Largo paseo por los Fenales y llanos de Cupierlo
Desde Used al Cabezo de Guara para terminar en Bentué de Nocito
Con un cielo azulado, ausencia total de viento y bastante escarcha por la senda comenzamos sesenta senderistas el pasado domingo nuestro paseo en esta ocasión por la parte más oriental de la sierra de Guara. Partimos del aparcamiento cercano al pueblo de Used bien abrigados y al llegar a los manantiales de la pardina de Zamora, esta vez sin agua, no proseguimos rectos hacia la pista sino que tomamos el desvío a la izquierda, acondicionado no hace mucho tiempo, para en suave pero continuo ascenso presentarnos en los hermosos tapiales que delimitaban los campos de los fenales. Allí entre las pintorescas formas piramidales de los buchos, almorzamos.
Paralelos a la pista fuimos ascendiendo hasta un cruce, con un hito de algo más de un metro de altura que denota bien a las claras que el constructor o constructores dominaban el tema, que nos invita a proseguir por la pista, bajar a Bara o continuar el sendero que a media ladera nos llevaría a los llanos de Cupierlo. Optamos por este último que entre bojes y pinos nos dejó en un extraordinario mirador del Pirineo y de la cuenca alta del Alcanadre. Tras un descanso y la consabida foto grupal, pronto quedó a nuestra vista la redondeada forma del Cabezo de Guara.
Tras cruzar un pequeño valle intermedio hay que apechugar con la dura subida al pico pues el camino sube de forma perpendicular, sin efectuar ninguna lazada, ya que fue trazado por los “petroleros” aplicando la regla de que la menor distancia entre dos puntos es la línea recta. Aun tomándolo con calma, sofocón y fuerte sudada hasta llegar a los 1870 m. que marca el vértice geodésico que corona la cumbre.
Todo se da por bueno cuando se contempla el panorama que tenemos ante nosotros: hacia el sur una leve neblina dificultaba la visión; hacia el este, justo debajo nuestro, la impresionante cortada que el Alcanadre ha horadado para formar el barranco de Gorgas Negras y un poco más allá se adivina el de Mascún; hacia el norte la cordillera desde el Bisaurín, con bastante nieve, toda la sierra de la Partacua, sin apenas nieve al igual que la zona de Monte Perdido y Cotiella y hacia el oeste los inmensos Llanos de Cupierlo delimitados por los Tozales de Cubillas y Guara.
Volvimos por el mismo camino hasta llegar al desvío a Bara y proseguimos por la pista de los Fenales para llegar al Refugio Forestal donde teníamos acordado comer.
A las tres de la tarde, las mochilas al hombro para proseguir pista arriba hasta encontrar el desvío a la izquierda que baja por una bonita senda que realiza continuas lazadas para salvar el fuerte desnivel de la ladera hasta encontrarnos con el barranco de La Paúl al pie del Tozal de Cañatas. A partir de aquí el corto tramo de senda que queda hasta Bentué de Nocito, donde esperaban los autobuses, nos muestra desperdigados una docena de robles, algo más que centenarios, con un porte y unas dimensiones que llaman la atención.
El recorrido de 20 km. lo cubrimos en un tiempo de 5 horas y cuarto (casi 8 horas desde que bajamos del autobús) salvando un desnivel de 850 m.
El programa de senderismo Rutas por la Provincia celebrará su travesía número 200 el próximo día 17 de diciembre y lo hará en una travesía conjunta con T.A.A. por Vadiello.
Recorrido previsto: 18,5 Km. (6:00 horas de caminar)
Desnivel: 800 metros de subir y de bajar
Salida a las 7:00 horas de la calle Almudévar (junto a Transportes Borau)
