Sol y nieve polvo en la divisoria pirenaica
Lola Mas
Actividad promocional de esquí de montaña al Pico Bataillence
El pico Bataillence en la vertiente norte del Pirineo nos regala una jornada de sol y nieve polvo, al fin, después del largo anticiclón con laderas de nieve endurecida durante Enero y buena parte de Febrero.
Aún con esas condiciones de nieve se realizó el curso de esquí de montaña de Peña Guara con éxito y numerosa participación, aprovechando al máximo las enseñanzas en el entorno del Portalet con una nieve que se ha mantenido gracias a las nevadas tempranas de noviembre y diciembre y por las bajas temperaturas del mes de Enero.
Las travesías promocionales comenzaron el domingo pasado, en una jornada de mala previsión meteorológica donde se reunió un numeroso grupo en la estación de Astún, con intención de dirigirse en primer lugar al pico Benou. A algo más de 2.000 metros, sin visibilidad alguna y un viento infernal el grupo se vió obligado a regresar tomando precauciones y mirando el track para acertar en el primer tramo del descenso.
Una semana después se ha producido el milagro pasando una borrasca el sábado que ha dejado unos buenos centímetros de nieve en polvo sobre las laderas heladas de todo el Pirineo que sirvieron para que el domingo que se preveía de buen tiempo aunque frío pudiéramos disfrutar de una capa de nieve fresca sin transformar perfecta para subir y sobre todo para el descenso del Pico Bataillence, que fue una acertada elección en la vertiente norte del túnel de Bielsa, ya que la nevada iba a ser más generosa en la zona de la divisoria.
Nos reunimos más de 30 participantes en la boca norte del túnel, afrontando el primer tramo por el barranco umbrío con cuchillas en los esquís, aunque ya se podía ver el espesor reciente de nieve polvo recién caída, viendo como las cascadas de hielo que se forman en este lugar se iban llenando de escaladores. No tardamos en reagruparnos al sol abriendo huella sobre unos 20 centímetros de nieve fresca ya que las huellas anteriores se habían tapado y nadie había subido aún al Bataillence. Se sigue la ruta que pasa bajo el alpino pico Marioules, sin perder ojo a la ladera que con grandes espesores deja caer alguna avalancha. Dejándolo a un lado y el camino al puerto de Bielsa se gira al Este en larga travesía hasta llegar al pie de una gran cuenca que se descuelga de la cresta cimera del Bataillence, que presenta un aspecto inmejorable para el descenso. Seguimos un trazado que hará el trayecto circular ya que bajaremos por esa ladera que hemos visto, alcanzando la cresta que cerca de la cima tiene unos pasos rocosos, obligando a descalzar esquís y poner crampones para estos últimos metros de terreno mixto.
Con el dia espléndido nos reunimos en la cumbre que es un mirador espectacular con el macizo de la Munia que destaca en el paisaje nevado. Fotos de cumbre en el Bataillence de 2.602 metros, en la mañana soleada con algo de brisa fría en ese momento. Alcanzamos a pie la brecha que se abre al final de la ladera que dejamos vista en el ascenso, donde calzamos esquís listos para un espectacular descenso que haría las delicias de los mejores esquiadores y obligaría a esforzarse en nieve profunda a los nuevos en este deporte. Se continúa trazando el descenso en parte por la misma ruta de ascenso cruzando el barranco por arriba para alcanzar un paso que pone la nota emocionante al descenso en un tramo más delicado entre pinos y rocas ya cerca del final. Lo salvamos sin contratiempos y celebramos la espléndida jornada de esquí de montaña que nos ha regalado la segunda promocional de Febrero.