Pico a pico de la Sierra de Guara al Pirineo
Lola Mas
Original recorrido por la cresta de los Pepes hasta San Urbez y el Tozal de Guara
La Pico a Pico ha comenzado la temporada con una actividad de dos jornadas, original y clásica a la vez al ascender al Tozal de Guara, como suele ser en la apertura, con la finalidad que tiene el programa desde el inicio en Guara hasta el Pirineo, de ayudar a que los montañeros que se asocian al club de montaña tengan la oportunidad de ascender a las cumbres más altas por itinerarios novedosos, o por los clásicos, encadenar recorridos en travesía o circulares, o subir a picos más alejados y menos conocidos, descubriendo el Pirineo de pico a pico, lo que es posible gracias al empeño y la dedicación de los expertos montañeros de Peña Guara que a lo largo de 25 años de trayectoria de esta actividad siguen pensándola, con ayuda de los que se van sumando a facilitar su organización.
El presidente del club Peña Guara que inició junto con otros socios el programa que cumplió la temporada pasada esas veinticinco ediciones tiene el mérito de seguir acompañando en su apertura en la Sierra de Guara, con algo tan reconfortante para los participantes, después de una larga jornada, como ofrecer una cena montañera al estilo del mejor chef, constatando los asistentes la dedicación personal que supone desarrollar esta actividad como todas las que realiza el club. Y más aún, el alojamiento en un lugar como el monasterio de San Urbez, con lo que nos sorprendió, ya que de paso cumplía con los requisitos de espacio y ventilación que se siguen requiriendo.
En la primera etapa seguiríamos el camino de la ruta de los Carboneros desde Vadiello por el río Guatizalema hacia Nocito, al norte de la Sierra, llegando a San Urbez al final por el camino que se ha señalizado. La originalidad de los que han pensado el itinerario de esta primera, Óscar, Marcos y Lorenzo, fue subir por la cresta de los Mallos de Aliana, más conocida como de los Pepes, para bajar por la zona de La Matosa al Guatizalema. Al salir del embalse de Vadiello, seguimos el camino del Borón por el estrechamiento de los Mallos de Ligüerri, paso rocoso, para llegar cerca del collado al inicio de la cresta de los Pepes que delimita y culmina los barrancos de la vertiente de San Chinés, con los mallos que se elevan al final de la cresta.
Varios escalones que se destrepan mejor con el apoyo de la cuerda que se presta Ricardo a portear, aprovechando las pequeñas instalaciones que se han ido poniendo en los recorridos de la Sierra. Muy a lo lejos alcanzamos a ver el monasterio de San Urbez, en lo que parece un recorrido larguísimo, sin embargo el descenso hacia el Corral de la Matosa para bajar al Guatizalema se hace más corto de lo esperado, será porque habíamos repostado algo en un rocoso puntón…, después de pasar por el angosto estrechamiento entre los mallos, idea de Marcos, acostumbrado a amenizar los recorridos que lleva con los niños en el programa Pequeguara.
Con algo de calor, buscamos el cruce del río Guatizalema, que hay que acertarlo, consultando el track de otros montañeros de Peña Guara que llevamos o el nuestro propio de hace unos años donde también cruzamos el río. Si abreviamos mucho contar lo que llevan nuestros pies, ya aparecen postes del camino de San Urbez, que nos conducen hasta la población de Nocito. Abrevamos un poco en el pueblo, antes de subir al monasterio donde nos espera Manolo con todo lo necesario para terminar la jornada y pasar la noche.
Queda ascender por la senda en una media hora más de jornada para subir al monasterio, donde aún algunos, a sugerencia de Lorenzo, van a ver el paisaje que se domina de toda la vertiente norte de Guara y del monasterio desde el mirador de la Cruz del Santo. Al día siguiente amanecemos con ganas de llegar a Guara antes de que el amanecer soleado del domingo dé paso a la borrasca tan anunciada. Por la senda de las Cañatas de Nocito enlazamos con las cañatas de Bentué para pasar por el refugio de Fenales. A lo lejos el cielo se está poniendo grisáceo por completo, pero aún alcanzamos la cumbre del Tozal de Guara entre la fuerte ventisca procedente del Sur. Nos cobijamos en la cara Norte antes de iniciar el descenso por el camino de los Valles, el mejor trayecto para terminar la etapa con buen pie con la intensa tormenta que está cayendo mientras descendemos por las pedreras. Nos vamos agrupando para continuar hacia la garganta del Calcón, llegamos a los huertos de Fabana y los llanos de la Carrasca para seguir la pista que nos dejará en Vadiello.
Por fin en Vadiello, celebramos a pesar de la lluvia del domingo, las dos etapas de la Sierra en tan buena compañía y con la satisfacción de uno de los aprendizajes que se obtienen con estas actividades, como es observar los recursos para adaptar los itinerarios previstos a la circunstancia de cada momento, una de las cosas más difíciles del montañismo, para lo que es muy valioso ese acompañamiento de montañeros de un club de montaña con tantas experiencias.
Huesca, 11 de mayo de 2021