Domingo 05 de septiembre de 2021
El pasado domingo, día 5 de septiembre, se reinició la temporada senderista de la sección de Peña Guara Turismo del alto Aragón. Una veintena de senderistas subimos al autobús a las 7 de la mañana rumbo al balneario de Panticosa. Sobre las 8:30 h. nos recibía ese impresentable esqueleto arquitectónico que aspiraba a parking del balneario.
Todos aquellos que hemos vivido el esplendor del balneario nos preguntamos ¿qué coño se ha hecho aquí? ¿Es posible que solo a los montañeros nos de vergüenza el estado de ese, antaño, paradisíaco entorno? ¿Alguien tiene intención de reparar este desaguisado?
¡Qué pena y rabia nos da!
Volviendo a lo nuestro. Hacia las 9:00 h. arrancábamos, siguiendo el GR1 por las escalinatas de Casa Belío. Felizmente la sabia naturaleza aplacó la desazón que siempre nos produce la visión del balneario y nos envolvió con su mágica presencia.
Continuamos por el balizado sendero en dirección a Bachimaña por el camino de Los Machos. En poco tiempo abandonamos el camino para, en desvío hacia la derecha ya sin balizar, proseguir hacia las balsas de Lumiacha. A partir de ese momento, por considerable pendiente, vamos alcanzando la primera balsa. Poco antes de llegar al ibón de Coanga unas docenas de preciosos sarrios nos saludan recordándonos que es el tiempo de reponer fuerzas.Tras almorzar continuamos subiendo hasta alcanzar el ibón de Coanga(2315m.).Allí decidimos hacer dos grupos pues la inactividad estival pareció hacer estragos entre los senderistas. El grupo más erosionado se dirigió al refugio nuevo de Bachimaña(2170 m.)y descendió, siempre bien custodiado por los guías, bajando la cuesta del fraile hacia el balneario. La otra mitad proseguimos por el recorrido previsto hacia los ibones de Arnales. Abandonando de nuevo el marcado GR, aproximadamente 300 m. después del refugio, donde un mojón nos invita hacia la derecha a adentrarnos en una pedrera escasamente amojonada que en algo menos de una hora nos transportó a los ibones de Arnales(2300 m.) Aquí la madre naturaleza nos devolvió con creces lo que el hombre nos arrebató en el balneario.La belleza del lugar nos retuvo ensimismados durante un buen rato.
Al fin proseguimos la marcha dejando atrás las mallatas de Argualas y nos adentramos en el precioso bosque que nos condujo al ibón del balneario.
El buen ritmo que impuso nuestro guía Alejandro Alfaro, hizo que coincidiéramos con el resto del grupo que bajó directamente de Bachimaña recortando el recorrido inicial llegando al mismo tiempo al balneario.
Así pasadas las 15:30 h nos juntamos para comer en ese oasis de sensatez que es el refugio de La Casa de Piedra.
En definitiva, una hermosa jornada que dejó a los senderistas un inmenso buen sabor de boca.