Dos jornadas por la Sierra de Guara para inaugurar temporada del Pico a Pico
Lola Mas
Del Picón y Matapaños a Nocito y Guara, Fragineto y Mondinero
Cuando uno mira a la Sierra de Guara que preside la Hoya vista desde Huesca, el Tozal, conocido por todos, destaca con su mayor altura y sus reconocibles canales pedregosas, a su lado, al Oeste, Fragineto, y por poco no se ve el Mondinero, un trío clásico de la Sierra para recorrer en una buena jornada.
Y si se sigue recorriendo con la mirada el cordal de la Sierra, al Oeste un pico que quiere pasar desapercibido pero no puede porque es una proa rocosa que destaca como un escalón serrano, que no aparenta las grandes paredes que lo forman impresionantes cuando se está a su pie, el Picón o Peña del Mediodía que da paso a la suave loma que forma el Matapaños, éste sí desde la lejanía una suave elevación en el cordal. El Gratal es el otro pico emblemático cuando se sigue con la mirada hacia el Oeste.
En esta ocasión para inaugurar la temporada del programa Pico a Pico del club Peña Guara, como siempre en Mayo por la Sierra, se eligió para la primera jornada una larga travesía al Picón y al Matapaños que terminaría al Norte en Nocito. Luego la temporada continuará en el Pirineo con las cumbres más altas por novedosos itinerarios o repitiendo algún clásico, o conociendo picos de la vertiente francesa que se frecuentan menos.
Desde el aparcamiento de la Peña de Aman y Picón por San Julián de Banzo el grupo que se vuelve a reunir después de los meses invernales inicia la travesía con la hermosa vista de la Hoya, donde aún, a pesar de la sequía del año, estamos en Mayo y el paisaje es verde, ese verde oscuro de la Sierra que se pierde en el llano donde los campos amarillean. El itinerario del Picón es algo intrépido, se irá en travesía desde su cara Sur, con el paso de la cadena en su entrada vertical a los pasos que permiten atravesar la pared rocosa. Reunidos en la cumbre se continúa a la otra cumbre, con las grandes paredes al Norte, para bajar por unas clavijas en la vertiente Este, terreno inclinado y pedregoso que se equipa con una cuerda auxiliar para la ocasión y que queda como seguro accesorio a la vieja cuerda que existía. Uno a uno, todos al pie de la Peña se inicia una larga travesía poco pisada entre los matorrales de erizones y altos bojes para alcanzar por la Peña Lenases el Matapaños, transitando por el borde superior del barranco de San Julián de Banzo, con la vista de sus impresionantes paredes donde al fondo se aloja la ermita. Del Matapaños se inicia una larga travesía por cuello Bail tomando el GR268 señalizado en los últimos años siguiendo en parte el trazado del antiguo camino de Huesca a Nocito, que pasaba por el Mesón de Sescún, y luego encontramos el dolmen del Palomar entreteniendo el descenso que llega a Nocito por el Guatizalema.
Comenzar la temporada con dos jornadas por la Sierra es la ocasión de utilizar el nuevo refugio Casa Lardiés en esta población, inaugurado hace pocos meses y que sirve en el norte de la Sierra como lugar de pernocta y estancia, donde a media tarde llegamos a reunirnos con Ricardo, que ha subido a acompañar, recuperándose de una lesión, con estancia y agradable cena en las nuevas instalaciones, muy acogedoras y muy oportuna la rehabilitación de esa Casa que los Lardiés cedieron a condición de conservar sus muros, convertidos a moderno refugio de montañeros y dando servicio a esta acogedora población de la Sierra.
Al amanecer, con un fresco de Mayo que marcea, se parte camino de un clásico para la segunda jornada, el Tozal de Guara por el refugio de Fenales, desde el cual en menos de hora y media alcanzamos la cumbre. Fotos de cumbre con la vista de la cara Norte y Nocito que queda al pie y de la vertiente Sur, por donde va a continuar, después del descanso de la cumbre, la travesía de este clásico recorrido. En rápido descenso por las pedreras se toma la senda que se dirige al collado de Petreñales, donde volvemos a reunir fuerzas para ascender al Corcurezo y a la aérea y bella travesía de la cresta al pico Fragineto. El descenso del Fragineto ya es otro cantar, pedregoso, empinado, algo tortuoso, y se llega al cuello Lizana, donde por fin parece que nos hemos librado de la tormenta que ha rozado la Sierra de los frentes que han alcanzado el Pirineo donde está ventisqueando, incluso nevando.
Queda subir a Montedinera o Mondinero para seguir acumulando metros de desnivel, que al final serán más de 1.800 en esta jornada. El ascenso es duro, ya se notan los desniveles de las dos jornadas, pero es corto no llega a 200 metros aunque empinados y tortuosos, pero es el último de la jornada y ninguno de los participantes en este buen grupo pierde el ánimo.
Al pie Vadiello, el último objetivo de la jornada, rápidamente por pedreras entre matorrales se alcanza el gran bloque del Pito al pie de la Predicadera y las paredes rocosas elevadas sobre la cuenca de Vadiello, a donde se llega a las pistas que conducen por la ruta de las ermitas para disfrutar el final de jornada pasando por la de San Cosme, San Miguel, la de Fuensanta, con la sorpresa nada buena de que el agua que es un privilegio de este lugar, este año casi no existe, los acuíferos están muy secos, lo que venimos a comprobar al ver el verde intenso del embalse muy escaso de agua con metros de roca que tendrían que estar inundados de agua en estas fechas. Aún así, la Sierra con sus matorrales y arboleda resistente que soporta sequías ha dejado disfrutar plenamente de dos intensas y hermosas jornadas recorriendo largamente Guara de Sur a Norte y de Norte a Sur, que si se miden en metros han acumulado en total más de 3.200 metros de ascenso y otros tantos en descenso, por dos magníficos itinerarios bien pergeñados por los organizadores de esta travesía de la Sierra.