Este pasado domingo 29 un grupo de casi 50 personas con la organización de Peña Guara/Turismo por el Alto Aragón salimos a disfrutar del monte y del día, el pronóstico del tiempo anunciaba despejado y algo de frío pero sin viento, por lo que el personal estaba animado y con ganas de disfrutar de un buen día soleado en el final de noviembre, el autobús nos llevó por el pantano de la Peña hasta Anzánigo y nos dejó junto a la vieja casa cuartel que está pegada a la carretera y con la vista del río Gállego al otro lado, todo bajo la presencia en lo alto del pueblo de Anzánigo.
Bien abrigados porque aún estaba helando, iniciamos el camino hacia Centenero rodeando por detrás la casa cuartel por una senda ancha y escarchada que se va elevando poco a poco, más adelante cuando penetra en el bosque va cambiando hasta hacerse estrecha y con algún tramo poco claro debido seguramente a que es poco transitada, hubo que ir agrupados y sin cortes para que nadie se desviara y atentos para ir localizando algunas marcas amarillas que ayudan a seguir el trayecto, ya que en algunos puntos está cortado por derrumbes de tierra o árboles, la senda la habíamos limpiado de ramas hacía poco pero aún así algunos tramos son sinuosos y estrechos; Al cabo de poco más de una hora llegamos a Centenero todavía con frío pero con el pueblo iluminado por un precioso sol que ya nos acompañaría todo el resto del día.
Al entrar en Centenero lo hicimos por la fuente, precioso rincón con grandes árboles y un cobertizo a modo de esconjuradero con bancos, ideal para disfrutarlo en el buen tiempo por el agua y la sombra, y después de las fotos de rigor nos acercamos a la iglesia en lo alto en cuyo entrono se almorzó con gana y disfrutando de la vista del pueblo con hermosas casas bien conservadas y alguna chimenea típica de mérito.
Tras reponer fuerzas retomamos la ruta que atraviesa el pueblo y casi al final iniciamos una senda que sale a la izquierda para llegar hasta el refugio y después a la ermita de Santa Isabel, ésta senda es también estrecha y poco transitada, todo parece indicar que los romeros o son pocos o hace tiempo que optaron por subir a la ermita en coche por la pista; La senda, que también hemos repasado hace poco, asciende de forma irregular y tras unos tramos de monte bajo acaba adentrándose en el bosque cerrado, Hubo que hacer alguna parada para quitarse ropa ya que el sol calentaba y la ascensión que tiene tramos empinados se hace larga, finalmente la senda se hace más ancha y desemboca en una gran zona de praderas con la vista del refugio y la ermita al fondo.
Este un conjunto de construcciones en su día habitado, se llama Bisús del Pueyo, está rodeado de campos, ermita, fuente y dispone de varios edificios algunos derruidos y uno acondicionado para refugio; La ermita iniciada en el siglo XII está dedicada a Santa Isabel y sorprende porque tiene una tumba antropomórfica en una fachada más reciente y un ábside con una preciosa ventana central con arco románico, ajedrezado Jaqués y hermosos capiteles, vale la pena acercarse para verla rodeada de éste paraje.
Tras admirar la ermita y los hermosos robles que la acompañan, seguimos el ascenso hacia Malacastro por la pista que atraviesa el Bisús del Pueyo pero dejando deliberadamente del bosque de pinos a nuestra izquierda ya que el bosque se encuentra en un estado poco frecuente, la procesionaria ha hecho estragos como en pocos sitios, los pinos están devastados en una gran extensión y atravesarlo resulta molesto para cualquiera y puede ser un riesgo para personas con determinadas alergias, tal es el penoso estado de ésta zona.
Seguimos pues la ascensión por la citada pista que en éste tramo es poco transitada para desembocar en una senda que nos llevó hasta la punta Malacastro (1.077 m.) donde hay un pilón con referencia geográfica y donde pudimos disfrutar de un pequeño descanso y hermosas vistas de todo el entorno, Peña Oroel, San Juan de la Peña, la nieve en el pirineo y la zona de Anzánigo y el pantano de la Peña, el día con un sol espléndido nos permitió disfrutar de todo el paisaje.
Tras dejar la cima de Malacastro nos dispusimos a descender hacia Yeste usando de guía una ruta gps ya que en un buen trecho no hay senda definida, inestimable la ayuda de gente del grupo como Alfredo, Joaquín, Sergio o Jesús para conducir éste tramo de la ruta; Finalmente el itinerario discurrió por la cornisa del Malacastro en dirección suroeste y la bajada por la cresta que hay al final de la cornisa, que tras varias terrazas desemboca en una pista, en éste punto hubo parada y reagrupamiento general para seguir la pista apenas 500 m. y desviarnos a la derecha por una senda poco transitada que nos llevó bajando por un bosque cerrado al principio y despejado al final hasta Yeste y cuatro pasos después hasta el pueblo de La Peña en la misma carretera.
Habíamos apurado un poco la bajada para comer mejor en el pueblo de la Peña soñando con un bar abierto, pero no hubo tal suerte, por lo que bien acomodados y disfrutando casi hasta el último rayo de sol del día se dio cuenta de las viandas y nos subimos al autobús para retornar a casa no sin antes hacer una parada técnica en Ayerbe.
Hermosa tierra, estupendo día y mejor gente, hasta la próxima.
Javier Albás
DATOS TECNICOS:
Recorrido: 14.5 Km.
Ascenso acumulado aprox.: 575 m.
Descenso acumulado aprox.: 606 m.
Tiempo total aproximado: 6:15 horas.
