17/11/2024
PASEO POR EL SOBRARBE PROFUNDO ENTRE ERMITAS, ATALAYAS Y BOSQUES INTERMINABLES
Nueva salida al monte con Peña Guara y el grupo de Turismo por la Provincia el pasado domingo 17, empezando la ruta por el Sobrarbe, desde Escanilla y así aunque con niebla, comenzar una nueva jornada de disfrute por nuestros amados montes.
El día se presentaba con niebla, pero teníamos la esperanza de que se despejara más pronto que tarde y con ese ánimo comenzamos la marcha desde la carretera junto a Escanilla, entrando en el bosque por una preciosa senda (GR 11) que ascendía, junto a un barranco, de forma suave pero sin tregua hasta ir llegando al primer punto de interés del día, el castillo, el horno y la ermita de Escanilla.
El castillo (588 m.) aunque algo derruido impresiona, es de planta pentagonal con su “proa” al este, comunica visualmente con el de Abizanda y Samitier ya que formó parte de la línea que Sancho III el mayor construyó en su avance hacia el este en el siglo XI, la niebla ya había escampado y desde ese punto pudimos disfrutar de unas espectaculares vistas de todo el entorno.
Sólo unos metros más arriba se encuentra la ermita dedicada a San Juan, que por su proximidad fue desde sus inicios templo del castro, formando un conjunto entre ambos y para completar el espacio nos encontramos con el primer horno de cal, de buen tamaño y que todavía se puede admirar.
En este punto y aprovechando el buen día que había quedado nos paramos un rato para almorzar y reponer fuerzas pues nos quedaba lo más largo de la ruta.
Al retomar la marcha, y debido a la gran humedad que presentaban sendas y bosques, decidimos hacer un cambio en el sentido de la excursión y ascendimos directamente a la ermita de la virgen del Monte ya que este tramo es muy empinado y nos pareció mejor subirlo que bajarlo a la vuelta, pues podría provocar alguna caída por lo resbaladizo que estaba.
Así pues tras un tramo bastante pendiente llegamos hasta la ermita de la Virgen del Monte (706 m.) , que haciendo gala a su nombre, está rodeada del mismo bosque de pinos, carrascas, chinebros, buchos y romeros que todo el día nos acompaña, pero si cabe aún más tupido, un sitio delicioso al que de romería se llegan, cada 25 de marzo, las gentes de Escanilla y Lamata un año cada pueblo.
Tras un pequeño descanso en el entorno de la ermita retomamos la marcha por el bosque un buen trecho hasta llegar al mirador del Tozal (764 m.), punto más alto de todo el recorrido, desde este mirador pudimos admirar las vistas, con El Turbón, la Peña Montañesa de fondo, el pantano de El grado, Tozal el Palo, Puy de Cinca, Ligüerre y Clamosa en la otra orilla, una delicia.
Después la senda siguió bordeando la misma cresta elevada sobre el pantano y nos siguió ofreciendo el impresionante panorama por un buen trecho, hasta apartarse y entrar de nuevo en el bosque en un tramo que, tras descender un trecho, llega a un camino conocido como el camino de la Barca, ya que este trayecto llevaba hasta un punto donde, en los años 60, una barca atravesaba el Cinca y lo comunicaba al otro lado con Casa Olivera, recorrido que estuvo unido por un cable por el que se llegó a colgar un cajón para transportar personas y animales, lo que llega a dividir un río y une un buen puente.
Siguiendo el camino con éstos pensamientos llegamos al horno de Arbués, bien señalizado y que está todavía en mejores condiciones que el de San Juan, pues al conservar la boca de entrada completa es digno de verse.
Tras la visita al horno seguimos el camino que se hizo empinado, hasta llegar de nuevo a la parte alta de la ermita de San Juan y el castillo de Escanilla, en este entorno hicimos la parada para comer con buena hora, mejor gana e inmejorables vistas del valle y se descanso también que ya llevábamos un buen rato andando.
Bien comidos y con buen paso, retomamos la senda de bajada a Escamilla por donde a la mañana habíamos subido, y tras apenas una hora, llegamos a la carretera que cruzamos y subimos hasta el mismo Escamilla, donde el autobús nos esperaba para llevarnos, tras la correspondiente parada técnica en el Grado, de nuevo a casita.
Así tras unas cinco horas y media de marcha habiendo hecho unos 15 km. y superando unos +/-690 m. de desnivel, terminamos la jornada, agradeciendo el buen día vivido y con las imágenes de todos los bosque, sendas y ermitas grabados ya en nuestra memoria.
Deseamos ventura para todos y os esperamos para la próxima.
Peña Guara
Javier Albás Garzo