Travesía 387 – Agüero – Punta Común – Murillo de Gállego

2 abril  2017  

Travesía por los Mallos de la cuenca del Gállego Partiendo de los Mallos de Agüero pasamos frente a los de Riglos y terminamos en Murillo  

 

El pasado domingo día dos a las nueve de la mañana iniciamos 48 senderistas, a los pies de los Mallos de Agüero, nuestro recorrido dominical. En la parte alta del pueblo, cerca del cementerio, se inicia una senda cuyo cartel indica la posibilidad de  rodear los Mallos  o bien dirigirse a Carcavilla. La senda asciende de forma suave hasta alcanzar, en poco más de media hora,  la collada de Pedro donde nos recibió el que iba a ser nuestro “compañero de viaje” el fuerte ventarrón. Aquí tomamos la dirección de Carcavilla y  siguiendo siempre las marcas azules y blancas por una senda muy cómoda fuimos ganando altura hasta alcanzar un collado que pone ante nuestros ojos una amplia vaguada y al fondo el pantano de La Peña.

Si miramos a nuestra derecha, este geográfico, veremos a media ladera un grupo de pinos y detrás de ellos una escotadura abierta en plena pared rocosa. Hacia allí se dirige una estrecha senda que en una hora nos dejará en Punta Común, que con sus  mil doscientos metros de altura es un magnífico mirador del Pirineo, y que si no hay nubes como el otro día, nos permitirá ver desde el pico Ori en Navarra hasta Cotiella. En una vaguada, al amparo de las rocas, almorzamos junto al  cordal que hace de  divisoria entre las provincias de Huesca y Zaragoza. Las rachas de viento que soportamos para recorrer la arista cimera hasta la cumbre eran fuertes y frías.

Cuando volvimos al collado iniciamos una larga bajada por senda con poca vegetación hasta llegar a la pardina de Carcavilla donde hicimos una parada de descanso aunque no pudimos hacer acopio de agua pues la fuente estaba cerrada. No seguimos la pista que aquí comienza ya que tras el edificio se puede tomar un atajo que evita las numerosas vueltas del camino. El sol hacía notar su presencia y al estar ya casi en la carretera que sube al pantano de La Peña el viento tan apenas se notaba por lo que pudimos quitarnos algo de ropa.

Encontramos la pista de nuevo y la seguimos un  trecho y se debe ir atento pues cuando gira totalmente a la izquierda la dejamos para tomar un sendero a la derecha, rayas azules y blancas, que paralelo a la carretera, pero bastantes metros por encima de ella,  nos va a llevar bordeando los paredones de conglomerados de Peña Ruaba y las barranqueras que se van sucediendo hasta los primeros campos de cultivo de Murillo.

Esta senda es un primor pues íbamos caminando por una ladera completamente poblada de matas de romero florecido de más de un metro de altura que se alternaban con zonas donde eran las jaras las que dominaban, aunque todavía sin florecer, y si mirábamos a nuestra izquierda sobre el caudaloso Gállego emergían los imponentes y siempre emblemáticos Mallos de Riglos enmarcados en un cielo azul con algunas nubes blancas que los realzaban. ¡Qué bonita panorámica que permite ver con nitidez y rotundidad el límite entre las sierras prepirenaicas y el llano del somontano!

Tras comer bajo unas oliveras llegábamos a Murillo un poco antes de las cuatro de la tarde. Habíamos caminado casi 16 km. en un tiempo neto de poca más de cuatro horas y media y salvando un desnivel acumulado de 800 m.

La travesía de Rutas del próximo domingo día 9 transcurre por Rodellar y el barranco de Mascún con comida en las Almunias de Rodellar.

Agüero -Murillo marcada