02/04/2023
LA GUARGUERA / NOCITO, UN MUNDO DE SENDAS, BARRANCOS Y PUEBLOS PERDIDOS
De nuevo en el monte un domingo de primavera y con tiempo movido, lluvia y nieve de la noche anterior, algo de viento, nubes, sol prometedor y de momento toda la ropa encima que el calor aún estaba lejos.
La ruta, organizada por el grupo de Turismo por el Alto Aragón de Peña Guara, comenzó en la misma carretera de la Guarguera cerca de Laguarta, por un tramo corto de pista que nos llevó al camino viejo de Secorún, bien señalizado como GR 268 y camino de San Urbez, que va ascendiendo suavemente por un precioso bosque de pinos, romeros, cagicos y buchos, hasta que llegamos a Secorún (1.047 m.)
Este núcleo es el clásico pueblo abandonado de nuestra tierra (desde 1952), que nos gusta tanto como nos duele visitar, unas pocas paredes de casas llenas de maleza, un precioso pozo que resiste bien el abandono y la iglesia enorme, pero ya sin techo y a punto de ser ahogada por el abrazo de una hiedra atroz que la cubre completamente hasta la torre y que si alguien no lo remedia, acabará tumbando pronto los muros que quedan, terrible resulta la hiedra, que acaba tirando más casas que el paso de los años, contemplando el conjunto de lo que queda, nadie diría hoy que este Secorún fue un día la capital de la Guarguera.
Tras la visita a Secorún reemprendimos el camino bajando por un tramo de senda algo despejado, siguiendo la GR 268, hacia el siguiente barranco (Ranería, la Arredola), que esto es la Sierra de Guara y las barranqueras nunca se acaban, hasta llegar al último, desde el que se emprende una larga subida en dirección al Collado de La Paúl de Abellada que es nuestro objetivo y punto más alto de la jornada.
Durante la subida encontramos una zona medio despejada, donde aprovechamos para almorzar tranquilos, aunque con un tiempo de lo más movido, un poco de sol y viento, alguna gota de agua y arco iris de fondo, con ese cuadro disfrutamos de buenos bocatas y otros derivados, así como de las aguas y zumos de rigor.
Tras el almuerzo, retomamos la subida a paso suave, hacia el collado de La Paúl de Abellada, advertidos que nos costaría algo más de una hora, en este trayecto nos encontramos con el Cagico de Arialla, precioso ejemplar de impresionante planta y que está muy bien señalizado, donde se hicieron montón de fotos, con buena luz, gracias a que el día se iba despejando y el sol mandaba en lo alto.
Tras el disfrute de ver semejante árbol, seguimos la subida, siempre por un precioso bosque con el suelo mullido de hojas, aunque sufriendo al ver demasiada procesionaria, hasta llegar al Paso de San Urbez, desde donde continuamos la subida por el mismo bosque y aprovechamos los claros para ver el precioso paisaje al norte que se iban descubriendo, pueblos de la Guarguera bien conocidos como Laguarta, Cañardo, Secorún,.. y cimas, próximas y de fondo, blanqueadas por la nieve de la noche anterior, una maravilla.
Después, el último esfuerzo para atravesar el pinar final y llegar al Collado de La Paúl de Abellada (1.356 m.), punto más alto del día, bien señalizado y en el que se cruza nuestro camino de San Urbez, con la Antigua Cañada Real de Fiscal al Tozal de Pueyo y donde nace el barranco de Abellada.
Tras un descanso en el Collado de La Paúl, emprendimos la bajada hacia el pueblo de Abellada por la senda que acompaña el barranco del mismo nombre, donde pudimos disfrutar del rumor del agua que nos acompañaba y de varios saltos de agua con sus pozas correspondientes, a cual más bonito, hubo que hacer parada en todos para inmortalizar cada sitio y después bajar casi con pena y con la imaginación puesta en el goce de disfrutar del agua en este paraíso de pozas en verano.
Siguiendo senda y barranco llegamos al pueblo de Abellada con algunas impresionantes fachadas de casas hoy abandonadas desde 1.960, y en éste punto dejamos el GR y el camino de San Urbez, para tomar la senda que acompañando al barranco baja en dirección a Bentué de Nocito, por donde encontramos las ruinas del viejo molino de Abellada.
De nuevo las viejas sendas nos han llevado, firmes como siempre, por nuestro amado mundo de bosques, barrancos y pueblos, me descubro ante ellas y ante quienes las crearon.
El último tramo de la excursión discurre por senda más abierta que nos permitió disfrutar de las vistas a la fachada norte del tozal de Guara, Fragineto, Corcurezo, Cubillas,… antes de llegar a Bentué de Nocito donde nos esperaba el autobús para llevarnos hasta nuestro Refugio de Casa Lardiés en Nocito, donde cada uno pudo comer según su gusto, en buena compañía e inmejorable servicio.
Tras casi 7 horas de excursión, unos 15 km. recorridos, y 547 m. de desnivel positivo y 435 m. negativo, se terminó la jornada, con buenas fotos y mejores recuerdos.
Ventura para todos y hasta la próxima jornada. “Turismo por el Alto Aragón”
Javier Albás Garzo