Sábado 25 de mayo
Situado en la cabecera del valle de Aisa se halla el pico Rigüelo compuesto de piedra Caliza y con tres cimas de las cuales en esta ocasión está previsto subir a dos de ellas la punta alta de Rigüelo (2339 m) , separada de su hermano, el pico Rigüelo con una altura un poco menor pero con más complicación técnica.
Esta segunda cima se puede realizar por varias vías de escalada de diversa dificultad, aunque ninguna de sus caras es accesible sin tener que poner las manos y algún elemento de seguridad, en forma de cuerdas, cintajos y demás elementos necesarios de sujeción a la roca para un ascenso más seguro.
Después de posponer en varias ocasiones esta excursión, ya que su dificultad técnica no era compatible con las nevadas y el tiempo adverso, al final se ha podido realizar con éxito, después de haber ido a prepararla en dos ocasiones. Dada su complejidad y dificultad ,había que estar seguros de poder ascender, ya que el material necesario para su ascenso en esta ocasión era llevar material para poder progresar por terreno del nevado tanto como elementos para poder progresar en la escalada. Así pues, el grupo de alta montaña Travesías Pirenaicas de Peña Guara, poco después de aparcar el autobús en el parking de la Cleta que es justo en el punto donde termina la carretera que asciende desde Aisa, nos disponemos a salir poco después de las nueve de la mañana.
Comienza nuestra aventura…
Cargados con nuestras pesadas mochilas comenzamos el ascenso por una empinada pista que pronto acaba en un precioso riachuelo rodeado de cascadas, el cual atravesamos al principio en dirección hacia el Aspe y poco después en dirección hacia el bello valle de Igüer con sus abundantes manantiales que este año están más espléndidos que nunca. Poco después a la derecha aparece el refugio del Rigüelo 1710m. Después de pasar el refugio nos dirigimos hacia el collado de la Magdalena o Torvillón 2039 m que hace de frontera entre los valles de Aísa y Canfranc.
Una vez en el collado divisamos el refugio militar de López huici, nos dirigimos hacia él pero justo antes de llegar torcemos a la izquierda, abandonando el GR para subir por un corredor nevado que se ve justo enfrente del refugio y que deja el pico Rigüelo a la izquierda.
Ya al pie del corredor de una inclinación de más de un 60% nos colocamos los crampones el arnés y el casco en previsión de alguna maniobra y también abandonamos los bastones y nos ponemos el piolet a mano. A golpe de huella vamos ascendiendo poco a poco uno detrás de otro formando una fila que parece un gusano dejando siempre un espacio de seguridad entre cada montañero, pues aún estando la cabeza protegida, la persona que tenemos delante y con semejante inclinación ,casi tiene sus pies en nuestra cabeza. Poco después abandonamos ese corredor y nos desviamos un poco a la derecha por una inclinada ladera herbosa que pronto nos deja más arriba en otro nevero de bastante inclinación el cual atravesamos sorteando una grada que tenemos a la izquierda.
Ya desde grada rocosa ascendemos a la izquierda hasta el amplio collado que separa las cimas del pico Rigüelo a la izquierda del puntal alto de Rigüelo a nuestra derecha. Una vez en ese punto tomamos la decisión de ascender primero la punta alta ya que tiene menos dificultad a pesar de ser más alta. Durante nuestro ascenso sorteamos una serie de lajas inclinadas de roca caliza siempre al filo de la cresta y poco después llegamos a su cima después de poner las manos varias veces en algún punto de nuestro camino siempre vertiginoso. Ya en la cima de la Punta Alta de Rigüelo 2339 m, nos maravillamos de las vistas de los Mallos lecherines, el pico de Lecherin y de toda la arista del Aspe.
Disfrutamos un breve instante de la cima y nos disponemos a volver por la cresta hacia la otra cumbre que tenemos prevista ascender hoy. Así que después de atravesar unos bolos pétreos enormes situados en el filo de la cresta, nos plantamos en la grada que tenemos que superar de unos 30 metros de altura con una dificultad de lllº para ascender al pico Rigüelo 2288 m. Para acometer el ascenso colocamos una línea de vida sujeta a un peñasco que se halla en la cima y poco después comienza a subir el resto del grupo. Para esta maniobra es de ida y vuelta ya que al regreso hay que realizar un rápel en el invertimos un tiempo de casi 1 hora ya que el terreno está descompuesto y la caída de piedras nos hace subir de uno en uno.
Como anécdota del día si cabe reseñar es que una vez en la cima un compañero pierde el móvil haciendo una foto desde la cima el cual cae por varias repisas hasta depositarse sobre un nevero más abajo, pero el grupo siempre sin correr riesgos innecesarios después de hacer varios destrepes y por un lateral y después de llamar varias veces para saber dónde se encontraba ubicado el aparato, conseguimos rescatar el móvil que se hallaba hundido en la nieve, así que como ya comentamos solo ha sido una anécdota más del día.
Poco después recogemos cuerdas y todo el material y nos disponemos a bajar por donde hemos subido volviendo a pasar por los inclinados neveros y felices del reto conseguido. Esta escarpada montaña de aspecto inaccesible nos ha hecho esforzarnos de nuevo para cumplir este reto que siempre dejaremos tallado en nuestros corazones a modo de sensaciones gratificantes sobre todo después de casi 10 horas de ruta y 1000 metros de desnivel positivo y negativo.
Sergio Vivas Jal.
