↑ Volver a Pico a pico – 2013

Punta Alta

Pico a Pico

Punta Alta (3.014 mts)

16 de junio de 2013

Punta Alta de Comalesbienes,

Bordear el lago represado de Cavallers siempre se hace largo y aburrido, pero es que ya llevamos más de doce horas caminando desde que por la mañana dejamos el autobús en Caldas de Boi y nuestras piernas ya están exigiendo un descanso.

Hemos salido de Huesca a las cinco de la mañana, a esa hora extraña en la que nos juntamos los que salimos pronto con los que regresan tarde.

Del viaje hasta Caldas de Boi, en pleno corazón de la Ribagorza leridana, no podemos recordar nada porque cuando nos hemos despertado ya estábamos en nuestro destino. Todavía no eran las ocho de la mañana cuando la larga hilera que formábamos los treinta y un montañeros nos estábamos adentrando en el Parque Nacional de Aigües Tortes.

El valle de Boi, verde, frondoso y, sobre todo este año, con abundantes cascadas que surgen por todas las paredes, está delimitado al norte por la fea presa de Cavallers que a modo de tapia corta bruscamente tanto derroche de naturaleza.

Hemos evitado la farragosa carretera que lleva hasta la presa siguiendo un camino entre prados saturados de agua, y enseguida hemos ascendido por un sendero muy empinado, apenas marcado que nos ha obligado a estar atentos a los hitos que van señalando la dirección correcta. De todas las formas tampoco había margen para el error porque estábamos remontando una estrecha pedrera por la derecha orográfica del arroyo de Comalesbienes que baja impetuoso formando impresionantes cascadas. Al final, cuando parecía que se iba a cerrar el paso, hemos salido trepando por unas rocas siguiendo el camino señalizado por unas estacas amarillas. Más arriba, casi a dos mil metros, la pendiente se ha moderado, el paisaje se ha abierto y hemos llegado a la nieve. Frente a nosotros, al otro lado del valle, mirando al oeste, teníamos las cumbres del Comoloformo y el grupo de los Beciberris que este año de nieves (¿y de bienes?) están especialmente bonitos.

Caminar por la nieve resulta más cómodo que los inestables canchales rocosos y así hemos llegado a los estanys de Comalesbienes que están prácticamente cubiertos de hielo y nieve. La cumbre apenas visible de Punta Alta nos ha hecho dudar sobre la ruta a seguir y gracias a los GPS nos hemos ubicado correctamente y hemos comenzado a remontar la fuerte pendiente nevada en dirección al collado que separa las cumbres de Comalesbienes y Punta Alta. La nieve estaba lo suficientemente blanda como para no necesitar los crampones pero el primero se ha tenido que esforzar en marcar una buena huella para evitar cualquier resbalón. Y así, poco a poco, unos más rápidos que otros pero manteniendo las distancias, hemos llegado al collado. Los primeros se han ido hasta la cercana cumbre de Comalesbienes mientras los demás hemos descansado antes de trepar por la cresta, con algún paso complicado, y llegar a la cumbre de Punta Alta, a tres mil catorce metros.

El tiempo se ha mantenido fantástico y hemos disfrutado de unas vistas impresionantes. A nuestro alrededor algunas cumbres que ya hemos visitado en otras ocasiones; además de los Beciberris, las Maladetas, el Montarto, el Mont Valier y, más a este, el lejano macizo de la Pica d’Estats.

Tras las fotos y el tentenpié, toca bajar hacia el refugio de Ventosa i Calvell. Hemos destrepado por la vertiente norte, por un camino aéreo, poco marcado y hasta delicado en algunos tramos. Con el fin de evitar la nieve demasiado pendiente, hemos aprovechado la roca hasta que no hemos tenido más remedio que bajar por un corredor nevado hasta una canal más cómoda y fácil por donde alguien había bajado esquiando antes de nosotros.

Ya mucho más relajados, hemos descendido por nieve profunda hasta llegar al fondo del valle sin problemas. Algún tramo más pendiente ha requerido de toda nuestra atención y alguno se ha llevado algún pequeño susto cuando ha descubierto que eso de la autodetección en la nieve no funciona cuando coges algo de velocidad.

Sin mayores problemas aunque más lentos de lo pensado, hemos llegado a la senda que se dirige al refugio. Este año hay muchísima nieve y los caminos están cortados por caudalosos torrentes que surgen bajo los neveros. Todavía hay muchos puentes de nieve que facilitan el paso, pero no sabemos cómo se podrán cruzar estos torrentes cuando algunos de estos puentes desaparezcan. Partes del camino están inundadas y hemos tenido que buscar otros pasos aunque al final no hemos tenido más remedio que meter los pies en el agua para poder continuar.

Sólo hemos visto algunas flores, sobre todo Pulsatillas y más abajo algunas gencianas y prímulas que anuncian una tardía primavera pero, a pesar de todo, la montaña estaba preciosa y hemos disfrutado de esta vuelta que recorre el valle en dirección al refugio de Ventosa i Calvell y al estany Nere. Finalmente, descendiendo por rocas redondeadas, esculpidas por antiquísimos glaciares, hemos llegado a la orilla del pantano de Cavalles, medio vacío en previsión del inminente deshielo estival.

Cuando llegamos al autobús son cerca de las nueve de la noche, hacemos cuentas y hemos ascendido casi mil setecientos metros de desnivel en más de trece horas. Tampoco contemplaremos el viaje de vuelta. Cuando nos despertemos ya se verán las luces de Huesca desde lo alto del Estrecho Quinto.

Lorenzo Ortas

 

Descenso en la parte superior de la cima [1024x768]

Estany de Comalesbienes [1024x768]Al fondo los Beciberris y el Pa de Sucre [1024x768]Camino del refugio Ventosa i Calbell [1024x768]Cima de Punta Alta [1024x768]


Fotos de Lola Más:

IMG_9289-Oscar IMG_9288-subiendo desde lagos de Comalesbienes IMG_9281 IMG_9347 IMG_9338-lagos de Colieto Pa de Sucre y Tumeneia al fondo IMG_9341 IMG_9343-llegando a refugio Ventosa-Pa de Sucre enfrente IMG_9344 IMG_9324-cresta Travessany y Montardo bajando a barranco Estanys Colieto IMG_9319