↑ Volver a Pico a Pico – 2023

Troumouse – La Munia

El Troumousse y la Cresta del Pico de la Munia, gran actividad

Lola Mas

El Troumousse se defiende como una muralla inaccesible por cualquier vertiente

                El Troumousse visto desde el valle de Barrosa, o desde el contiguo de Barroude en la vertiente Norte, se defiende como una poderosa muralla que se presenta como inaccesible a la vista del montañero, que al final encuentra por dónde acceder a su cumbre por la esquistosa y rota pared rocosa.

                Se cumple la cuarta actividad de la temporada del programa Pico a Pico de Peña Guara, donde se programa un “largo recorrido” al Troumousse extendiéndose por el recorrido de la  cresta de Sierra Morena al pico de La Munia, por la cadena de tresmiles fronterizos que delimitan antiguos circos glaciares como la gran cuenca del Circo de Troumousse que con su vecino Gavarnie, constituyen algunos de los circos glaciares más espectaculares del Pirineo, que se cubren de hielo en invierno, haciendo el paraíso de los escaladores en hielo.

                Como el pico de la Munia se había realizado en más de una ocasión era la ocasión de intentar ascender al Troumousse y seguir por los picos que forman la cresta de Sierra Morena hasta La Munia. La ascensión del Troumousse  es un objetivo de envergadura no sólo por el gran desnivel que hay que recorrer desde la vertiente española del valle de Barrosa, por donde se había pensado, sino porque para salvar la muralla que lo defiende hay que trepar asegurando ciertos pasos de escalada que son de poca dificultad, pero que presentan exposición, por lo que se requería asegurar con cuerda y algún material y moverse con soltura por sus escarpadas vertientes.

                Se decidió acceder por el valle de Barrosa, conocido por la Pico a Pico ya que se habían realizado picos de este valle menos pretenciosos que el vecino Troumousse que se tuvo la  ocasión de observar, pensando en una planificación futura como fue la ocasión del domingo.

Hubo que partir muy temprano de Huesca para iniciar la ascensión a las 7 de la mañana desde el aparcamiento del valle de Barrosa indicado en la carretera que sube al túnel de Bielsa. En unas tres horas de intensa subida se alcanza el Puerto de Barrosa salvando más de 1.200 metros de desnivel, por lo que se requería un merecido descanso para coger fuerzas a la vista de la poderosa muralla que esperaba, aprovechando para observar el mejor trazado del itinerario, entre los grandes escalones de estratos de roca de esquistos y pizarras oscuras que le dan su imponente aspecto.

                Los 14 participantes provistos de arnés y casco, siguiendo a Lorenzo que ha avistado la cuerda que pende del paso más difícil de la muralla, ascienden por el escurridizo e inclinado terreno de cortantes lajas de pizarra y esquistos que caracterizan a la montaña dándole el aspecto oscuro y rojizo predominante de todo el macizo.  Sin perder vista del itinerario a seguir nos dirigimos a la canal que corta la pared negra, único paso accesible con la vieja cuerda fija que sirve de referencia en la inmensa pared que parece que pretende cortar el paso en todo momento.

                Poco a poco con gran precaución de no tirar piedras a los de abajo en este terreno muy inclinado, resbaladizo y roto, van sucediéndose los escalones y las cercanías del collado del que partimos van quedando abajo.  Por fin reunidos al pie de la muralla de oscura roca, está la canal con la vieja cuerda que lleva muchos inviernos colgada, y que Lorenzo, que se ha prestado en esta ocasión a acompañarnos, sube a reforzar ayudado por Oscar y Jesús en el aseguramiento de los participantes, que la usan de pasamanos para evitar la sensación de exposición que hay en este terreno salvando el paso con seguridad y sin complicaciones.  Se alcanza por fin la aérea cresta Este del Troumousse que conducirá a la cima sorteando algunos obstáculos y disfrutando de las espectaculares vistas desde el cordal fronterizo.  Han pasado más de 7 horas cuando el grupo se reúne bajo el trípode cimero del Troumousse, difícil tresmil pirenaico de 3.089 metros.

Descanso, fotos, y pronto se dirige la vista a la cresta que continúa hacia el Sierra Morena para terminar en el pico de La Munia, sin bajar de tresmil metros. No hay que guardar la cuerda, sigue habiendo pasos de escalada para salvar el escalón de Sierra Morena que se presenta como una proa rocosa muy característica que parece un ogro de cara negra que nos vigila, como se verá después en las fotos.  Trepando de nuevo, el primer tramo es el más expuesto y difícil, afortunadamente sigue habiendo un anclaje fijo instalado para poder asegurar la cuerda y uno a uno escalamos el muro que va decreciendo en dificultad.  Superado el escalón a la vista aparece un tramo de cresta fácil hasta la Pequeña Munia y después rápidamente se alcanza el pico de la Munia de 3.134 metros, cuya vía normal va por el famoso paso del Gato.  En la Munia se tiene la sensación de haber superado las dificultades de la jornada.

                No obstante, la jornada no ha terminado, ya que queda todo el descenso por la vertiente de Barrosa que en sus escalones próximos a las murallas no es muy sencillo de seguir, hasta ir a parar a una senda colgada al pie de estas murallas conocida como la Senda de las Pardas.  En el collado al pie del Robiñera, donde confluye la ruta de Chisagües a la Munia  hay que ir a buscar esa senda que confluirá con el ascenso por el valle de Barrosa.  Resulta necesario mirar en varias ocasiones un track que se lleva cargado, donde se pudo comprobar que los que los que lo hicieron habían dudado como nosotros en más de un momento del descenso.

En varios momentos donde todo parece conducir valle abajo resulta que hay que superar de nuevo en ascenso escalones herbosos, donde se siente el cansancio acumulado de cerca de 2.000 metros del día, hasta por fin dar con el tramo de la Senda que se sigue hasta ir  a parar al camino de ascenso por el valle de Barrosa. Las nubes fronterizas que han estado rondando durante toda la jornada, quedándose al borde de las crestas, por fin han traspasado la cadena y nos alcanzan, pero afortunadamente ya estamos en el buen camino después de varios destrepes rocosos, y dispuestos a cerrar el círculo de una jornada intensa y gratificante.

                Un breve descanso en la caseta del refugio Barrosa, para descender los últimos trescientos metros que restan para terminar la jornada muy satisfechos de haber podido traspasar la gran muralla del Troumousse y haber comprobado en persona eso que se relata de que es una montaña con apariencia de inaccesible por cualquiera de sus vertientes

                Los números dicen al final lo que sienten las piernas, han sido más de 2.000 metros de desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso y más de 23 kilómetros de trayecto, motivo de celebración después de más de 13 horas de actividad.

3-07-2023