Domingo 09 de febrero
Los Monegros siempre nos enseñan lugares sorprendentes
Un buen día y una larga caminata para disfrute de los senderistas
P.A.
Ecología y geología se unen en la comarca de los Monegros para dejar un territorio digno de visitar y disfrutar. Eso es lo que hicieron los 43 senderistas de la sección Rutas de Peña Guara que tras media hora de autobús emprendían la excursión cruzando la población de Fraella. Varias marcas verticales señalan diversas rutas que se pueden realizar en la zona. Cogemos la que se dirige a La Andeta y la Fuente de los Recuerdos, pero al llegar al desvío seguimos de frente unos cientos de metros; en una curva dejamos la pista y tomamos un poco de altura hasta encontrar un estrecho sendero que viene de Fraella; aquí nos reunimos con parte del grupo que han decidido avanzar y disfrutar subiendo unos cantiles por unos peldaños metálicos.
Buscando la mejor senda y en fila, con el fin de salvaguardar la escasa vegetación de la zona, se llega hasta una nueva señal que indica a la derecha el mirador de Languardia y a la izquierda el arco de San Andrés, que es el camino que tomamos. Tras un descenso, al llegar a un cruce de caminos, nos detenemos para tomar el desayuno y el café que no viene mal en este tiempo.
De nuevo en marcha, a la izquierda dejamos la pista por la que arribamos el pasado año en la marcha que comenzamos en Usón; tras un par de desvíos emprendemos la larga subida hasta llegar a la gran meseta con extensos sembrados de cereal y alcanzamos un punto geodésico. Nos encontramos en la punta occidental del Mobache; desde este punto se observa una inmensa panorámica de la extensa comarca monegrina, hace decenios una zona desértica y hoy en día jalonada de balsas y canales por los que transita el agua para regar los numerosos campos de labor. La subida al Mobache hace que la excursión se alargue notablemente pero es un lugar al que es recomendable llegar.
Desde esta atalaya observamos a nuestros pies el pueblo de Marcén y cercanos los restos del poblado islámico de Las Cías que visitamos el pasado año por estas fechas. Hay que retroceder y descender hasta un desvío señalizado que marca la dirección para llegar a Marcén, recorrido que hacemos en una hora.
Por el camino del canal del Torrollón llegamos a la presa, giramos a la izquierda y por pista se alcanza una de las innumerables granjas asentadas en todo este territorio. A la derecha se inicia un camino y bordeando campos de labor llegamos a los restos de un asentamiento islámico construido con trabajados sillares encima de una plataforma de piedra. Prácticamente desconocido y toda una sorpresa para el grupo de senderistas. Nos cuentan que fue excavado por arqueólogos en distintas campañas de investigación.
Vamos llegando al final de la marcha. Desde La Iglesieta, también denominada Gabarda I, bordeamos un sembrado y siguiendo unas marcas cruzamos un pinar hasta llegar a una zona de grandes losas de arenisca desde las que observamos una hermosa perspectiva del llamado Rincón del Olivar donde los olivos centenarios se mezclan con los paredones de piedra donde ha actuado la erosión a lo largo de los tiempos hasta modelar unas curiosas figuras.
Vemos desde aquí el autobús donde nos espera el amigo Benito que en pocos minutos nos acerca al Catering San Lorenzo donde Luis y su equipo nos ha preparado un magnífico menú que saborean los comensales senderistas necesitados de reponer fuerzas tras la larga caminata.
Tras la comida el grupo realizó una última parada en el tozal cubierto de pinos donde se encuentra la ermita de Santa Águeda, lugar de reunión al que acuden en romería los vecinos de San Lorenzo del Flumen el segundo sábado del mes de septiembre. En el interior la amiga Mari Tricas, presidenta de la Asociación de Amas de Casa y promotora de diversas actividades culturales, nos relató los esfuerzos que tuvieron que hacer para ver realizado el sueño de construir dicha ermita. En las obras intervinieron especialistas en albañilería, pintura, metal, madera, piedra y cerámica; comenzaron en el año 2001 y concluyeron en el 2005 con la inauguración del templo.
La salida de marzo la haremos por el entorno del río Vero para disfrutar del paisaje y contemplar las pinturas rupestres de la zona por deferencia del Parque Cultural. Pero hay que recordar que el próximo domingo día 16 la sección de Turismo tiene preparado un paseo con raquetas por el Valle de Benasque.