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Collarada

Collarada, buena alternativa a la trilogía del Aspe

Los frentes enganchados en el macizo del Aspe ponen en marcha el plan B

La trilogía del Aspe con Llana del Bozo y de la Garganta se resiste por segunda vez porque a este macizo occidental pirenaico le llegan siempre los frentes que rozan el Pirineo viniendo por el Noroeste y los restos de inestabilidad que anuncian los partes meteorológicos.

La densa nubosidad acompañada de fuertes vientos no abandonó en toda la jornada a la zona del Aspe, tal como se observaba desde la cumbre alternativa propuesta al avistar desde el Monrepós la situación, el pico Collarada, montaña más meridional y que a hora temprana no estaba aún cubierta.  Además, después de un invierno con grandes espesores de nieve y un mes de mayo que ha batido récords de días nevando, desaconsejan totalmente dirigirse a los corredores de fuerte pendiente y a un terreno kárstico muy fracturado como es el macizo del Aspe, sin visibilidad y venteando.

Para este plan B se aparcan los vehículos en Villanúa a 950 m. de altitud donde parte la pista de la Trapa, que es accesible con permiso, del que no se dispone por el cambio de planes, así que dejando parte del material técnico, los congregados a esta  primera cita pirenaica de “Pico a Pico” emprenden la ruta a esta hermosa cumbre del valle del río Aragón tan característica por sus fajas calcáreas en torno a la cima que parece que le ponen un collar, y a su vecino Collaradeta.

Los 14 kms. de pista afortunadamente quedan en menos por el buen sendero PR que va atajando por un hermoso bosque de pinos y bojes arbóreos hasta alcanzar las campas herbosas a 1.725 metros de altitud donde está el refugio de la Trapa,  donde finaliza la pista y han llegado algunos esquiadores de montaña, y donde  haremos un primer descanso antes de pisar nieve para superar un resalte rocoso por un corredor nevado por el que se accede a Los Cubilares y al amplio circo que más adelante forman el Collarada y los pintorescos Campaniles.

Algunos jóvenes en plenas facultades deportivas están encantados de abrir huella en los buenos espesores que hay a partir de 2.000 metros de altitud y de esta forma las laderas que sin nieve serían una canchalera más incómoda se van subiendo con cierta comodidad por una pendiente continua en torno a 30 grados de inclinación, según se puede medir con bastante precisión mediante un sistema con los bastones de esquí que José Manuel se ocupa de recordar.

Hasta aquí el viento no ha parado, sin llegar a ser la temperatura heladora porque estamos en Junio, y la cumbre se cubre por unos nubarrones que no parece que quieran  romperse para dejar disfrutar del paisaje plenamente.

Un reagrupamiento al pie de la canal Sur-Suroeste por la que se accede a la cumbre para poner crampones y salvar el desnivel de unos 200 metros de corredor, que permite buena huella por la que se progresa sin problemas técnicos, aunque hay que prestar atención ya que la inclinación alcanza los 35 grados o alguno más al alcanzar una brecha próxima a la cima donde lo único que se ve son las cornisas recortadas de la vertiente Norte.  El grupo se reúne alegremente en la cumbre de 2.886 m., animando con buen humor a ver si el viento arrastra las nubes y dejan ver un retazo de paisaje, que por no verse no se ve ni el buzón ni el pilón del vértice geodésico bajo el espesor nevado.

Apenas en un instante asoma el collado de Izas por el que se accede al Collarada por el valle de Izas y hay que conformarse con que Lorenzo recuerde el paisaje montañoso del entorno, con el vecino Collaradeta, los picos del valle de Ip, el Bucuesa, el pico Escarra,  la Peña Retona, programada este año, peña Telera, más allá el Bisaurín y el macizo del Aspe, el Midi y los tresmiles del valle de Tena y del macizo de Panticosa.

Este domingo ya es un premio haber ascendido al pico Collarada en un día con flujos de norte y frentes barriendo las vertientes, que según se desciende van dando paso al sol, que permite ir graduando la bajada de unos 1.900 metros de desnivel con algún descanso bien protegidos del viento, que arrastrará por fin las nubes de la cumbre ya bien entrada la tarde cuando ha culminado la jornada y se puede fotografiar desde el valle.

Huesca, 4 junio 2013

Lola Mas

 

IMG_9237-en la cumbre envuelta en nieblas IMG_9236-feliz llegada a la cumbre IMG_9219-circo de Campaniles y Collarada IMG_9223-la cumbre aparece envuelta en nubes