ENTRE LA RIBAGORZA Y EL SOMONTANO, UN DIA GENEROSO
Esta es la última excursión del año que hacemos en TAA y se desarrolla por la Ribagorza Baja, casi Somontano, algún tramo si lo será. Salimos a las 7,30 de la mañana con una puntualidad prusiana del lugar habitual, hay que tener una deferencia con los que siempre llegan pronto, para dirigirnos a Secantilla.
Ya en el viaje se adivina que el día va a ser bueno como así podemos verificar a lo largo de la jornada, mejor que bueno, por el tiempo en que estamos. Una vez en Secantilla, en el aparcamiento del “lugar que nos iguala” a la derecha, tomamos el PR que nos lleva a Bolturina.
En el primer tramo tenemos que salvar un par de pequeños barrancos sin ningún remojón reseñable. Continuamos ascendiendo por las lindes de unos campos puesto que el camino primitivo una obra de la Obra, como diría mi primo Pepe, se ha encargado de suprimirlo.
Tras varios cruces de sendas y pista llegamos a Bolturima. Este núcleo en 1970 llego a contar con unos 60 pobladores, ahora solo quedan restos de la iglesia parroquial de santa Ana. El resto fue DINAMITADO por la Obra por ser de su propiedad como la mayoría de los terrenos de esta zona… (Gracias Juan José por la información)
Hace una mañana magnifica y desde aquí podemos contemplar la ladera blanca de Collarada, el pueblo de Ubiergo y a lo lejos lo que será el final de etapa, La Puebla de Castro. Almorzamos de petate y con buenos vinos en general. Una vez avituallados salimos en dirección a la collada de peña Solans por una senda con sabinas y olivos. Desde aquí tenemos una vista del pantano de El Grado y del rio Cinca.
Empezamos a bajar por una senda un tanto aérea. Cuando miramos atrás vemos el Pirineo luciendo las primeras nieves y hacia delante todo el Somontano, el Pueyo de Barbastro y la Obra. Aquí nos encontramos con dos peregrinas que no dejan lugar a dudas de su filiación religiosa.
Como el día es muy claro la vista es magnífica. Cruzamos la carretera y entre campos nos dirigimos a Artasona. El pueblo parece vacío solo unos cuantos canes nos reciben a modo de bienvenida. Salimos del pueblo tomando la senda de árboles singulares que al poco se convierte en pista, un poco cansina por lo larga que se nos hace. La cosa cambia cuando cogemos un antiguo camino que nos lleva a Olvena, camino este que nos recuerda el importantísimo esfuerzo que tuvieron que hacer para trazarse sus comunicaciones los moradores de estas tierras.
Ya en Olvena subimos por una empinada cuesta hasta los depósitos de agua y de las opciones que tenemos tomamos el PR 76 que discurre por los antiguos caminos. Aquí parece que empezamos a oler el arroz de la comida porque el paso se torna un poco mas ligero ayudado también por la batida de caza que está teniendo lugar a nuestro alrededor.
Desde este camino divisamos la ermita de Castro y el congosto de Olvena. Seguimos por esta pista y después de atravesar las instalaciones de unas antiguas granjas de pollos llegamos a La Puebla de Castro donde nos está esperando el autobús y un compañero que no ha podido hacer la excursión completa, para llevarnos al Camping Bellavista donde nos aguarda la comida y una animada, aunque corta, sobremesa.
Nada mas por este año salvo recordar que el próximos domingo 14 de diciembre se realizará la última salida de Rutas por la Provincia que discurrirá por la Galligera. Así pues VIVAMOS PARA SIEMPRE O MURAMOS EN EL INTENTO
Con los aparatos de última generación que llevan algunos compañeros los datos de la excursión son: 18 km de caminar, 620 mts de subida, 580 de bajada con 4,5 h. de andar a paso galante.
