13-III-2022
El Portal de la Cunarda, un capricho de la naturaleza
La lluvia se alejó y el grupo paseó por canteras de piedra, flora autóctona y barrancos sorprendentes
La sección Rutas de Peña Guara volvió el pasado domingo a la comarca Somontano de Barbastro para realizar la salida 239. El autobús aparcó en la localidad de Colungo bajo una intensa lluvia. Hubo que variar los planes previstos. Teníamos reservada una visita al Centro de Interpretación del Arte rupestre al final de la caminata, pero hubo que llamar a nuestra amiga Sandra, guía del Parque Cultural, para que adelantara la apertura y nos explicara los contenidos del Museo, dedicado al arte rupestre de la zona. Fue un acierto, al terminar la visita las nubes se habían abierto y el sol nos acompañó a lo largo del recorrido.
El grupo emprendió la marcha a la salida del pueblo, junto al transformador, siguiendo el sendero y vadeando el barranco Pilones hasta llegar a la carretera A-2205 de Arcusa – Aínsa que asciende por el puerto de San Caprasio. El grupo cruza la carretera y en ligero ascenso toma la pista que lleva a Suelves.
Aproximadamente a un kilómetro aparece una señalización direccional de madera que indica el arranque de una estrecha senda que se introduce en un barranco, cruza un pequeño arroyo y se eleva hasta alcanzar un pequeño collado. A nuestros pies aparece el barranco Os Arruellos; hay que bajar con cuidado porque el suelo es de conglomerado, muy mojado y es fácil resbalar.
El fondo del barranco, húmedo por los aguaceros recientes, se encuentra poblado por una gran variedad de arbustos, destacando bojes, enebros, carrascas, coscojas y romeros. A media subida, por el sendero limpio y señalizado, nos detenemos ante un panel que informa de una cantera donde se observan perfectamente las improntas que dejaron los canteros al extraer los inmensos ruellos o muelas de piedra caliza que trasladaban hasta las almazaras para moler la aceituna.
Una larga subida nos dirige a un collado desde el que se observan los barrancos Tacho y parte del Fornocal y, al fondo, el macizo pirenaico de Monte Perdido cubierto de nubes. La senda protegida por sabinas gira hacia la parte superior del barranco hasta alcanzar el pinar de La Cunarda y un cruce de caminos con otra señal direccional.
Giramos a la izquierda para descender por el barranco Tacho. Es uno de los momentos interesantes de la excursión, pero, al mismo tiempo, más peligroso. El sendero avanza por la ladera y el acantilado que se abre al borde del estrecho sendero es más que notable. En un momento hay que tomar un pequeño desvío a la derecha, para salvar un peligroso paso. Al poco el camino se ensancha y a la derecha aparece el impresionante barranco del Fornocal y el denominado Portal de la Cunarda (O Portal d’a Cunarda), un sorprendente arco de piedra natural recortado por la erosión de forma caprichosa a lo largo de los tiempos. El barranco nos ofrece verticales paredes calizas horadadas por multitud de covachos que fueron visitados hace miles de años por nuestros antepasados los cuales dejaron en algunos de ellos su impronta en forma de pinturas rupestres.
Después de guardar los paisajes en las cámaras fotográficas emprendemos el regreso por el mismo camino hasta el pinar. Al llegar a la señal orientativa dejamos a la derecha el camino al barranco de Os Arruellos y seguimos hasta alcanzar en 15 minutos la pista que se dirige a Suelves. Desde aquí, en poco más de una hora pasamos por el desvío que tomamos al comienzo de la excursión y llegamos al lugar de partida, la población de Colungo. Nos toca comer nuevamente de fiambrera hasta que el protocolo covid nos permita sentarnos en la mesa de los restaurantes. Lo hicimos en el recién inaugurado merendero de Colungo
Nos queda un poco de tiempo para el café antes de subir al bus y regresar a Huesca, de donde partimos por la mañana para realizar esta estupenda excursión. Recordar que el próximo domingo, la sección Turismo por el Altoaragón tiene preparada una magnífica excursión: Congosto de Olvena – Pico Buñero – Santuario de la Carrodilla – Estadilla.