Travesía 452 – Piedrafita-Arco geológico-Ibón- Betato-Tramacastilla

PRIMAVERA DE MAYO LLUVIOSO POR EL ARCO DE PIEDRAFITA

El pasado domingo 9 nuestro grupo de Turismo por el Alto Aragón de Peña Guara nos decidimos a realizar una excursión por el Alto Gállego que teníamos preparada desde hace meses y que se nos había resistido por casualidades y otras cosas de éstos tiempos raros como los que vivimos.

Nos podían las ganas de salir al monte frente a las predicciones de lluvia y gracias a un autobús medio, pudimos plantarnos en un aparcamiento que hay junto a una gran nave ganadera que se encuentra pasado Piedrafita de Tena y desde allí mismo (1.390 m.) iniciamos la marcha por la ancha senda que de allí sale paralela a las naves, dispuestos a disfrutar de una excursión por la zona.

La predicción del tiempo que amenazaba con lluvias toda la semana, de momento no cumplía su amenaza y aunque el cielo se presentaba nuble nos permitió caminar a buen ritmo por la senda que, poco a poco nos introducía por el bosque conocido como Selva de Búbal elevándonos por entre la alta vegetación de la zona: Hayas, pinos, avellanos, abetos, hasta que termina en una senda más estrecha y más pendiente que se eleva despejándose por praderas más herbosas hacia las impresionantes paredes rocosas de toda la sierra de la Partacua.

Vale la pena ya detenerse y contemplar a gusto el paisaje sobre nosotros, la silueta agreste de la  sierra, sus paredes verticales moteadas de nieve, su enorme tamaño que te empequeñece, una  maravilla, que como además la acompañamos con el correspondiente almuerzo asentados sobre el prado pues resultó una delicia completa.

Tras reponer fuerzas, mochila a la espalda y sin perder ojo al cielo que se iba oscureciendo, reiniciamos la marchan siguiendo la senda suave y bien marcada por una zona de prado salteada con pinos y abetos varios, hasta que aparece el desvío a la izquierda bien señalizado que indica la subida hacia el arco de Piedrafita, en este punto la senda, que serpentea directamente hacia las paredes de la sierra, se hace más pendiente de forma que la marcha se hace más penosa y lenta hasta que aparece en lo alto el Arco que buscamos.

El Arco de Piedrafita (1.853 m.) impresiona desde el primer momento y desde cualquier punto, es una formación rocosa que la erosión ha dejado como dos columnas comunicadas por un arco superior mínimo, lo rodeamos para superarlo y disfrutar desde allí de las vistas que se tiene con él de todo el valle de Tena, no importa el día que haga ya que cada vez que subes los diferentes colores del día hacen que las vistas sean siempre únicas.

Se hicieron como es costumbre y con el Arco de fondo, todas las fotos posibles para tener su recuerdo archivado y compartido, pero seguro que de nuestra retina ya no se irá nunca.

Tras saciarnos con las vistas del sitio comenzamos la bajada y en ese momento, la lluvia, como si de un amable y contenido guardián se tratara ya concluida la visita, comenzó a caer copiosa y aventada de forma que en poco tiempo se puso a prueba todo nuestro equipamiento para lluvia, pero sobre todo el que siempre dejamos en casa o en el autobús y del que todos nos acordamos con detalle.

Así, acompañados de la lluvia que hacía la senda cada vez más resbaladiza y que no tenía mucha intención de cesar, bajamos al cruce de subida al Arco y una vez allí tomamos la decisión de retroceder por el mismo camino por el que habíamos llegado, ya que al ser más boscoso nos ofrecía mejor abrigo para las fuertes rachas de aire que no cesaban y también para la lluvia.

En el retorno las nubes no dejaron de chispear y nos temimos otro aguacero fuerte, que afortunadamente llegó cuando ya contentos y algo chupidos subíamos al autobús tras unos 14 km. recorridos y unos 500 metros ± de desnivel salvados.

Como en éstas excursiones somos de comer en el monte y no se había podido por el agua, con el autobús bajamos hasta el merendero de Oliván donde encontramos cobertizo, mesa y asiento para todos y así dimos cuenta de todas las viandas que se llevaban, educados como somos en lo de no dejar comida en el plato, brillando como siempre la mesa carteril con el melocotón con vino como guinda de la comida.

Después de comer y tras dejar caer varios aguaceros que no dejaban salir del cobertizo, felices por haber hecho al menos parte del itinerario, dimos por terminada la excursión para dirigirnos a hacer una parada técnica en Sabi y a casa.

Ventura para todos y hasta la próxima jornada.

Peña Guara

Turismo por el Alto Aragón 9-5-21

JAG

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Piedrafita-Tramacastilla marcada