que nos ha hecho en ocasiones esforzarnos bastante. No hemos tenido ningún incidente incluso en la cima se ha detenido bastante el viento «como si el universo se uniera a nuestra determinación de llegar a la cima», y nos ha dejado disfrutar de las buenas vistas, como en otras ocasiones la montaña nos ha dejado ascenderla y por eso se lo agradecemos…

Sergio Vivas