Travesía 414 – Parque Nacional de Aigüestortes

7 octubre de 2018  

De senderismo por el P. N. de Aigüestortes

Agradable y cómodo paseo circular siguiendo el curso del río San Nicolau.

 

El pasado domingo cincuenta y cinco senderistas nos desplazamos a la Alta Ribagorza para recorrer un buen trecho de la parte más occidental de otro de los Santuarios de la Naturaleza: El Parque Nacional de Aigüestortes.

Pasado Pont de Suert en dirección a Viella una carretera a la derecha nos introdujo en el valle de Boi por la carretera que termina en la presa de Cavallers. Poco más allá del desvío a Boi-Taull, en un amplio aparcamiento a pie de carretera, nos dejó el bus. Con un cielo azul y buena temperatura cruzamos la carretera para comenzar una senda de idílico nombre: el Camino de los Enamorados. La senda entre altos pinos y enmarcada entre bojes y paneles informativos, que anticipan la riqueza paisajista de la fauna y flora de la zona,  gana altura poco a poco cruzando por puentes de madera el caudaloso  río de San Nicolás. A los veinte minutos nos pusimos a almorzar junto al  centro de información del Parque, cuyo aparcamiento estaba semivacío y es que las previsiones meteorológicas eran algo dudosas.

Al lado de  unos amplios cartelones con la topografía, senderos y consejos para su recorrido, se inicia la Ruta de la Llúdriga (nutria) que con algún corto repecho al principio transcurre junto al rumoroso barranco por una umbría entre avellanos, bojes, pinos y prados con abundantes surgencias que se salvan por rústicas pasarelas de madera hasta llegar a terreno más abierto y encontrarnos con la cimbreante palanca de Pei. ¡Es todo un desasosiego cruzar sus veinte metros si alguien se empeña en mover con fuerza las sirgas que la sostienen pues la sensación de falta de equilibrio es total!

La senda, con buen piso, siempre en cómodo ascenso y entre abedules, chopos y fresnos,   cruza varias veces la hormigonada carretera por la que acceden al parque las furgonetas que salen con turistas desde Boi. Se separa de ella para dirigirse hacia el norte a unos farallones de granito que dan cobijo a la ermita de San Nicolás, recientemente remozada, y donde nos detuvimos un buen rato.

Una trocha en suave descenso nos puso a orillas del amplio ibón de Llabrada con sus oscuras aguas, rodeado de la clásica vegetación lacustre en la que pacían o dormitaban una manada de vacas custodiadas por un enorme toro negro.

— ¡Es el de Osborne, acercaos que no hay peligro!, — exclamó alguno, pero nadie se aproximó, a lo más hacerle fotos con el teleobjetivo.

El camino bordea el ibón cruza por puentes de madera un par de barranqueras y deja ante nuestros ojos un paisaje de postal: las cascadas de Sant Esperit. Desde el mirador inferior se contempla como el rio de San Nicolau se precipita unos treinta metros en cuatro cascadas consecutivas por un roquedo de granito generando con su poder  erosivo unas pozas que reciben el nombre de «marmitas de gigante» y que pueden llegar a tener una profundidad de 6 metros.

La senda las remonta por una senda que zigzaguea entre bloques de granito y nos muestra una maravillosa panorámica del azul ibón de Llabrada y del valle por el que hemos subido. Tras atravesar una zona llana y superar el último repecho del día llegamos al aparcamiento de los taxis que suben al parque (1826 m.). Un poco más adelante, en unos prados, un desvío a la derecha nos introducirá en el Plano de Aigüestortes una zona lacustre donde el rio se divide en transparentes riachuelos, presenta numerosos meandros entre pinos y prados y cuyo itinerario discurre por pasarelas adaptadas para poder recorrerlo en sillas de ruedas. En tan bucólico lugar comimos y emprendimos el regreso por el mismo itinerario.

A la vuelta el ibón de Llabrada pasó del color oscuro, al estar en sombra por la mañana, al azul a pleno sol y ahora era grisáceo ya que el cielo se había encapotado. Cuando a las cuatro y media llegábamos al autobús comenzó a caer una fina lluvia.

El recorrido de unos 14 km. lo realizamos en casi seis horas salvando un desnivel de unos 500 m.

Para el próximo domingo día 14 Rutas por la Provincia nos ha preparado un recorrido partiendo de Fanlo por el espectacular hayedo de la Pardina del Señor.

Aiguestortes marcada