16 junio 2024
Instructivo y geológico paseo por el valle de Pineta
A las nueve y media del pasado domingo día 16 nos esperaba a 54 senderistas en la pradera de Pineta, Ánchel Belmonte, geólogo coordinador del Geoparque del Sobrarbe, para describirnos en una travesía circular “el cómo y el por qué de tan espectaculares paisajes”.
Con una temperatura y una luminosidad ideal tomamos el sendero hacia las cascadas de Lalarri. Allí, Ánchel nos animó a ponernos las “gafas de geólogos” y nos apuntó algunos detalles a observar a lo largo del recorrido sobre los que luego, en distintos puntos del trayecto, fundamentaría sus amenas explicaciones geológicas.
La subida por la senda está muy bien acondicionada a base de escalonamientos y protecciones, pero es bastante dura por lo que debe tomarse con calma. Es fácil conseguirlo gracias a los varios miradores sobre las cascadas, saltos y escorrentías que efectúa el barranco en su impetuoso descenso hacia el Cinca. Alcanzada la pista proseguimos por ella hasta llegar a los Llanos de Lalarri. La panorámica circular es de una belleza indescriptible. ¡¡ Hay que ir a verla ¡¡
Tras un buen rato almorzando, sentados en la hierba y con vacas por los alrededores tomamos el sendero hacia Montaspro. Tras cruzar por un puente metálico el siempre alborotado y espumoso barranco de Lalarri, la senda se interna en un hayedo para salir a una zona rocosa kárstica, donde hay que caminar con cuidado por sus continuas irregularidades, aunque en los sitios más delicados se ha colocado una cadena que proporciona cierta seguridad y un buen agarre.
Las vistas desde este aéreo sendero hacia todo el valle de Pineta son espléndidas y Ánchel aprovechó varios lugares para incidir en aspectos y nomenclatura geológica básica. Tras un largo descenso llegamos al abrevadero que está en la senda que asciende al Balcón de Pineta, pero nosotros tomamos la dirección de las cascadas que teníamos enfrente.
Tras cruzar algunas surgencias y acercarnos al barranco, cubierto de neveros que a modo de puentes cruzaban el rio Cinca, subimos a un promontorio frente a la cascada principal y allí, Ánchel, con todo lujo de detalles, in situ, nos explicó la génesis y desarrollo de las inundaciones en la zona que hace un par de años se llevaron de cuajo el puente de Esquinadasnos, en la pista que sube a Lalarri, y que ha sido reconstruido pero todavía no está en servicio.
De regreso a la pradera por ese incomparable hayedo que conforma el Camino de Marboré llegábamos al autobús a las tres de la tarde para ir a comer por la zona del refugio de Ronatiza.
El recorrido de unos 11 km., salvando un desnivel de 520 m. lo hicimos en un tiempo neto de tres horas y media.
Para el domingo día 30 de junio los compañeros de T.A.A. han preparado una travesía que partiendo de Astún nos llevará por los lagos franceses de Ayous (Gentau, Roumassot) y Bious-Artigues, al otro lado del Midi d’Ossau.
Alfredo Zazo