El Lenquo de Capo en esquís de montaña
Segunda salida promocional de la temporada en el entorno de Piau Engaly
Lola Mas
Lenquo de Capo, sugerente nombre occitano para un pico propicio al esquí de montaña en el entorno montañoso de la estación de Piau Engaly, en el lado francés del Pirineo, al que se llega por el túnel de Bielsa, precisamente en el fin de semana donde esta población celebra su famoso carnaval, una fiesta como la que nos ha parecido subir esta montaña con esquís.
Se trataba de la segunda actividad de tipo promocional que organiza el club Peña Guara durante el mes de Febrero, dirigida principalmente a los esquiadores que han realizado el curso de esquí de montaña para la que se eligió el entorno de la estación de Piau Engaly, que al estar en la vertiente Norte suele recoger y conservar mejores acumulaciones de nieve cuando escasean en la cara Sur del Pirineo.
Piau Engaly se puede decir que es “un espacio compartido” de esquí alpino y de esquí de montaña. Por un lado el entorno del pico de Piau de suaves y anchas laderas es muy bueno para el esquí familiar, y por otro lado hay un espacio montañoso al que se parte desde la base de la estación, de magníficos circos esquiables bajo las imponentes moles del Estaragne y del macizo del Campbiel y el Lentille, con el Lenquo de Capo y el Soum de Salettes como principales cumbres esquiables. Como la anterior promocional al macizo de Bernera, fue bastante exigente para algunos esquiadores principiantes, el Lenquo es una actividad menos severa en desnivel y dificultad donde se traza un recorrido de ida y vuelta por el mismo itinerario lo que hace la travesía menos comprometida.
Equipados con todo el material después de más de dos horas de viaje sobre las 9 y media de la mañana sale el largo grupo de 32 esquiadores, empezando el itinerario por un corta bajada hacia un puente por donde se inicia el ascenso rumbo a una característica aguja rocosa que es la referencia del itinerario. Se va dejando a la derecha el corredor Gravaris, del que nos han hablado, para cuando se alcance un nivel de experto. Llegados al pie del peñón rocoso hay que rodear en travesía hacia el Oeste, en dirección al puerto de Campbieil. Sobre 2.300 metros de altitud se llega a la cuenca superior de amplias laderas enmarcadas por el cordal del Lenquo de Capo que se intuye al fondo. En la cresta del collado se suele formar cornisa de nieve que en esta ocasión está fácilmente transitable con un tramo corto de pendiente más fuerte.
Durante la subida los que se acaban de iniciar a este deporte de montaña siguen consolidando la técnica de viraje en diferentes nieves, ayudados por un colaborador como Martín que aporta ideas del esquí de competición. Por ejemplo abrir doble huella que en el esquí tradicional es una forma de apartarse de la huella principal para hacer algún ajuste o quitarse o ponerse ropa. La competición en el esquí de montaña se ha convertido en una actividad deportiva de ligereza y velocidad en espacios controlados diferente al esquí de montaña tradicional, como ocurre en la escalada de competición en rocódromos “indoor” frente a la escalada tradicional en la roca al aire libre.
Con todos estos aprendizajes, se llega al muro de roca esquistosa que da pie a la cima, donde se dejan los esquís para trepar unos pocos metros de desnivel. La loma de la cima de 2.716 metros de altitud está pelada de nieve, y así se acomoda el grupo para las divertidas fotos de cumbre que se ha llenado de esquiadores como ven por sorpresa una pareja de franceses que acaba de llegar.
A los pies el valle se extiende hasta la población de Gedre, observando al fondo del inmenso paisaje pirenaico cómo destaca el gran macizo de Vignemale, y en las cercanías el macizo del Pic Long, en el entorno de la zona de grandes lagos del Neouvielle, otro gran espacio de esquí de montaña muy frecuentado.
El descenso en esta jornada de meteorología favorable con un sol estupendo es una explosión de alegría y de esfuerzo para gestionar cada uno a su nivel las nieves cambiantes, hasta alcanzar con bastante rapidez las pistas de esquí de Piau Engaly donde nos juntamos con los esquiadores de alpino para un par de cortas subidas finales, no dudando en la última en dejarnos llevar por un antiguo remonte de cable de la estación. Han resultado cerca de 1.000 metros de desnivel que celebraremos a la vuelta en el pueblo de Parzán haciéndonos hueco como podemos entre los cientos de visitantes por las fiestas de carnaval.
Huesca 21-02-2023