Travesía 382 – Collada de Pano – Grustán – Graus

22 Enero 2017

Larga caminata por el Sendero Histórico GR-1

 

Recorrido por  las sierras de Paniello y Grustán terminando en Graus

 

A las siete y media de la mañana del pasado domingo, día de San Vicente,  cincuenta senderistas subíamos al autobús para caminar y conocer un trecho del Sendero Histórico GR-1 que se inicia en Ampurias (Gerona), cruza nuestra provincia de este a oeste y termina en Finisterre, coincidiendo en numerosos tramos con el Camino de Santiago. El largo trayecto está jalonado por pueblos que tuvieron gran importancia como plazas fronterizas en la Alta Edad Media por pertenecer a la Marca Hispánica en Cataluña y a los Reinos de Aragón, Navarra y Castilla.

Pasado Graus en la curva que da acceso al puente sobre el río Ésera nos desviamos a la izquierda atendiendo al indicador que marca Valle de la Fueva. La carreta asciende con numerosas revueltas, sobrepasa el pueblo de Paniello, deja a la derecha el centro budista Dag Shang Kagyn del que sorprende su peculiar arquitectura tibetana y proporciona un exótico colorido a este paisaje ribagorzano y llega a la ermita de la Virgen de la Collada donde o bien se prosigue hasta Troncedo o se desvía al pintoresco pueblo de Pano. En este lugar nos dejó el autobús.

Toda la jornada vamos a caminar por una ruta perfectamente balizada en todos los cruces. Tras un breve repecho llegamos al recinto fortificado de Paniello punto estratégico de comunicación óptica con los baluartes defensivos de Abizanda, Muro de Roda, Clamosa y Laguarres que se adivinan en la lejanía. Consta de una esbelta torre circular y un recinto amurallado y aunque está en ruinas es fácil advertir la gran importancia que tuvo tanto por el vasto territorio que se domina de los valles del Ésera y Cinca  como por la calidad de los sillares de la torre y la iglesia.

El Sendero continúa por pista que recorre la sierra de Paniello por su parte alta y nos presenta abundantes desvíos hacia los pueblos de Pano, Aldea de Puy de Cinca y Lapenilla, en la cuenca del Cinca, así como un par de excelentes miradores hacia el valle en el que se destaca sobretodo el pantano de El Grado.

Caminando por la pista, se siente auténtica pena por el lastimoso estado de los pinos que han sufrido, y siguen sufriendo, los efectos de la procesionaria. Las acículas  (hojas del pino) secas, como consecuencia de que las orugas roen las hojas en vez de comerlas, dejan al árbol en estado lastimoso y aunque sobreviven la mayoría,el  algunos, si la defoliación es muy fuerte o deben soportar condiciones climáticas muy adversas, mueren o retrasan mucho su ciclo de crecimiento. Además debemos tener en cuenta el peligro que suponen para las personas, urticarias y alergias,  los pelitos que recubren las orugas y que flotan en el aire o para los animales domésticos si se acercan a olerlas.

En una curva muy pronunciada a la derecha un cartel indicador nos invita a visitar un mirador. Por estrecha senda entre vegetación autóctona, chinebros, bojes, coscoja y matorral oloroso mediterráneo, se accede a un promontorio rocoso desde el que se divisa de forma admirable tanto el valle del Ésera como el del Isábena.

La senda desciende, en algunos tramos hay que bajar con sumo cuidado, hasta llegar al desvío que da entrada al pueblo de Grustán. Asentado sobre una amplia plataforma rocosa, con casas de tres pisos de altura y numerosos terrenos de cultivo aterrazados, está en estado ruinoso salvo la maravilla restaurada que es la iglesia de Santa María. Edificio románico con nave única cubierta de bóveda de cañón y con un espléndido ábside semicircular y un esbelto campanario con reloj de sol incluido. Dignas de ver las numerosas marcas, firmas, de los canteros que trabajaron en ella.

Como el tiempo apremiaba, teníamos horario de comida comprometido en Barasona, no pudimos llegar hasta la ermita de los Templarios y bajar por el barranco de la Ubaga, por ello proseguimos  por la pista para terminar en la zona de las piscinas de Graus.

El navegador de montaña nos indicaba que habíamos recorrido dieciséis kilómetros y medio en casi cuatro horas caminando, salvando unos 400 m. de desnivel positivo y unos 800 m de bajada.

El próximo domingo día 5 de febrero TAA ha programado una travesía que partiendo de Santaliestra y por la sierra Caballera pasará por Besians para terminar en Perarrúa.

Mapa TAA019