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Mall Pintrat – Margalida – Tempestades

27-28/07/2024

Del Margalida al Tempestades por las crestas del Aneto

Lola Mas

Dos jornadas de la Pico a Pico en el valle de Benasque

                El pico Margalida y la poderosa cumbre del Tempestades se elevan a más de 3.200 metros sobre la cuenca de los lagos de Llosás, formando parte del nudo de crestas que confluyen en el Aneto, por donde el grupo de la Pico a Pico transitará brevemente observando desde tan alto mirador los torreones que se elevan sobre “la reina” de las crestas pirenaicas, la de Salenques, que asciende poderosa desde el collado hasta el Aneto, virando precisamente en el punto del Margalida, hacia el pico Tempestades a cuyo pie hay que salvar una profunda brecha de casi cien metros para terminar en el Aneto que hay que ganárselo por ese magnífico cresteo de altura.

                Los 11 participantes de este caluroso fin de semana de Julio acudieron el sábado temprano al aparcamiento de Remuñe sobre los llanos del Hospital de Benasque para ascender a una airosa montaña que se eleva en el cordal fronterizo con Francia, el pico Mall Pintrat o pico del Puerto Viello, que se eleva sobre el famoso paso del Puerto Viello, lugar de tránsito entre valles y entre países vecinos, que hoy sirve de punto de encuentro de montañeros de ambas vertientes al que le dedican una jornada de recuerdo de los tiempos difíciles en los que la montaña servía de refugio y lugar de escape más que lugar de esparcimiento y deporte como es ahora.  En unas 2 horas y media se salvan los cerca de 1.100 metros de desnivel que hay hasta los 2.842 metros de la cima rocosa, que presenta una bonita cresta cuarteada por la que se transita sin dificultad, en el inclinado trayecto que permite recorrerlo en poco tiempo. Unos largos minutos de descanso y observación de ambas vertientes en la cumbre permiten deleitarse con una de las mejores vistas de los valles de Benasque y de Luchon, con la vista de todo el macizo de las Maladetas con los restos de su glaciar, el pico de Alba y las crestas que delimitan esas cumbres recorridas, como la de Maladeta que se ascendió el año pasado en una jornada que nada tiene que ver con la de este sábado, cálida y algo ventosa en las cimas.

                Después de pernoctar en la Escuela de Alta Montaña de Benasque la mayoría de los participantes, a las 5 de la mañana se toma el autobús que nos lleva al llano de Senarta y por la pista de Vallibierna al refugio de Coronas, donde se inicia aún a oscuras el recorrido del domingo hacia los lagos de Llosás en primer término camino de la cresta del Margalida y Tempestades que pronto destacan en el horizonte, aún lejano, elevándose sobre unos restos de neveros que perduran en la vertiente sur, ya que la primavera trajo nevadas tardías que han hecho que los valles estén poblados de verdor y flores de montaña.

                Una vez superado el escalón que se eleva sobre los lagos de Llosás, en un tramo de grandes bloques de granito tan característico de la alta montaña pirenaica en verano, cuando las nieves los han descubierto, se adivina un corredor de roca suelta por el que ascenderemos hasta la cresta del pico Margalida por el Este. Esto permite transitar por un tramo de cresta que sirve para comprobar que este terreno de cresta es un mundo de bloques superpuestos que se han acomodado en tiempos geológicos, dando formas curiosas y originales vistos desde abajo pero que en su paso exigen esfuerzos importantes y siempre equilibrios con mucho tiento para asegurar los pasos sin peligro en el aéreo recorrido por los tresmiles.  De esta forma se reúne el grupo en la punta del Margalida, donde resulta impresionante la vista de la cresta de Salenques, con sus características agujas afiladas, y de todo el valle de la cuenca septentrional del Aneto hasta el fondo de Aigualluts, observando también los neveros que llevan al collado de Salenques que hace pocos días estaba transitado por cientos de corredores de montaña en el Gran Trail Aneto Posets que se ha celebrado en el valle con la participación de numerosos voluntarios del club Peña Guara y de otros clubs aragoneses, con éxito de organización una vez más y que contrasta curiosamente con la soledad de este día con nuestro pequeño grupo en las cimas.  Pero mirando a la cumbre del Aneto, tan cercana, sí que transitan muchos montañeros que han alcanzado la ansiada cima del Pirineo.  Se ve que el GREIM ha recibido algún aviso y nos pasa por encima el helicóptero camino del glaciar del Aneto. No queremos dar ocasión de un percance y vemos que la cresta hacia el Tempestades no es apta para un grupo de más de dos o tres personas encordadas, así que optamos por bajar por otra de las canales pedregosas de acceso, alcanzar el nevero al pie y ascender por la vía normal, en la que sólo nos restarán cien metros de desnivel desde el pie del nevero donde hemos reagrupado para un breve descanso. Rápidamente estamos de nuevo en la cresta del Tempestades, más cerca del Aneto, del que separa la profunda brecha escalón de la Espalda del Aneto.

                El esfuerzo ha merecido la pena, se recompensa con fotos a ambos lados y al grupo, con alguna más divertida de las que le gustan a Lorenzo, de un grupo de montañeros de Peña Guara que está disfrutando de esta espléndida jornada de alta montaña pirenaica.  Sólo queda descender sin perder tiempo para coger el autobús de regreso de las cuatro de la tarde en Coronas, al que llegaremos calurosos y felices para celebrar en Benasque las dos intensas jornadas pirenaicas en el valle. En la segunda jornada han salido unos 1.500 metros de desnivel acumulado, con algunas trepadas por cresta que han puesto la emoción a la ascensión al bonito Margalida y al poderoso Tempestades, en una de las crestas más celebradas del Aneto.

30-07-2024