ABIERTO POR NAVIDADES
Fieles a la tradición, Pequeguara abrió una vez mas la campaña Navideña de los montañeros, colocando y encendiendo las quince velas que rodean e iluminan la figura del Nacimiento en el Belén que Peña Guara instaló hace ya 49 años en las gorgas del barranco de San Julián. Con este acto Pequeguara cierra un programa anual de actividades del que desde la organización no podemos mostrar más que una plena satisfacción. Diez salidas programadas y salvo una que se cambió posteriormente, diez excursiones realizadas. Diez actividades con la naturaleza como escenario y que nos llevaron a descubrir su fuerza invernal en una ventisca en la Ralla de las Tiñas, sus secretos desvelados por Jose Antonio y Lola en el río Gállego en Biscarrués, sus amplios paisajes contemplados desde cimas Grausinas, su despertar primaveral en los bosques tensinos, su inmensidad en las profundidades abismales del Salto del Roldán, su grandeza en los senderos del refugio de Llauset, sus ganas de jugar con nosotros en las badinas del barranco de Abellada, sus colores otoñales en el bosque de la Pardina del Señor, sus formas modeladas y esculpidas en el río Vero y nuestro tributo personal en el lugar donde se unen la naturaleza con los sueños e ilusiones navideñas de nuestros intrépidos peques. El Belén montañero de Peña Guara.
La naturaleza siempre presente, ha visto con gran alegría nuevas caras y ha despedido con orgullo a veteranos peques que se jubilaban de nuestra sección convertidos en auténticos « rayones ». Así pues, los 25 componentes de esta última excursión anual, arrancaban desde la soleada y nada venteada localidad de Arascués hacia las gorgas de San Julián de Lierta, tras dejar atrás la ermita de la Virgen del Olivar y la urbanización, sucede un merecido almuerzo justo antes del inicio de la senda. Senda que transcurre por un paisaje que se va emboscando poco a poco y que año tras año se va cerrando y espesando. El valle más que cerrarse se va encajonando hasta que las verticales paredes casi se tocan, hemos llegado al Belén. El agua de días pasados corre por el fondo y cae por las paredes en un espléndido espectáculo natural. Realizada la colocación y encendido de las velas, retrocedemos por donde hemos venido hasta el punto donde la senda inicialmente convertida en cascada, sube hasta la ermita del santo Julían de Andría. El sol nos devuelve el calor perdido en las gorgas a la vez que damos cuenta de un nuevo tentempié y polvorones. Juegos, fotos, risas, buitres volando y nos ponemos de nuevo en marcha para cruzar el también ahora caudaloso barranco de Fenez y poder llegar hasta la pista que por el pinar nos devuelve al pueblo de Arascués. Aún no son las tres y media de la tarde y quedan suficientes fuerzas entre los peques para jugar al fútbol y al balón prisionero en las calles del pueblo. Los pataslargas nos mantenemos al margen, al fin y al cabo tal y como sabiamente dijo un peque ; « todos vosotros sois del siglo pasado »
Acaba una temporada que no ha sido fácil y en enero comenzaremos otra con renovadas ganas e ilusión.
Feliz año a todos.
Marcos Bielsa Ordás.