XLIII Travesía Altos Pirineos

Domingo 28 de marzo de 2021

Alta ruta para conmemorar la travesía “Altos Pirineos”

Lola Mas

Vuelta al macizo de Argualas por el collado de Fenías y los lagos de Pondiellos

La “Altos Pirineos” fue una gran travesía de competición que el club Peña Guara junto a otros clubs diseñó durante muchas ediciones, con una gran organización para acoger a equipos de todo el ámbito nacional y extranjeros, en recorridos memorables por los macizos de Maladeta, de Posets, donde los voluntarios pasaban noches en pequeñas tiendas a tres mil metros para que a la llegada de los primeros equipos todo estuviera dispuesto. En la Sección de Esquí de Montaña de 2021 se recuerda esa gran travesía, la número XLIII, con una alta ruta pirenaica, que resultó con la Vuelta al macizo de Argualas por el alto collado de Fenías, descendiendo a la cuenca Noroeste para ascender por el Salto de Pondiellos, al gran altiplano de los lagos, con los Infiernos y el Garmo Norte observando el paso al alto collado de Saretas donde por fin se cerró el círculo con un gran descenso por los ibones de Arnales.

Con el cambio de hora del último sábado de Marzo, el domingo 28, había que estar pendiente de agruparnos en los puntos de inicio de la ruta tanto en Huesca como en el Balneario de Panticosa, con un tiempo meteorológico primaveral, de temperaturas altas que ha hecho que la nieve esté más alta en las vertientes sures. A pie alcanzamos la Mallata Baja donde calzamos los esquís para ir ascendiendo hacia los altos de la cuenca del Fenías,  trazando el itinerario por los sucesivos escalones, algunos en fuerte pendiente con nieve primavera sobre fondo helado, asegurando la huella.  Salvamos la cuenca por el escalón lateral donde asoman rocas y nos reagrupamos al pie de la cima de “esquí” del cordal de Fenías para afrontar el ascenso al alto collado de Fenías a 2.835 m.  Fuerte pendiente final en largas diagonales y asomamos al collado que deja ver la vertiente Noroeste de la cuenca del ibón de las Salbas o de la Sartén con el Garmo de la Mina de referencia. Al fondo el Tebarray y su barranco. Pasamos a crampones para el primer tramo del descenso, el deshielo deja aflorar hielo y rocas. De nuevo con esquís bajamos por costras heladas y venteadas que hay que salvar con cuidado, evitándolas.  Nos  recomponemos para la próxima transición.

En la vertiente de Sallent a donde conducen los barrancos de Tebarray y de Pondiellos las marmoleras de los Infiernos que asoman tienen un aspecto alpino y salvaje, hay que dirigirse al Salto de Pondiellos que va asomando cuando hemos “iniciado puerto”, zeta a zeta de esquí de montaña hacia el escalón que conduce al altiplano de los lagos. Con la vista de las marmoleras medio descubiertas de bloques de nieve, ascendemos, la pendiente va aumentando, hasta el último tramo muy inclinado donde sólo tres de los participantes más diestros en fuertes pendientes terminan con esquís, los demás con crampones hasta un merecido descanso en el alto.  Nos queda traspasar toda la cuenca de los lagos de Pondiellos entre el Garmo Norte y los Infiernos con su canal Sureste. Por fin, con doscientos metros de desnivel que sumar al recorrido por la cuenca alcanzamos el alto collado de Saretas de 2.834 m.  En esta última transición a quitar pieles y a descenso ya vemos que el círculo se va cerrando. Habrán pasado unas 9 horas y una suma de desnivel de ascenso de más de 1.750 metros, el desnivel de descenso suma algún metro más, cuando nos reencontremos en la Casa de Piedra después del recorrido por los ibones de Arnales, buscando el paraludes acertado, y traspasando el bosque de las Mallatas giro a giro. Sin duda nos acogen con mucha sed en la celebración de la cuarenta y tres travesía “Altos Pirineos”.

En la primavera recién inciada del domingo 28 de marzo, la nieve ha subido de altitud, pero los macizos a más de dos mil metros tienen buenos espesores por lo que salimos del Balneario a pie hasta la Mallata Baja donde con esquís nos dirigimos a la cuenca alta del Fenías, recorriendo el valle de Fenías y su alto collado, para saltar a la vertiente de Sallent, por el recóndito lugar del ibón de las Salbas o de la Sartén y volver a coger altura en larga transición por el Salto de Pondiellos con el Tebarray de fondo hasta alcanzar el valle de los ibones de Pondiellos y el collado de Saretas con la vertiente Sureste de Infiernos a un lado, el pico Pondiellos de frente, y la cara Norte del Garmo, para terminar cerrando el circuito de esquí de montaña por el largo descenso de los ibones de Arnales y escalón a escalón, giro a giro, hasta el bosque de las Mallatas apurando la última nieve.

Con el cambio de hora del último sábado de Marzo, había que estar pendiente de agruparnos en los puntos de inicio de la ruta, tanto en Huesca como en el Balneario. El tiempo es muy bueno lo que anima a la gran ruta.

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