12 septiembre 2021
Un agradable paseo por el valle de Aguas Limpias
El domingo día 12 a las nueve y cinco llegábamos 43 senderistas al aparcamiento de autobuses que hay en el llano de La Sarra encima de Sallent de Gállego. Con buena temperatura y cielo despejado, aun cuando en el cordal fronterizo con Francia se veían estancados espesos nubarrones, nos cargamos las mochilas para comenzar la andadura.
La GR-11 va bordeando el embalse, que queda a nuestra derecha, por una cómoda senda entre abundante vegetación especialmente de avellanos y pinos hasta llegar al Puente ras Faxas donde se convierte en amplio camino que discurre junto al rio, que baja con apreciable caudal, y deja patente la razón de su pomposo nombre: Aguas Limpias.
Se pasa junto al “novísimo puentecito de Carlitos” y se entra en el llano de Tornadizas donde se ha habilitado con bancos y mesas un merendero. Poco más adelante un cartel nos indica la posibilidad de tomar un desvío que nos llevaría, rodeando Peña Foratata por el collado de Ministirio, al pueblo de Formigal. Quedamos en estudiar, planificar y reconocer este itinerario para realizarlo otro año.
El camino comienza a ascender hacia la cascada de Ministirio y pasada ésta entra la senda en un denso hayedo bajo el que vamos a caminar durante el resto del trayecto, siempre por la sombra, sin ver el sol, con buen piso, en resumen, lo ideal para un sosegado y tranquilo paseo familiar. En algún tramo serán pinos los que nos den sombra y pasada la cascada que desciende del barranco de la Soba caminaremos bajo altos abetos hasta llegar a un lugar emblemático el Paso del Onso.
Durante el recorrido hemos oído en ocasiones el tumultuoso río, pero sólo en algún tramo hemos podido ver sus aguas por la frondosa vegetación y porque baja encajonado muy hondo, pero al entrar en un congosto la senda, siempre de más de un metro de anchura, queda encajonada entre un paredón de roca y la vertical sobre el barranco hasta llegar al Llano Cheto donde senda y rio se juntan en una amplia explanada, allí se pueden contemplar enormes hayas con ramas de formas muy caprichosas. Este fue el lugar elegido para almorzar. (300 m de desnivel – 1:40 h – 4 Km.). Si se prosigue por la senda unos doscientos metros se pueden contemplar a la izquierda la cascada que desciende de los ibones Arrieles y a la derecha la que lo hace del ibón de Respomuso. Buen paraje fotográfico.
Tras el almuerzo y las charradetas sobre los recuerdos vacacionales regresamos por la misma ruta. Al llegar a la altura del puentecito de Carlitos cruzamos a la otra orilla del río para continuar por una bien marcada senda que se convierte en camino al llegar a unos campos de forrajes. Se cruzan sin ningún problema dos pequeñas barranqueras que vienen de la zona de Pondiellos y se llega al llano de la Sarra.
Teníamos previsto bajar a comer a Sallent de Gállego por lo que al llegar al autobús un grupo decidió que el paseo había terminado y se subieron a él, el resto decidió bajar al pueblo caminando. Tras cruzar la presa del embalse una pista comienza a ascender hacia la zona de Musales. Siguiéndola en el primer giro que hace un cartel nos invita a bajar a Sallent por un amplio camino, si se toman algunos atajos bien marcados el descenso es rápido por lo que en poco tiempo hicimos la entrada en el pueblo por la zona del polideportivo.