Travesía 401 – Por la sierra de Jubierre – Monegros

4 febrero  2018

Caminando bajo la lluvia por los Monegros

 

Recorrimos a pie y campo a través la ruta de los Tozales de Jubierre  

 

A las ocho de la mañana con tiempo incierto salimos de Huesca sesenta senderistas para efectuar un recorrido circular que nos permitió contemplar singulares paisajes en que los estratos de areniscas has protegido de la erosión a las multicolores bandas de arcillas y margas que se han erosionado caprichosamente sin su protección.

Unos nueve km. más allá de  Sariñena en dirección a Fraga, un indicador a la derecha nos encamina a la Ruta de Jubierre. Seis kilómetros de buena pista nos dejan en el puente bajo el que confluyen el Flumen y el Alcanadre y donde con un cielo encapotado nos dejó el autobús.

Poco antes de la ermita de San Miguel por una senda marcada con estacas, que en muchos tramos están cubiertas por el esparto y el romero, nos acercamos a la base de la sierra de Jubierre pudiendo contemplar tollos (agujeros provocados por las escasas pero fuertes lluvias torrenciales) que dan lugar a numerosas cárcavas y pequeños barrancos (clamores), cerros aislados que resisten gracias a las lascas de areniscas que actúan como boinas, al llamativo paso de Lateta y hasta cruzamos un singular puente de piedra antes de llegar al punto más emblemático y fotografiado de la zona el Tozal de la Cobeta.

A sus pies almorzamos y comenzamos a preparar las mochilas y la ropa adecuada para soportar la finísima lluvia que desde hacía un rato, aunque de forma intermitente iba cayendo. Proseguimos por la pista bordeando los verticales paredones que conforman la muela de la Cobeta buscando una evidente colladeta por la que cruzar la sinuosa sierra y evitar el trazado de la pista que da una gran vuelta para dar servicio a los campos de la zona. Desde el collado queda ante nuestros ojos una vastísima extensión de terreno.

Una opción es bajar hasta la pista y proseguir en dirección norte por ella hasta llegar a los aledaños de la ermita de San Miguel lo que supone unos cinco km. más de recorrido. Para evitarlo trazamos en el mapa un itinerario en línea recta  que a campo través unía este punto con la Paridera de las Vacas y Sergio lo trasladó a un track por lo que sabíamos la distancia y la orientación pero desconocíamos las posibles dificultades del terreno.

Atravesamos campos yelmos, bordeamos campos de cultivo, cruzamos cuatro pequeños barrancos, subimos y bajamos un tozal y nos presentamos en la paridera donde ya sólo quedaba seguir la pista hasta desviarnos para rodear el Tozal de Colasico y admirarlo desde todos los puntos de vista. El llamativo monolito desgajado de la ladera presenta estratos duros a distintos niveles que conforman llamativas viseras que amenazan desplomarse en cualquier momento La lluvia proseguía fina e intermitente.

De nuevo en la pista que hacia el sur se dirige a Castejón de Monegros y hacia el noreste a Sena encontraremos la entrada al circuito circular de Los Pedregales. La senda cruza un  barranco y sube al otro lado para contemplar magníficos escarpes verticales y varias laderas donde la erosión del impacto de la lluvia sobre las arcillas ha ejercido de artista modelando monolitos, relieves y paredes. A la una y media la lluvia arreciaba y nos quedaban cuatro km. de pista hasta la ermita que caminamos pensando en el excelente día que hacía para los sisallos, soseras, sabinas, ginestras o retamas (escobizos) únicas  plantas capaces de resistir las extremas condiciones climáticas de la zona.

El recorrido de casi 15 km. lo hicimos en un tiempo neto de 4 horas y media salvando un desnivel acumulado de 200 m.  Para el próximo domingo día once Rutas por la Provincia nos tiene preparado un bonito paseo por la zona del Sobremonte de Biescas pasando por   Yaso, Yosa y Betés.

 Jubierre marcada 2