15/01/2023
CRESTAS, BARRANCOS, BOSQUES Y ERMITAS POR EL ENTORNO DE VADIELLO
Cambiamos de año pero nuestro amor por el monte sigue igual, apenas han pasado dos semanas del 23 y ya estamos de nuevo pisando sendas por ésta tierra privilegiada que nos permite estar en poco más de media hora en pleno monte, esta vez por el entorno de Vadiello, mil veces pisado pero que de nuevo nos asombra mostrándonos rincones y rutas poco frecuentes, pero de una belleza única.
Comenzamos la ruta pasado el refugio de Peña Guara bajando hasta el aparcamiento que da acceso a las vías de escalada de la canal del Palomo, por la senda del Camino Natural de la Hoya que cruza el barranco de Vadiello y se adentra por un tupido bosque ascendiendo de forma suave hasta llevarnos a un punto del Camino que marca el desvío al eremitorio de San Chinés.
Tomamos el desvío a la derecha en dirección a la ermita bajando y subiendo barrancos y pedreras, hasta que en la última bajada, aparece el eremitorio de San Chinés bajo la peña Foratata y frente a los mallos de Lazas y Ligüerre, este es un espacio cerrado con muros casi derruidos, pero en un paraje de lo más apropiado para el retiro y la meditación, su situación increíble bajo una visera de la enorme masa de la peña, tiene un origen visigodo y fue fundado por San Ginés, monje francés de quien tomo nombre, hoy, aunque se encuentra casi abandonado, no deja de impresionar aunque se haya visto muchas veces.
Tras la visita a la ermita volvimos sobre nuestros pasos hasta un tramo abierto y algo soleado para almorzar en grupo compartiendo viandas, que la hora y la gana así lo aconsejaban, pues aún faltaba lo más empinado de la jornada.
Tras reponer fuerzas mediante los sólidos, líquidos y sales correspondientes, retomamos la empinada senda de vuelta hasta el Camino Natural para seguirlo a la derecha un tramo y abandonarlo poco más adelante por una senda cada vez más empinada que zigzaguea por una cresta vestida y desnuda a tramos por la que fuimos ganando altura con no poco esfuerzo, mientras a nuestra derecha emergían los picos de Fragineto y Guara, con un sinfín de mallos y peñas, así como las cuevas que culminan la Peña Foratata y que eran nuestro próximo destino.
Nos costó lo suyo subir toda la cuesta que se hizo larga y tortuosa pero al fin desembocó en otra más tendida que comunica la zona de ascensión a Cuello Bail con la zona de la Matosa y los Mallos conocidos como los Pepes, seguimos en esta dirección por la nueva senda a la derecha, hasta encontrar una salida señalizada a la derecha con una senda poco marcada que serpentea bajando entre monte bajo y que nos llevó hasta la zona de cuevas conocida como Os’ Puentes donde hay cuevas de varios tamaños de gran interés geológico, destacando las dos más espectaculares por grandes y tener salida a las dos vertientes de la peña, lo que les da un aspecto de “puente” y que es de donde toman su nombre.
Durante todo el recorrido lleno de bosque te sientes amablemente acompañado por la flora y fauna típica de la zona, siendo la más visible en tierra la cada día más abundante presencia de cabras salvajes, que siempre vigilantes guardan distancia prudencial, aún sabiendo su enorme superioridad de movimientos.
Tras la vista a las cuevas, de nuevo otra subida hasta la senda superior, donde decidimos cambiar la vuelta y hacerla por el mismo itinerario por el que habíamos ascendido, pensando como así fue, que el bosque por el que transcurre nos protegería mejor del viento que se estaba levantando.
Hicimos pues la vuelta por la misma amable y deliciosa senda protegidos por el bosque, hasta terminar en el refugio de Peña Guara, donde el comando de “Carteros”, Félix y Alejandros muy amablemente se había adelantado, y ya tenía fuego encendido con mesas y bancos puestos, para que todo el grupo, que rondábamos los 60, pudiera comer a sus anchas, claro que una vez más, el nivel del menú del comando arriba mencionado, resultó inalcanzable para el resto de mortales, así son ellos.
Tras unas 6:30 horas, 13,7 km., +774 m. y -750 m., terminamos la jornada, felices por todo lo visto y vivido, agradeciendo el buen día y la mejor compañía, ventura para todos y hasta la próxima.
Peña Guara
Javier Albás Garzo